La Super Bowl vuelve a casa de los gambusinos en 2026

El 8 de febrero de 2026, diez años después  de haber recibido su primer Super Bowl, el Levi’s Stadium de Santa  Clara (San Francisco) se volverá a vestir de gala para ser la sede de la LX edición del Super Bowl. gambusinos gambusinos gambusinos gambusinos gambusinos

Una cita con la historia

Una cita histórica porque es largamente esperada por la franquicia. También por todos los faithful que aspiramos, deseamos y esperamos volver a saborear las mieles del triunfo. Mieles negadas las tres últimas Super Bowls jugadas y perdidas: contra Ravens en 2013 y frente a Chiefs en 2020 y 2024. 

Los gambusinos, o mineros, así se nos conoce, tuvimos nuestra época dorada. Época a la que yo me sumaba, como tal, a la fiebre del oro. Fue en la Super Bowl de 1985, finalizando mi servicio militar, y viéndola como invitado en casa un amigo, hijo de militar de EEUU.  

 

La era dorada

Fue entre los años 1981/1982 al 1994/1995 donde se forjó la dinastía formada por Joe Montana, Jerry Rice, Dwight Clark, Ronnie Lott, Fred Dean, Charles Haley y Billy Walsh. Estos son los 7 a los que más tarde se unió Steve Young, que remplazó la estela de Montana.

Perdonarme aquí el corte para  apuntar y finalizar discusiones y polémicas. Con 4 Lombardi en 10 años  se considera ganada la categoría de DINASTÍA. Los 49ers ganamos 5.  

Dicho esto, estos hombres forman el altar sagrado de los 8 nombres de  jugadores míticos del Salón de La Fama escritos en rojo y oro que crearon la llamada “invencible dorada”. Porque ganaron sus cinco finales, además de otros hitos históricos dentro de la NFL. A estos, por supuesto, se suman otros muchos nombres más, como Dwight Hicks, Keena Turner, Carlton Williamson y Eric Wright, Roger Craig, Tom Rathman y un largo etcétera. Pero sería ilógico nombrar todos los  componentes de los diferentes rosters de entonces.  

Una dinastía que se inició con el fichaje de Bill Walsh.

 

West Coast Offense

Walsh creó un equipo innovador al que le cambió forma de jugar de la franquicia modernizándola. En base a un sistema talentoso de ataque, la llamada Ofensiva de la Costa Oeste. Ésta se fundamentada principalmente en el diseño de 25  jugadas con todas sus variantes y rutas principales. Jugadas de 7 yardas de pase corto y efectivo o de 3, 5 y 7 pasos. Todo apoyado con una gran defensiva.  

Hoy muchos lo reconocen como uno de los hombres que cambió la NFL. Por ejemplo, aprovechó el llamado error de tight end de los Bengals, Theodore Trumpy Jr. para crear un nuevo concepto. Trumpy Jr, en un juego frente a los Saints, erró al posicionarse poniéndose en el lado contrario al que le correspondía en  la formación. Cuando se dio cuenta del error, volvió a la formación que le correspondía. Ese movimiento desconcertó totalmente a la línea defensiva contraria. Walsh posteriormente estudiaría y aprovecharía que era el asistente de Bob Johnson, HC de Bengals en ese momento, para perfeccionar el  movimiento haciéndolo legal junto al veterano entrenador Paul Brown, creando la motion.  

 

La 20 Halfback Curl X Up

Este es un diseño de la última jugada con la que  ganó su última Super Bowl. No es más que una variante de una Curl route o botton hook donde el halfback y el fullback se intercambian la posición en el backfield mientras el quarterback indica una jugada de pase largo al receptor abierto. En este caso, John Taylor. El QB usando de señuelo al otro receptor (Rice) en un amago de avance de ruta corta, y Taylor hace un movimiento engañoso que amaga para carrera larga, pero corta para ir hacia dentro de la  zona de anotación. Con Rice corriendo como cebo hacia la zona de dos yardas de Bengals, Taylor, sólo tiene que superar a su marca. Así fue. La marca llegó tarde en el corte quedándose desplazado y dando espacio y ventaja al receptor. Joe Montana lo aprovechó para lanzar un perfecto pase a Taylor para el touchdown que dio la victoria final a los 49ers a falta de 34 segundos.  

 

Taylor anotando el touchdown de la victoria para la 5ª Lombardi de 49ers. Foto de USA TODAY Sports (c) 1989 de USA TODAY Sports.

Los 49ers debemos estar en la Super Bowl 2026 

Con todo el respeto a todas las demás franquicias de la NFL, volviendo la Super Bowl al Levi’s Stadium, con el carácter impreso por aquella dinastía y por el peso de la historia los 49ers: estamos obligados a estar en esa final. Es más, si llegamos, estamos obligados a ganarla. En nombre del espíritu de Billy Walsh y en honor a toda la dinastía invencible. No habrá mejor homenaje y resarcimiento para todos ellos que aceptar ese reto y conseguirlo. Y, si se me permite la frivolidad, debería ser frente a Chiefs o Ravens por las derrotas en su momento.  

¿Revancha?

No lo sé, quizá sea justicia histórica para aquellos  hombres que bajo el mando de Billy Walsh nos dieron el prestigio histórico actual. Por Montana y Clark con su The Catch que ya se ha quedado grabado en la historia de la NFL. Por cada captura de Jerry Rice y sus 38 récords NFL, entre ellos: 22,895 yardas de recepción o los 208 touchdowns logrados.  

También, por justicia con Colin Kaepernick y aquella final perdida y su triste fin de carrera reivindicativo que la NFL no perdonó. Su reivindicación en honor a la política de Minority Coach Program implantada por Bill Walsh para favorecer la inclusión y derechos de jugadores de color en la NFL. O por las 18 victorias seguidas como visitante entre 1988 y 1990.

 

Las protestas contra el racismo que encabezó en 2016 Colin Kaepernick que  enfurecieron a Trump y a la NFL Imagen de Google de enfoquenoticias.com.

 

Pudiera ser también por la deuda del presente para reconocer la labor impresionante del actual roster al mando de Lynch y Kyle Shanahan. Con jugadores salidos del Draft, muchos de ellos en rondas tardías como Mr. Irrelevant Brock Purdy que nos ha llevado a dos finales de División y Conferencia y una Super Bowl. O George Kittle, Nick Bosa, Fred  Warner, Drew Greenlaw, Trent Williams o Kyle Juszczyk. Por traer a la liga a los ya ex niners Arik Armstead, Jimmy Garoppolo, Raheem Morstead que también estuvieron y sumaron un divisional, una campeonato de Conferencia y disputaron una Super Bowl. Todos quedaron muy cerca pero no la lograron.  

O simplemente por mantener la supremacía actual de la NFC casi siempre infravalorada contra los equipos de la AFC. O simplemente porque se juega en nuestra casa y ya es hora de subir al escalafón del podio de las 6 Lombardi.

Sea como fuere, hay una cierta obligación más que aspiración o ilusión. La Bahía la desea, aspira a ella y merece teñirse de nuevo de oro y rojo en casa. Los 49ers deben renacer como contendientes. La Super Bowl vuelve a casa de los gambusinos. 

 

 

Jordi Carreño | @SpanishninersF