En los últimos años, la NFL ha evolucionado hacia una liga predominante en el juego aéreo. Los quarterbacks son las grandes estrellas, los receptores acaparan las miradas y los running backs han quedado relegados a un papel secundario en muchas ofensivas.
Sin embargo, estos playoffs han desafiado esta inevitable tendencia, resurgiendo como piezas clave en el éxito de sus equipos. Una nueva esperanza para los corredores.
El auge del juego aéreo: La transformación de la NFL
La NFL ha cambiado drásticamente la última década para favorecer un estilo de juego más compacto. Las reglas se han ido modificando para proteger a los quarterbacks, dar más espacio a los receptores y limitar la agresividad en los enfrentamientos.
La situación ha desencadenado en una disminución significativa de contratos de los running backs. En 2023, figuras como Josh Jacobs de las Las Vegas Raiders y Tony Pollard de los Dallas Cowboys fueron etiquetados con la franchise tag en lugar de recibir extensiones a largo plazo.
La carrera promedio de un running back en la NFL dura entre 2 y 3 años en su mejor nivel. Una posición con un gran desgaste y una corta durabilidad en comparación con otros jugadores, que ha llevado a los equipos a ser cada vez más cautelosos con sus fichajes.
Estilos de juego, enfrentados en la Super Bowl
A pesar de la controversia, algunos equipos han demostrado que un running back predominante, sigue siendo un factor diferencial.
La incorporación de Saquon Barkley a los Philadelphia Eagles tuvo como objetivo fortalecer el ataque terrestre, una faceta crucial durante los playoffs. El aclamado “workhorse back”, ha acumulado más de 2.000 yardas esta temporada. Con su agilidad, agresividad y versatilidad, se espera que junto a la ofensiva, aproveche cada oportunidad para convertir el campo, en una pista de atletismo.
Aunque la ofensiva de los Kansas City Chiefs se centra en gran medida en Patrick Mahomes, Isaiah Pacheco también se ha convertido en un comodín clave. En este caso, en jugadas cortas de screen pass. Sin embargo, una fractura de peroné a principio de temporada, obligó a los Chiefs a optar por una estrategia más parecida a un running back by committee.
La ofensiva podrá explotar esta faceta adaptativa de cara a la Super Bowl LIX, diversificando el ataque con jugadores como DeAndre Hopkins, Marquise Brown, JuJu Smith-Schuster o Xavier Worthy, sin dejar de lado el tándem con Travis Kelce. El equipo Intentará aprovechar la debilidad en la defensa de los Eagles a la hora de cubrir el pase y buscará hacerse con su tercera victoria consecutiva.
En conclusión, la temporada 2024 de la NFL ha evidenciado una revalorización del papel de los running backs en el juego ofensivo. Una posición que sigue teniendo una gran relevancia y que puede resultar decisiva a la hora de alzarse con la victoria.
Esmeralda Canalda | @esmecnv