Odisea en el London Game

Como hijo de todo buen vecino, el sueño de cualquier aficionado al fútbol americano es asistir a un partido de la NFL. Ya sea in situ, en los Estados Unidos, o en un NFL International Game. Pues ahora imagínate, por un momento, tener la oportunidad de hacerlo acreditado como prensa. Siempre he querido ser periodista, pero no siempre he querido ir a un partido de fútbol americano. Me aficioné a este deporte hace 8 años, gracias al Madden, y desde entonces, ir a un partido, sea como fuese, ha sido mi sueño. Después de sacarme la carrera y gracias a una oportunidad que no esperaba, he conseguido ir a un partido como prensa. Aquí os presento mi odisea en el London Game.

Viaje a el London Game

El martes, días antes del encuentro, a la hora de comer, no tenía confirmación, pero a las 20:00 me llegó un mensaje que no esperaba: estaba acreditado. Tenía que viajar a Londres para el partido. En ese preciso momento, en el que uno puede pensar que felicidad, y lo hice, comienza la odisea y los preparativos.

Con tan poca antelación, y mi presupuesto, era imposible ir toda la semana a Inglaterra para cubrir todos los eventos previos al encuentro. Otra de las opciones era ir el domingo, día del partido, dormir en Londres y regresar el lunes a España. Quizás era lo más seguro, pero os aseguro que una noche en esa ciudad a tan pocos días es, digámoslo de alguna manera, un dineral. Con lo cual, viendo las opciones y los vuelos disponibles desde el aeropuerto más cercano a mi casa, el de Alicante, la única opción, más o menos viable, era ir y volver en el mismo día. Y eso hice.

Cogí el vuelo de ida a las 10:40 desde el aeropuerto de Alicante-Elche. Tras dos horas y media de viaje, llegué a Stansted, área metropolitana londinense, a las 12:05 (hay que tener en cuenta el cambio horario). La primera parte estaba hecha ahora faltaba llegar al estadio a, más o menos, una hora de distancia según Maps. Mi ruta, según lo previsto en España, era bajarme en Tottenham Hale y de ahí ir caminando al estadio.

Sin embargo, la realidad fue diferente. Ya en el tren me dí cuenta de que había dos aficionados con la camiseta de los Chargers, ambos con Herbert a la espalda. Estos decidieron bajarse antes de llegar a la presunta parada más cercana al estadio. Algo que me hizo pensar que si hacía lo mismo llegaría antes a mi destino. Así fue.

A escasos metros

Segundo obstáculo superado, estaba a las afueras del Tottenham Spurs Stadium, igual de imponente que bonito. Era el turno de buscar la zona de prensa, la puerta de entrada. Después de preguntar y de muchas indicaciones, algunas erróneas, llegué a la puerta, pero había como unas 1.500 personas obstaculizando el paso porque tenían problemas con sus entradas. Después de un par de encontronazos con personas no muy amables, pude acceder a la zona de prensa.

London Game
Los Browns saliendo al Tottenham Hotspur Stadium | vía Rolling Stone

Empieza el London Game

Y ahora, empieza lo importante, el partido. Los Vikings sabían percutir el lado izquierdo de la defensa de los Browns con Justin Jefferson como principal arma. El poderoso front 7 de Cleveland no era capaz de llegar a Wentz que movía el ovoide con cierta facilidad. Sin embargo, en la carrera, Mason se encontraba contra un muro, y así llegaría su pérdida de balón. Los Browns aprovecharían la ocasión con la primera anotación de la carrera, como profesional, de Dillon Gabriel. Un pase de 1 yarda para Fanning Jr, en lo que puede haber marcado el inicio de una nueva era en la franquicia de Ohio.

Por su parte, los Vikings responderían en el siguiente drive. Cam Akersrunning back, ejercería como quarterback con excelente pase a Josh Oliver para touchdown con el que empatarían el encuentro.

Segundo y tercer cuarto

En el segundo cuarto, ninguna de las ofensivas conseguía avanzar en el emparrillado. Las defensas dominó con terceros y fuera durante los primeros 13 minutos del cuarto. En ese momento, Gabriel lideró a los suyos para terminar con un field goal e irse al descanso 7-10. En este cuarto, Wentz, tuvo que retirarse por molestias en el hombro y Max Brommer, tercer quarterback de los Vikings y novato, saltó al campo para un par de snaps, ninguno de pase. A la vuelta de los vestuarios, Wentz también regresó al campo dolorido, pero con la cabeza fría con unos pases, no siempre bien direccionados, que Jefferson convertía en buenos. Mason recuperó la confianza en sí mismo y los de O’Connell se pondrían por delante, 14-10.

En el siguiente drive, era el turno de los Browns, que seguían usando las piernas de Judkins para mover las cadenas y pases cortos y sencillos para que Gabriel vaya ganando confianza, poco a poco. Y llegó uno de los momentos más destacados del encuentro, el ex quarterback de Oregon, pasa a Njoku en una ruta out corta de 2 yardas. El tight end se hace con el balón, y casi replicando la portada del Madden de este año, saltó por encima de Pace Jr, en el highlight del encuentro. Después, sería el propio Njoku quien, con una recepción de 9 yardas, anotaría un touchdown para poner por delante a los suyos en el marcador.

London Game
Addison celebrando el TD de la victoria | vía Forbes

Final en el London Game

Todo se iba a decidir en el último cuarto, Wentz encontraría a Jefferson en el medio campo para una ganancia de 53 yardas. Parecía que la defensa de Browns empezó a carburar como lo es, forzando un 4 y 23 a falta de 3 minutos para el final. Pero con los Browns nunca puedes dar por acabado un partido, los Vikings recuperaron la posesión con 2 minutos por jugar. Wentz, que ha estado en este tipo de situaciones clutch muchas veces en su carrera, controló el tiempo y el juego como él quiso. Y con un pase sencillo a la esquina Jordan Addison daría la victoria a los de Minnesota y mantendría el invicto de la franquicia en suelo inglés.

Con el pitido final, empieza la segunda parte de la odisea, no pude preguntar en las ruedas de prensa debido a los medios desplazados. Ahora tocaba correr por las calles del norte de Londres para no perder el tren que me llevaba al aeropuerto y poder regresar a España. Tuve suerte y entre justo a tiempo, mi sueño de ver la NFL en directo, completado, el viaje también, todo salió como debía y la odisea del London Game terminó siendo más anécdota que realidad.