Cam Newton, mi historia con la NFL
Recuerdo que fue en una madrugada… una de tantas en las que me quedaba viendo la NBA hasta donde el sueño me dejaba. En aquel entonces, era fiel seguidor de los Charlotte Bobcats. Si, los Bobcats. Ese equipo que no le ganaba a nadie pero que a mí me parecía que jugaban de una manera vistosa y divertida. Son curiosos los diferentes factores que le pueden hacer a uno aficionarse a un equipo, sobre todo si no es el de su propio pueblo o ciudad. Entre ellos, y en mi caso, estaba claro que no estaba el de ser un equipo ganador.
Pues en uno de esos partidos fue cuando me topé con él.
Lo presentaron como un jugador de la NFL. Fútbol americano… ese deporte de yankis gordos en el que andan todo el día a golpes y no se entiende un carajo de lo que pasa, y que lo que pasa, pasa muy lento…
Dicen que juega en los Panthers. Los Carolina Panthers… la verdad es que el nombre está bien, los americanos saben poner buenos nombres a sus equipos. Y la equipación parece bastante molona, con ese azul tan chillón y el casco plateado. ¿Y los horarios? ¡Domingos por la tarde! Perfecto.
Fue así, entre los mates y tapones de un Gerald Wallace espectacular, como me propuse ver el partido de los Panthers de ese mismo domingo. Siempre y cuando no tuviera nada mejor que hacer, tampoco era para tanto.
Y llegó el domingo, ese dichoso domingo…
Lo que pude ver ese día hizo volar por los aires todos mis prejuicios sobre el fútbol americano. Y lo que podía hacer el tipo que vestía el número 1 en su camiseta, me dejó marcado para siempre.
Aquel ser humano de casi 2 metros de alto hacía cosas tan inverosímiles como emocionantes, tan arriesgadas como divertidas, tan violentas como estéticas… Y lo que me parecía más increíble: se le veía realmente disfrutar con el juego, lo que para mí era una auténtica batalla campal.
Era puro talento a las órdenes del puro espectáculo.
Volteretas, quiebros, pases que recorrían medio campo, celebraciones de superhéroe… ¡¡De dónde había salido ese tío!!
Muchas veces me he preguntado las razones por las que nos engancha un deporte. Eso que hace que nos compremos una camiseta, que nos hace gritar, que nos emociona, que nos hace levantarnos del sofá, que hace que recorramos miles de kilómetros para ver un simple partido…
Podrían ser la pasión, la fuerza, la emoción, la alegría, el talento, el espectáculo, el esfuerzo, el sacrificio, el equipo, el liderazgo… todas esas que, en su perfecta medida, completan la pócima perfecta, de la que ya no te puedes escapar. En mi caso, la pócima ya tenía nombre: Cam Newton.
Zach Arias (@ZachAriasNFL)
Cam Newton me convirtió en aficionado de los Panthers
Cam ha sido quien me ha convertido en aficionado de los Panthers. Tras algunos años siguiendo la NFL sin equipo favorito su elección en el draft me convirtió en Panther. Su estilo de juego, su personalidad dentro y fuera del campo, incluso su «excentricidad» en la forma de vestir lo han convertido en mi jugador favorito
Qué significa Cam Newton para mí
Tras dar varios paseos por mis recuerdos con los Panthers, intentando definir qué significa Cam Newton para mí, una sola palabra viene a mi mente: Superman. Y esto no se debe exclusivamente a su capacidad para volar por encima del contrincante y anotar o ganar un primer down, ni tampoco a su visión de rayos X que le permitía encontrar siempre el hueco tanto por aire como por tierra (incluso cuando parecía imposible). Cam Newton es Superman porque, como Clark Kent, siempre estuvo ahí: rugiendo entre las llamas a la salida del túnel del Bank of America,
llevándonos en 2015 a través de una temporada mágica, haciendo dabs en la endzone o animando al resto de la plantilla a hacer lo imposible. Pero también estuvo en los momentos más difíciles, dando la cara en el campo cuando todos nos ponían en duda, salvando partidos y situaciones que parecían insalvables. Incluso, cuando las lesiones no le dejaron jugar estuvo ahí, en la banda coordinando la ofensiva o por Charlotte ayudando a los más necesitados.
Y ahora se marcha (o le echan). Podrán venir momentos grandes para el equipo pero nunca tendrán la electricidad y la emoción que tenían aquellos días en los que Cameron Jerrell Newton, nuestro eterno QB1, guiaba el camino. Gracias por todo.
Cam Newton, puro espectáculo
La NFL es una mina de extraterrestres, prodigios físicos, superhumanos con un físico privilegiado jugándoselo cada semana por su equipo, y que nos dejan al resto como simples humanos. Entre todos ellos me impactó el n°1 de Carolina, ¿por qué él entre todos? Por qué era puro espectáculo, un QB que lo hacía todo, pasando con un cañón por brazo, corría sin perdonar un contacto, hasta hacía bloqueos para su RB! Pero sobre todo con una personalidad arrolladora dentro y fuera del campo que hacía que le amases u odiarás.
Él hizo que sólo quisiera que llegase el Domingo para verle jugar, verle divertirse y repartir balones a los niños, y así, poco a poco, consiguió que sin tener un equipo preferido, me hiciera un fanático de los Panthers.
Ahora que nos deja, sólo me salen palabras de agradecimiento por todo lo que nos ha dado y por llevar sobre sus hombros esta franquicia que no supo estar a su altura. ¡Gracias Cam! #KeepPounding