La penúltima semana regular de la temporada de NFL ha aclarado casi por completo el cuadro de la postemporada, donde acabará saliendo el campeón de la ansiada Super Bowl. Todavía quedan situaciones claves por decidir para la última semana, pero en los héroes y villanos os traemos lo mejor y lo peor de una jornada 17 donde se han decidido el futuro de muchas franquicias.
Los héroes de la semana
El partidazo entre San Francisco y Chicago
Se dice que lo mejor se debe dejar para el final. Así fue durante este domingo en la NFL, ya que el Sunday Night Football, con el enfrentamiento de la élite de la NFC, entre los San Francisco 49ers y los Chicago Bears, fue el mejor partido de la semana. Un auténtico show ofensivo, donde los dos equipos se respondieron con anotación tras anotación. Finalmente, los 49ers lograron sostener a los Bears en el último drive del partido y se llevaron la victoria por 42-38.
Por la parte de Chicago, Caleb Williams jugó un auténtico partidazo, demostrando una vez más que ese ataque, bajo la tutela de Ben Johnson, será una gran amenaza para cualquiera que se los cruce en los playoffs. Pero la mayor estrella del partido fue Brock Purdy. El señor muy relevante jugó su mejor partido del año y quizás de toda su carrera en la NFL. Pese a lanzar una intercepción en la primera jugada del partido, supo reponerse y terminó lanzando para 303 yardas y 3 touchdowns, sumando otro por tierra. En el tercero de ellos, nos dejó una de las mejores jugadas del año, escapando de los defensores de Bears como un auténtico mago hasta que logró encontrar a Kyle Juszczyk en la zona de anotación.

Derrick Henry regresa al modo apisonadora
En el enfrentamiento entre los Baltimore Ravens y los Green Bay Packers, donde los Ravens se jugaban de lleno su división y, por tanto, el seguir vivos en la lucha por los playoffs, regresó el rey. Derrick Henry se echó a su equipo a las espaldas y pasó literalmente por encima de la defensa de los queseros. Terminó el partido corriendo para 216 yardas y cuatro touchdowns, una auténtica barbaridad.
Pese al gran partido de Malik Willis, que sustituyó a Jordan Love en la posición de quarterback para Green Bay, los Ravens terminaron haciéndose con una cómoda victoria de 41-24 basando su partido en el juego de carrera con el imparable Derrick Henry. Pese a la derrota, los Packers tuvieron la suerte de asegurarse un puesto en la wild card gracias a la derrota también de los Lions. Mientras que los Ravens, gracias a esta victoria se jugarán todo, tanto el título de división, como el puesto en playoffs frente a los Steelers en la última jornada.

El duelo de los quarterbacks rookies
Esta penúltima semana también vivimos el duelo entre los mejores quarterbacks rookies de esta temporada. Los Tennesse Titans de Cam Ward recibieron a los New Orleans Saints de Tyler Shough y ambos dieron un auténtico espectáculo. Cam Ward acabó lanzando para 251 yardas y dos touchdowns, dejando jugadas increíbles, sobreviviendo fuera del pocket y completando jugadas que parecían imposibles. Sin embargo, no pudo impedir la derrota final de su equipo por 34-26.
Por su parte, Tyler Shough jugó el mejor partido de su corta carrera en la liga y ya van varias semanas (con cuatro victorias consecutivas) demostrando que es el quarterback franquicia para el futuro de este equipo. Terminó lanzando para 333 yardas y dos touchdowns. Además, demostró una compostura inusual para un novato, manteniéndose cómodo en el pocket y siendo preciso como un cirujano en sus pases (completó el 81’5%). Kellen Moore ha encontrado su quarterback para desarrollar este nuevo proyecto en los Saints, donde empieza a surgir la esperanza de cara al próximo año.

Los villanos de la semana
Los Lions y Goff pierden todos los balones y sus aspiraciones a playoffs
En uno de los dos partidos del día de Navidad, los Detroit Lions terminaron despidiéndose oficialmente de la postemporada, al caer por 23-10 frente a unos Minnesota Vikings dirigidos por el quarterback rookie undrafted, Max Brosmer. Este, debido a los sacks sufridos, terminó el encuentro con yardas totales negativas. Pero los Vikings, gracias al juego de carrera y, sobre todo a su brillante defensa, se impusieron sin mayores problemas frente a sus rivales divisionales.
Los Lions se sentenciaron con las seis pérdidas de balón que cometieron, algo insostenible si pretendes ganar un partido en la NFL. Jared Goff lanzó dos intercepciones y cometió otros tres fumbles. Andrew Van Ginkel fue la estrella del lado defensivo de Minnesota, recuperando dos de esos fumbles y completando un sack y medio. Goff y el ataque de los Lions fueron un auténtico despropósito. Han perdido sus opciones para playoffs merecidamente, tras completar una actuación que no se puede permitir ningún equipo de la liga y menos un aspirante.

Los Steelers dejan escapar el título de división
Los Pittsburgh Steelers se presentaban esta semana con una oportunidad de oro. Simplemente con una victoria frente a los débiles Cleveland Browns, que llegaban con un récord de 3-12, se asegurarían el título de la AFC Norte y su puesto en los playoffs. Sin embargo, el destino y, sobre todo su mal planteamiento del partido, quisieron que acabaran perdiendo por 13-6 y se lo tengan que jugar todo en la última semana en un duelo directo frente a los Baltimore Ravens.
El último drive del partido fue el mejor de los Steelers. Sin embargo, terminaron siendo detenidos en la endzone con un Denzel Ward espectacular, que se interpuso en los tres últimos pases que lanzó Aaron Rodgers de manera consecutiva a su marca. De todas formas, en ese drive Pittsburgh jugó de manera directa, con pases rápidos hacia zonas intermedias con los que se recorrieron el campo de manera instantánea. Sin embargo, anteriormente, durante todo el encuentro se empeñaron en jugar a base de pases cortos y laterales que no les funcionaron en absoluto. Por ello, los villanos de la semana son ellos mismos, los que se han mandado a jugárselo todo en la última jornada, no ninguna suerte del destino.

Los Bills se la juegan y pierden la AFC Este
En uno de los duelos más esperados de la semana, el partido entre los Philadelphia Eagles y los Buffalo Bills, estos últimos se jugaron la victoria en la última jugada del partido. Tras anotar un touchdown, en vez de lanzar un extra point para empatar y mandar el encuentro a la prórroga, decidieron ir a por la jugada de dos puntos. La fallaron, perdieron el partido y con ello, le dieron oficialmente el título de la AFC Este a los New England Patriots, que la ganan por primera vez desde Tom Brady.

Es cierto que en el anterior touchdown que habían anotado los Bills, precisamente el extra point había sido detenido por Jalen Carter. También influye el clima, ya que el encuentro se jugó bajo una lluvia torrencial. Sin embargo, teniendo en cuenta que todavía tenías opciones, aunque fueran pocas en la última semana, de ganar tu división y, por tanto, de albergar al menos un partido en tu campo en los playoffs, hay ocasiones en las que no te debes arriesgar tanto. Aún así, los Buffalo Bills serán un equipo de wild card en la postemporada y una de las mayores amenazas de la conferencia americana.