Juego de Tr… Titans

Los Tennessee Titans se han convertido en las últimas semanas en un auténtico hervidero de noticias, rumores e, incluso, en el hazmerreír de la liga. El rendimiento sobre el campo en esta pasada temporada no ha sido el mejor. Pero una vez concluida han llegado noticias que muchos no esperaban y que, en principio, son difíciles de entender. Por eso os vamos a intentar explicar qué es lo que está sucediendo en Titans y por qué.

2022: El desencadenante

Nos debemos remontar al 28 de abril de 2022. En ese primer día del Draft, el General Manager de los Tennessee Titans, Jon Robinson, realiza una llamada que desencadenará todos los acontecimientos que os vamos a contar aquí. En ella, Titans envía al receptor estrella AJ Brown a los Philadelphia Eagles a cambio de una 1a y una 3a ronda. Mike Vrabel, Head Coach de los Titans, reaccionó en directo y con toda la nación viéndole en televisión contrariado, levantándose de la mesa y dando un pequeño paseo para calmar los ánimos. Jon Robinson, sentado y con gesto serio sabía que su futuro estaba en esa apuesta.

Vrabel (de pie), contrariado con la decisión de Robinson (derecha) / Crossing Broad

 

La cosa no salió bien. Mientras AJ Brown triunfaba en Eagles, Treylon Burks, la apuesta de Jon Robinson tras el trade, era incapaz de producir o de mantenerse sano. Ello le costó el puesto a Robinson a mitad de temporada. Mientras tanto, Vrabel hizo una petición clara a la dueña de la franquicia: Él también quería tener poder de decisión y participar en estas cuestiones claves.

 

 

2023: Nuevo rumbo

La búsqueda del nuevo General Manager, por tanto, debía de tener un objetivo claro: Colaboración entre el Head Coach y el General Manager, donde las decisiones se tomen de manera consensuada para evitar situaciones como las del Trade AJ Brown. En ese rol encajaba como un guante el elegido: Ran Carthon, hasta entonces presente en el staff de los San Francisco 49ers.

Mike Vrabel y Ran Carthon debían colaborar en la toma de decisiones, pero no eran los únicos. Carthon reestructuró por completo la cúpula del staff de Titans y trajo dos nombres más como asistentes: Anthony Robinson, procedente de Falcons (donde estuvo 12 años) y que se encargaría del scouting de College; y Chad Brinker, procedente de los Green Bay Packers (donde estuvo 15 años) y que se encargaría de los temas de personal deportivo en la Agencia Libre. Cuatro patas de una mesa que deberían funcionar en un clima de colaboración en la toma de decisiones.

Sin embargo, por motivos que desconocemos, durante la temporada algo sucede. El récord de Titans vuelve a ser perdedor y los rumores empiezan a crecer. Las malas lenguas dicen, y todos lo supusimos así, que Ran Carthon y Mike Vrabel no se llevaban bien, que el ambiente de colaboración no era tal y que Vrabel, a pesar de todo, quería más y más poder.

 

 

2024: El cambio

El 9 de enero de 2024, Mike Vrabel es despedido como Head Coach de los Tennessee Titans tras otra aciaga temporada perdedora. Los rumores y las malas lenguas apuntan de nuevo a la falta de trabajo en equipo entre Vrabel y Carthon. Según dicen, el General Manager fue capaz de ganarse el beneplácito de la dueña y convencerla del despido de Vrabel. A los pocos días del despido, Ran Carthon, además de General Manager, es ascendido a Vicepresidente Ejecutivo. Pero hay otro ascenso más que pasó desapercibido. Chad Brinker, otro recién llegado y un simple entre comillas, asistente del General Manager, pasa a ser nombrado Presidente de Operaciones Footballísticas, un cargo de muy alto rango para alguien recién llegado.

Carthon, Brinker, la dueña Amy Adams Strunk y el CEO de Titans, Burke Nihill, buscan a un nuevo Head Coach. Alguien que sustituya a Vrabel y que, según los rumores de la prensa, sí quiera colaborar. Una cuarta pata para la mesa que no la haga cojear. Y ese nombre fue el de Brian Callahan, por entonces, Coordinador Ofensivo de los Cincinnati Bengals.

