Titans tiene un plan

La NFL es una competición en la que, un domingo cualquiera, cualquier cosa puede pasar. Pero si miras la imagen al completo, con perspectiva y tiempo, pocas cosas quedan al azar de un domingo cualquiera. Tener un plan en la NFL es la piedra fundamental de todo proyecto. Equipos de mucha calidad han fracasado porque, aunque había luces y ruido, no había nadie en casa. Y al contrario, equipos muy cuestionables han sido capaces de darle la vuelta a su suerte por tener un rumbo claro. Tras el Draft de 2025, Titans tiene un plan. Saldrá mejor o peor, pero hay un plan.

 

Front Office y Staff

Sobre los cambios en el Front Office de Titans ya hablamos en este artículo. Las dudas sobre quién tendrá la última palabra quedaron resueltas y la nueva cadena de mando era clara como el agua. El plan de Titans pasa por tener una estructura en la que todos remen en la misma dirección, sin personas que se pisen. Para la temporada 2025 y de cara al Draft y la Agencia Libre de 2026, los cambios y la reestructuración ya han empezado. Nuevo General Manager, nuevos scouts, nuevos directores de personal… Todo suma.

En la banda, Brian Callahan tuvo un 2024 complicado. Los resultados no acompañaron y los clavos a los que agarrarse se iban agotando. Sin embargo, guardaba un as bajo la manga. Una carta que le permitía ganar tiempo: el equipo de 2024 no era su equipo. Callahan había heredado un equipo en ruinas y descomposición y la apuesta de intentar salvar la situación con Will Levis no funcionó.

 

«¡¿¡¿Pero en qué lío me metí!?!?» Callahan en 2024, probablemente / Fuente: SI

 

Ahora que, en teoría, despacho y banda están en sintonía, todo debería ir a mejor. Callahan cuenta ahora con un Front Office que le apoya y respalda y tiene los jugadores sobre los que construir su identidad. Con Mularkey primero y con Vrabel después la cultura en Titans era de la vieja escuela. Orden, disciplina, cadena de mando y el football como prioridad absoluta. Con Callahan las cosas han cambiado. Los jugadores tienen voz y voto, el ambiente es más relajado y la competición se encara de una manera diferente. No todos los jugadores compraron la cultura de Vrabel. Obviamente, tampoco todos los jugadores van a comprar la cultura de Callahan. Pero si algo es fundamental, no ya en Titans, si no en cualquier equipo, es que la clave es tener a los jugadores que sí que crean en lo que hacen.

 

 

Jugadores de Titans

Es por eso que sobre el campo, Titans afronta otra época de cambios. Los líderes de la generación anterior (Henry, Landry o Byard entre otros) ya no están en el equipo. Jeffery Simmons quedaba como la única figura reconocible.

El primer paso del plan de Titans no era conseguir los mejores jugadores. Era conseguir los adecuados. Y en un vestuario sin líderes, había que encontrarlos. Por eso el Draft de Titans se basó en un plan claro: conseguir líderes que crearan la cultura del equipo. Los despachos tenían clara la línea a seguir, la banda también tenía una idea firme que implantar. Ahora tocaba encontrar a los abanderados. En un equipo con tantos huecos como tenía Titans, difícil era escoger a un jugador que no supusiera una mejora con lo que ya había. Por eso, más allá de valor posicional o estadísticas, la búsqueda se centró en la personalidad. Todos los picks de Titans, salvo dos, fueron capitanes en sus respectivos equipos de College.

Cam Ward ha pasado por 3 equipos diferentes (Incarnate Word, Washington State y Miami) y en todos ellos sus compañeros y entrenadores y han coincidido en su liderazgo y el buen hacer en el vestuario. Podremos hablar de su rapidísimo release, su habilidad en jugadas rotas o los problemas de protección de balón por querer hacerse el héroe. Pero para eso tenéis cientos de análisis del jugador que, seguro, habéis leído o escuchado hasta la saciedad. Sí, Cam Ward fue escogido por Titans con el #1 porque es un muy buen jugador (o tiene el potencial para ello), pero, sobre todo, porque va a ser el nuevo líder y la cara visible de la franquicia.

Femi Oladejo (Edge) es otro jugador con mucho terreno por andar. Tiene todas las armas físicas, pero le falta la experiencia para jugar como Edge Rusher (hasta septiembre de 2024 jugaba como Linebacker), pero su forma de hablar y sus claras convicciones, como demuestra esta entrevista que hicieron nuestros amigos de RaritosFootball, le convierten en otro jugador referencia en el vestuario, esta vez en defensa.

 

«Es nuestro turno» (Oladejo [izq] y Ward [der] durante el MiniCamp) / Fuente: George Walker IV/AP

De ellos dos se espera que tengan un impacto inmediato, tanto en el campo como fuera de él. Del resto, todos tienen un rol claro. Kevin Winston Jr (Safety), Chimere Dike (WR) o Gunnar Helm (TE) fueron capitanes en universidades como Penn State, Florida o Texas respectivamente y, aunque su aporte en el equipo para 2025 parece más limitado, está claro que lo que Titans quiere es construir una cultura nueva.

 

 

El futuro

El hecho de tener un plan no va a hacer que Titans cambie radicalmente de la noche a la mañana. Para eso quedan todavía algunos pasos más. Además, por supuesto, de unos cuantos jugadores. Pero la piedra fundamental está puesta.

Más que el 2025, Titans ha hecho este Draft pensando en 2026. Para entonces, si la cultura que Callahan y los rookies quieren implementar en el vestuario ha cuajado, se verán los primeros frutos. Pero hasta entonces, Titans sólo tiene un plan… que no es poco.