Vuelve la sección de «La tienda azul» donde Tomás Villén nos explica los procedimientos médicos, lesiones y otros aspectos de la salud dentro de la NFL. Hoy con la historia de Tyrod Taylor y como un procedimiento médico dio lugar a la llegada de Justin Herbert a la titularidad.
PROLEGÓMENOS
El 20 septiembre de 2020, Tyrod Taylor, QB titular de los Chargers, se encontraba en los prolegómenos del partido que les enfrentaría a los Chiefs. Arrastraba una lesión en las costillas desde la primera semana de la temporada, cuando sufrió dos fracturas durante el partido frente a los Bengals. A pesar del dolor, Taylor jugó todo el partido y llevó a su equipo hacia la victoria.
Normalmente, el dolor causado por las fracturas costales va empeorando durante la primera semana de evolución. Entonces, el equipo médico tomó la decisión más sensata en aquel momento: la realización de un bloqueo anestésico intercostal. El batir de alas de la mariposa.
Este es un relato de varios “fallos en la Matrix” que hablan de la fragilidad humana, dureza e incluso injusticia del deporte profesional, con el binomio tecnología-obsolescencia como hilo conductor.
La tienda azul: AGUJAS
El bloqueo intercostal es una técnica de control analgésico regional que, aunque efectiva, requiere de gran precisión y un profundo conocimiento anatómico para evitar complicaciones graves. Este procedimiento consiste en la inyección de un anestésico local cerca de los nervios intercostales que se encuentran en los espacios entre las costillas. Su objetivo principal es aliviar el dolor en el tórax, ya sea por fracturas costales, cirugías torácicas o incluso neuralgias crónicas. Sin embargo, la proximidad de estos nervios a estructuras vitales como la pleura, hace que esta técnica esté lejos de ser considerada inocua.
El espacio intercostal, donde se encuentran los nervios, está delimitado por los músculos intercostales y la pleura parietal, que es una fina membrana que recubre los pulmones. Durante el procedimiento, el médico debe insertar la aguja con extrema precisión para alcanzar el nervio sin perforar la pleura. Aquí radica la dificultad: un movimiento en falso o una inserción demasiado profunda puede atravesar esta membrana y provocar serios problemas. Un ejemplo es el neumotórax, una acumulación de aire en el espacio pleural que colapsa el pulmón y compromete el proceso de respiración normal del paciente.
El riesgo de neumotórax no es meramente teórico. La pleura es una estructura delicada y, en algunos pacientes, puede estar más cerca de lo habitual debido a variaciones anatómicas o condiciones preexistentes. Además, la falta de visibilidad directa durante el procedimiento aumenta la complejidad.

La tienda azul: PENTÁGONOS
La ecografía es una técnica que se basa en la utilización de los ultrasonidos para la creación de imágenes. Esto se logra gracias a su capacidad para viajar por la mayoría de los tejidos blandos. Su utilización para fines médicos está cerca de cumplir 100 años. Echando un vistazo a la historia de la Medicina, podríamos afirmar sin lugar a equivocarnos que debería haber sido desplazada o incluso sustituida por tecnologías y modalidades mejores. Algunos ejemplos como la resonancia magnética o la tomografía computerizada podrían ser sus sustitutos. Al fin y al cabo, tecnologías de menor edad están ahora en museos y son contempladas como meras anécdotas.
En 1995, el Pentágono de los EEUU realizó una convocatoria a empresas externas para la creación de dispositivos médicos que pudieran llevarse al frente del campo de batalla. En su historia reciente, estaba la dolorosa experiencia de la “Operación Tormenta del Desierto”. Una empresa norteamericana ganó aquella convocatoria con el primer ecógrafo portátil de la historia, proporcionando, no solamente atención a los heridos en el frente, sino una revolución para toda la comunidad médica mundial.
Por primera vez se podía llevar el equipo de imagen a donde quiera que estuviese el paciente, evitando desplazamientos hacia un Servicio de Radiología. Se acababa de crear el concepto de point-of-care ultrasound (ecografía clínica en nuestro idioma) que democratizaba el uso de los ultrasonidos a todas las especialidades, suponiendo un aumento exponencial de su uso. Nos permite, no sólo ser más precisos en nuestras exploraciones y diagnósticos, sino que en muchos procedimientos se convierte en nuestros ojos al poder visualizar la aguja en tiempo real atravesando estructuras anatómicas. Una técnica centenaria venciendo a la obsolescencia programada.
La tienda azul: ESTRELLATOS
Por mucho que se domine una técnica, los médicos debemos tener en cuenta la aparición de complicaciones. Aquella aguja atravesó accidentalmente la pleura, introduciendo aire en la cavidad pleural y produciendo un neumotórax que dejó fuera de combate a Taylor.
Revisando las evidencias de aquella actuación y, recordando que los informes médicos de la NFL si se caracterizan por algo es por su opacidad para con el público, solo hay una afirmación totalmente cierta: no se utilizó la ecografía para guiar aquella aguja. Este acontecimiento obligó a los equipos a revisar sus protocolos de actuación. Quedó de manifiesto que, en una institución tan profesionalizada como la NFL, la salud de los jugadores tiene que estar protegida al máximo ante la posibilidad de un error. Por desgracia, en la atención médica este nunca es cero.
Como consecuencia inmediata, un joven de 22 años, elegido en el Draft de aquel mismo año, tenía que salir al emparrillado. Lanzó para más de 300 yardas y, a pesar de la derrota, continuó en la titularidad hasta la actualidad. El tornado Justin Herbert creado por aquel batir de alas de mariposa había empezado.
Aunque pocos recordamos cómo llegó a ser titular, una pregunta sigue sobrevolando mi cabeza. Un eterno “¿y si?” que nunca sabremos si habría cambiado la historia reciente de la liga. Me consta que todos los dispositivos médicos en los campos de la NFL disponen de varios equipos portátiles de ecografía, y la bibliografía es inapelable: la utilización de la guía ecográfica reduce drásticamente la probabilidad de un neumotórax en este tipo de procedimientos. La ecografía, una técnica que consigue derrotar a la obsolescencia programada, dolorosamente olvidada en un procedimiento en el que su uso debería ser obligado.
Tomás Villén y La tienda azul | @Tomas_Villen