 

Callahan, Carthon had 'instant connection' during interview process
Callahan (centro) y Carthon (derecha) / WRKN

 

La temporada 2024 de Titans fue un auténtico fracaso, al menos sobre el campo. Se esperaba dura y perdedora, sí, pero no tanto. La imagen dada por el equipo fue en muchas ocasiones paupérrima. Y al finalizar la temporada, comenzaron a crecer las dudas sobre si Callahan seguiría al frente. Pero de pronto todos los rumores cambiaron el foco. No era Callahan el que estaba en peligro, sino Ran Carthon.

2025: El caos

Y así llegamos al fatídico 7 de enero de 2025, el día que parafraseando Juegos de Tronos, se convirtió en la “Boda azul”, por los colores de Titans. Ran Carthon, el General Manager, era despedido. Anthony Robinson, el encargado de Scouting de College, seguía el mismo camino. Mientras tanto, Chad Brinker asumía el mando, no solo de la búsqueda del nuevo General Manager, sino de todas las decisiones finales con respecto al roster, personal o salary cap.

El nuevo General Manager de Titans, por tanto, parece que será un hombre de paja. Una marioneta que tenga que rendir cuentas o contar con el beneplácito de Brinker para tomar decisiones. Un rol que la NFL ha investigado con el fin de determinar si se trata de la persona encargada de tomar las decisiones futbolísticas o no. Las repercusiones podrían ser graves, puesto que podrían prohibir entrevistar asistentes del General Manager al considerar el cargo en Titans un movimiento lateral. Finalmente, la NFL considera que no hubo nada extraño y que el General Manager, en teoría y al menos en teoría, seguirá siendo la persona con la decisión máxima en términos de football.

 

Chad Brinker: El hombre en la sombra

Estos son los hechos que sucedieron en Titans durante los últimos 3 años. Ahora os vamos a contar lo que seguramente pasó entre bambalinas.

Que Jon Robinson y Mike Vrabel no se llevaban bien tras el trade de AJ Brown era algo que todos sabían. El despido de Jon Robinson, que había tenido graves fallos en el Draft durante las últimas temporadas, era algo cantado. Mike Vrabel, por su parte, se asentaba en su fama de gran Head Coach gracias a su capacidad para sacar el máximo y explotar todo el jugo del equipo, incluso en rosters tan deplorables como los de 2022 y 2023.

Con la llegada de Ran Carthon, Chad Brinker y Anthony Robinson se creó una mesa de cuatro patas donde la palabra clave ir a la colaboración. La prensa nos vendió una lucha de poder entre Carthon y Vrabel por ser quien tenía la última palabra. Sin embargo, había otro nombre en la sombra al que nadie le prestó atención y que jugó un papel clave: Chad Brinker.

 

President of Football Operations Chad Brinker Shares His Vision for a Titans Turnaround
Chad Brinker, el hombre en la sombra / Tennessee Titans

 

Brinker había estado durante 13 temporadas en los Green Bay Packers. Había realizado tareas de scouting, manejo del roster y se había convertido en el hombre de confianza de Gutekunst, el General Manager. Para muchos incluso estaba llamado a sucederle al frente de la franquicia quesera. Por eso, el hecho de que aceptaran la oferta de Ran Carthon para convertirse en asistente del General Manager en Titans, un movimiento lateral, sorprendió a propios y extraños. Pero Brikner sabía lo que hacía.

Por lo que suponemos ahora y visto el desarrollo de acontecimientos, parece que fue él y no Carthon el que abogó por el despido de Mike Vrabel. No sabemos si Brinker llegó a la franquicia con algún tipo de acuerdo secreto con Amy Adams Strunk, la dueña del equipo, o si, por el contrario, fue capaz de ganarse su beneplácito muy rápidamente en apenas unos meses. Sin embargo, Brinker identificó que Vrabel, un macho alfa, era una bomba de relojería y alguien difícil de controlar. Por eso debía quitárselo de en medio. La excusa de dos temporadas perdedoras y los rumores de no querer colaborar le vinieron de perlas para ello.

Con el primer enemigo, entre comillas eliminado, Brinker se aseguró de contratar a alguien de su gusto para sustituirle. Brinker estuvo presente en las entrevistas a los candidatos y ahora sabemos que fue una de las personas que más abogó por la contratación de Callahan. Hasta el punto de convencer a la dueña de que ese era el hombre. Brinker, por tanto, ya controlaba dos de las cuatro patas de la mesa. La mitad del trabajo estaba hecho.

