Jornada 2 de la UFL: Hijos de p***, han matado a Sal.

El mal en la sombra no es despiadado ni sanguinario por definición. Es un mal latente, oculto, que planea y orquesta, maquina, confabula y conspira. No le temes por lo que hace si no por lo que crees que puede llegar a hacer. Es un mal subjetivo, pero incierto que se propaga y te ciega como el humo, como la niebla. Es el que más daño hace porque es el que no ves venir, como ocurrió en la jornada 2 de la UFL.

Que Darth Sidious se ocultara bajo una capucha durante toda La amenaza fantasma no es baladí. El peso de la lucha recae sobre su aprendiz que es, él sí, todo lo que le pedimos a un malo. Va pintado de  rojo, tiene capa y cuernos, cara de vinagre, maneja con soltura un doble sable láser súper chulo y da unas volteretas infernales que te cagas. Sidious, el Maestro, más que sanguinario es burocrático. Ni siquiera llega a parecernos muy cruel cuando ordena la invasión de Naboo. El presidente de la Federación de Comercio le pregunta si eso es legal y él contesta: “I will make it legal” o lo que es lo mismo «Yo lo convertiré en legal».

Jornada 2 de la UFL
Dean Blandino como Darth Sidious | Spanish Bowl

Dean Blandino va camino de convertirse en el antagonista por excelencia de la UFL porque, al igual que Sidious, puede convertir en legal todo lo que le dé la gana.

Durante el invierno le vemos en un papel más residual como analista arbitral para la NFL y el College en la cadena FOX. Pero, al llegar la primavera y durante dos frenéticos meses, se convierte en la cabeza visible del vídeo arbitraje de la UFL. Al contrario de lo que estamos acostumbrados a ver en el fútbol local con el VAR, donde media docena o más de patanes disfrazados de árbitros atracan a diestro y siniestro delante de 10 televisores, Blandino encara las jugadas solo, frente a una pantalla, de pie, junto a un par de bolsas de M&Ms.

Sus intervenciones, como todo en esta liga, son públicas y notorias, con luz y taquígrafos. Su tono sereno y calmado contrasta con la responsabilidad del cargo. Le pide a su productor que le muestre el fotograma exacto como quien busca un intersticio para hundir el cuchillo. Le vemos de espaldas y oímos su voz aguda y educada, como de no haber roto nunca un plato.  Y, a pesar de todo esto, ya hay quien le acusa de ser parcial, torpe y maligno.

El último fue tras esta jornada 2 de la UFL. Concretamente, Wade Philips, el que fuera coach de Broncos, Bills y Cowboys, ahora al mando de los San Antonio Brahmas, se quejó de la actuación de Blandino durante el partido de anoche ante St Louis. Blandino, nos estás matando ahí arriba, lo sabes, ¿no? Hay quien busca enemigos donde no los hay, en fin, antes que hablar de un equipo endeble y sin ideas que solo ha anotado 2 touchdowns y 2 fieldgoals en 8 cuartos. No pretendemos con esto blanquear la actuación de Blandino. Al contrario, hemos venido a criticarle.

Jornada 2 de la UFL
Dean Blandino en la zona de video arbitraje | Spanish Bowl

Aunque solo conozco esta liga desde hace dos semanas, ya tengo jugador favorito.

Un TE, claro. De estirpe Kittleiana pero más guapo, con unos ojos verdes atronadores y unos labios de modelo de baja costura. Pelazo revuelto estilo rockabilly domeñado con pañuelo a juego y poco menos de 2 metros de altura. Su nombre es un Mario Puzo redivivo: Salvatore Canella. Sal para los irredentos fans. Su carrera es fascinante a la vez que variopinta.

Entrenó 4 días con los Miami Dolphins. 27 con Green Bay y 6 más con los Seahawks. Incluso estuvo de visita en las oficinas de los Vikings pero sin llegar a un acuerdo. El año pasado probó (y duró) 32 días con los Buccaneers antes de ser cortado a menos de 2 semanas de que empezara la liga.

Mientras aguarda su momento, juega para el equipo de su ciudad de adopción, los Arlington Renegades, uno de los favoritos este año. Ayer, después de un preciso, pero apurado pase de Luis Pérez, Canella logró una magnífica recepción truncada por un impacto bestial del 29 de Houston. Sal cayó al suelo y el balón se le fue de las manos. Mientras se cogía la cabeza y sus compañeros se arremolinaban a su alrededor, temiendo lo peor, el maldito 29 tejano recuperó el balón y lo retornó más allá de medio campo. En un somero vistazo, Blandino dictaminó fumble. Sinvergüenza. Afortunadamente, Sal evitó la concussion y pudo volver al terreno de juego, pero ya solo como bloqueador.

Para mi gusto, Corn Elder, el tal 29 de Roughnecks, debería haber sido expulsado del partido, sancionado con 20 encuentros sin jugar y 2 años sin poder acercarse a menos de 500 metros de un estadio. Los segundos tenebrosos, en los que pensamos que esos hijos de puta habían matado a Kenny, digo a Canella, pusieron a prueba nuestros endebles corazones. Así que, en el fondo, quizá Philips tenga razón y Blandino esté jugando a los dados ahí arriba con nuestras ilusiones. Vigilaremos de cerca su actuación en la jornada 3 en la que destaca, sobre todos, un duelo de invictos: los duros Defenders contra los que mejor sensación están dando, los Battlehawks de St Louis, que anoche metieron más de 30 mil personas en su estadio, la mayor cantidad de público en esta jornada 2 de la UFL.

 

@ufl Sal Cannella takes a BRUTAL hit 😳♬ original sound – United Football League

Pablo López | @jucort365

Si no viste la jornada 1 de la UFL puedes leer sobre ella aquí.