La opción de cambiarlo todo

El próximo 24 de abril dará comienzo el evento en el que todas las franquicias de la NFL elegirán a los miembros de la próxima camada para sus proyectos. El draft de la NFL consta de 7 rondas decisivas para el futuro de todos los equipos. Ya sea para mantener el nivel. Ya sea para hacerse con ese talento que necesitas para subir un escalón. O para conseguir acabar con esas reconstrucciones interminables. Opción Opción Opción Opción Opción Opción Opción Opción Opción 

Nuestros Raiders tienen el pick número 6 de la primera ronda. Una necesidad capital: conseguir un quarterback. Un enorme riesgo: perder talento diferencial por verse obligados a seleccionar al comandante de la ofensiva. En estas fechas previas al draft, las redes están llenas de opinadores sobre las selecciones que harán los equipos. Yo no iba a ser menos, así que me dispongo a opinar sobre el jugador que debería ser “drafteado” por los Raiders en la primera ronda.

 

 

El que la mayoría cree que elegirán

Shedeur Sanders mide 1,87 m y pesa 97 kg. Ha sido el quarterback de la universidad de Colorado esta temporada. Tiene unos fantásticos registros con 37 touchdowns, 4.134 yardas conseguidas y sólo 10 intercepciones. Claramente es un jugador con talento y clase. Me genera ciertas dudas a la hora de poner el peso de una franquicia en sus hombros.

 

Sanders liderando el ataque del equipo de Colorado / Sam Khan jr. And Diante Lee

 

Tiene una lectura de las jugadas buena. Durante la temporada se ha visto obligado a tomar decisiones rápidas ya que la línea de su equipo no le ha ofrecido cobertura alguna. Aún así, ha sufrido una cantidad de sacks elevada(42).

Su lanzamiento tiene una técnica muy depurada: pega el brazo “malo” a su cuerpo, lo que aumenta mucho la precisión y coloca las piernas equilibradas. Así consigue una postura muy estable para lanzar el ovoide.

Aunque tiene capacidad de usar la carrera, no es un quarterback con doble amenaza. Sabe leer si tiene que correr, pero nunca le diseñarán jugadas para ello.

Nunca discutiría su talento. Discuto que tenga capacidad para reflejarlo en la NFL. Varias de sus intercepciones han sido errores muy graves, regalando la pelota directamente al rival. Sus pases, aunque sean precisos, carecen de la suficiente tensión. Eso, en el marco competitivo del más alto nivel, puede ser definitivo.

El problema de la posición de quarterback es que no te vale con ser un 7. Necesitas ser como mínimo un 9. La responsabilidad y la velocidad en la que se tienen que tomar las decisiones una y otra vez durante un partido, convierten a esta demarcación en la más difícil. No sólo del football, sino posiblemente de todos los deportes de equipo.

 

 

El que yo elegiría

 Ashton Jeanty mide 1,75m y pesa 97kg. Ha sido el running back de la universidad de Boise State donde ha convertido 29 touchdowns y ha corrido para 2.600 yardas. Un promedio de 7 yardas por carrera, un auténtico salvaje.

 

Jeanty celebrando un touchdown / Brian Losness-Imagn Images

 

El menudo jugador de Jacksonville es pura dinamita. No dispone de una de las mayores velocidades punta, pero si de una potencia descomunal. Su centro de gravedad es muy bajo, lo que unido a su peso, hacen que este jugador, que es más denso que el platino, tenga una increíble capacidad de absorción de impactos. A lo largo de la temporada han sido cuantiosas las ocasiones en las que después de recibir un tackle, ha seguido la carrera consiguiendo unas yardas extra. Yardas que son diferenciales a la hora de poner a su equipo en buenas posiciones de campo.

A nivel técnico, Jeanty destaca en la visión de los espacios que le van generando los componentes de la línea. También en su adaptación a la hora de hacer cambios de dirección hacia las zonas que le van a permitir aumentar el número de yardas.

En mi opinión, el pequeño running back, daría una dimensión al ataque del equipo de Nevada que a día de hoy no tiene. La mejoría del juego terrestre, llevaría a mover las cadenas poco a poco, sin necesidad de buscar big plays. Con terceros downs de yardaje corto, mantener al equipo ofensivo el máximo tiempo posible en el campo, generar desgaste en la defensa rival ofreciendo descanso a la propia.

Esto último es algo que es primordial en un equipo que se va a basar en una sólida defensa. Como todos los equipos de Carroll, de nada serviría tener un apartado defensivo sólido y que cayera al final del partido víctima del cansancio. Y menos por culpa, de que el ataque del equipo arriesgase en exceso, con drives muy cortos y unas posiciones de campo que dejase en “jaque” a la defensa.

La mayor incertidumbre que me genera Shedeur y la necesidad de un buen juego terrestre, que va a ser casi tan importante como la del quarterback para los Raiders, haría que me decantase por Jeanty en la primera ronda. Paralelamente buscaría algún jugador a desarrollar en la posición quarterback en las rondas posteriores.

 

 

Un artículo de opinión de

Gonzalo Navarro González | @Gorleck8