Y para terminarlo, Brinker solo tenía que tener paciencia. La de la temporada 2024. A pesar de los éxitos en el Draft y la Agencia Libre, Ran Carthon fue despedido después de que el roster consiguiera solamente 3 victorias. Pero si el Draft había sido bueno y la Agencia Libre también, ¿por qué se despide al encargado de montar el roster y no al encargado de entrenarlo? La respuesta de nuevo pasa por Brinker.

Mientras, Carthon y Callahan estaban en Nashville entrevistando candidatos para los distintos puestos del staff de entrenadores, era Chad Brinker junto con Anthony Robinson el encargado de visitar las distintas Bowls y Pro Days y de organizar el Draft de Titans. Además, algunos ejecutivos y agentes han confesado en los últimos días que, para negociar con Titans, no llamaban a Carthon. Llamaban a Brinker. Por tanto, Brinker podía presentar a la dueña que había sido él y no Carthon, quien había construido el roster. Además, corrían rumores de que Ran Carthon no era uno de estos ejecutivos que trabaja 24/7 para el equipo. Ahora sí, Brinker lo tenía todo para convencer a Amy Adams Strunk de que Carthon era prescindible y se necesitaba otro perfil.

Con Carthon fuera, Robinson, que también había sido traído él, se quedaba sin apoyos. Tras las declaraciones de Brinker, donde el nuevo General Manager debía ser alguie centrado en el scouting y la evaluación de jugadores, el puesto de Robinson era prescindible. La excusa perfecta para despedirle. Se había convertido en una víctima colateral.

Así y tras apenas dos años en Nashville, Chad Brinker ha conseguido hacerse con el poder absoluto en Titans. Llegó prometiendo a Carthon colaboración y se ha encargado de romperla desde dentro, creando una cadena de mando clara: El Head Coach y el General Manager rinden cuentas directamente a él, que tendrá en todos los aspectos la última palabra. Un golpe de Estado que nadie, ni fans ni prensa, vio venir. Un movimiento en la sombra que veremos cómo se resuelve. Lo que está claro es que Brinker tiene a su Head Coach y ahora es el encargado de buscar a su General Manager. Todo un staff a su gusto controlado por él.

 

 

Lo que no encaja

Sin embargo, hay puntos en toda esta historia que no terminan de encajar. Cuando Vrabel es despedido, Carthon es ascendido y además su contrato es renovado. Si Chad Brinker, ya tenía el beneplácito de la dueña, este movimiento tiene poco sentido. Algunas teorías apuntan a que esa renovación junto con el ascenso fueron una pequeña compensación para que Carthon abandonara su idea de la colaboración y aceptara el plan de Brinker. Otros dicen que Brinker hubiera trabajado a gusto con Carthon mientras este se hubiera limitado a cuestiones footballísticas. Carthon, al parecer, no estaba de acuerdo. Elogiado por su capacidad de conseguir conocimientos de otros campos y aplicarlos a la NFL, Carthon era un hombre multifacético, curioso y en crecimiento. Brinker, que ya tiene la experiencia en estas cuestiones, le vio como una posible amenaza a futuro. Y por eso quiso quitárselo de en medio.

La otra gran pregunta es, ¿por qué Titans ha realizado toda esta historia y no ha nombrado a Brinker como General Manager directamente? La respuesta, en este caso, es más sencilla. A un General Manager se le puede despedir por sus (malas) decisiones. Sin embargo, el Presidente de Operaciones Footballísticas no puede ser despedido, al menos no tan fácilmente. Por ello, Brinker se asegura así no solo el poder en Titans, si no también su continuidad casi perpetua. Podrá utilizar al General Manager todas las veces que quiera como cabeza de turco. Es por ello que la NFL investigó qué rol exactamente tendría el General Manager en Titans. Y es por ello que habrá que ver qué candidatos están interesados en aceptar un puesto con una delimitación tan clara y marcada.

 

 

Conclusiones

Está claro que en toda esta historia los fans y la prensa estábamos muy equivocados. Pensábamos en una idea cuando entre bambalinas estaba sucediendo algo totalmente distinto. El futuro de Titans está ahora ligado a las capacidades de Chad Brinker, que se ha hecho con el puesto y con el poder casi de manera indetectable. Si la apuesta sale bien o no, no lo sabremos hasta dentro de unos años. Lo que está claro es que hemos vivido un golpe de Estado que ninguno hemos visto venir.