Rememorando el Super Bowl V: The Blunder Bowl

El Super Bowl V es conocido como el Blunder Bowl debido a la ineptitud de los Cowboys y los Colts, que cometieron hasta once pérdidas de balón en aquella final; aunque Dallas solo cometió cuatro (de las once), hizo la última y, a la postre, ​​la más significativa. Blunder 

El partido se disputó el 17 de enero de 1971 en el Orange Bowl de Miami y fue el primer Super Bowl disputado en césped artificial, concretamente sobre una superficie conocida como poly-turf.

En aquel año de 1970, Brasil ganó por tercera vez la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA celebrada en México, tras golear a Italia en la final por 4 a 1. En el tenis femenino, una mujer llamada Margaret Court ganó los cuatro Grand Slams (Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open). Eddy Merckx ganó su segundo Tour de Francia (conseguiría tres más). Y en F1, Jochen Rindt lideraba el campeonato de pilotos hasta que un fatídico accidente le costara la vida; aun así, había acumulado suficientes puntos como para convertirse en el único piloto de F1 en ganar el campeonato póstumamente. Blunder Blunder Blunder Blunder Blunder Blunder Blunder Blunder Blunder Blunder Blunder 

Un Super Bowl de récords

El Super Bowl V fue el primer Super Bowl disputado tras la fusión de la AFL y la NFL. Según el acuerdo de fusión, los 26 equipos de la AFL y la NFL se dividieron en dos conferencias con 13 equipos cada una. Los Colts, los Cleveland Browns y los Pittsburgh Steelers de la NFL se unieron a los 10 equipos de la AFL para formar la AFC. Los 13 equipos restantes de la NFL formaron la NFC. Esto explica por qué los Colts representaron a la NFL en el Super Bowl III y a la AFC en el Super Bowl V. Aun así, conviene recordar que aquellos Colts no jugaban aún en Indianápolis sino en Baltimore.

 

Momento del partido / nfl.com

 

Tal y como ya hemos comentado, el partido fue conocido como Blunder Bowl o Blooper Bowl o Stupor Bowl porque estuvo plagado de malas jugadas, penalizaciones, pérdidas de balón y errores arbitrales. Las 7 pérdidas de balón de los Colts son todavía la mayor cantidad jamás cometida por un equipo ganador en un Super Bowl. Dallas también estableció un récord con sus 10 penalizaciones, que les costaron 133 yardas. También es el único Super Bowl en el que el MVP se entregó a un miembro del equipo perdedor: el linebacker de los Cowboys, Chuck Howley, quien se negó a aceptarlo tras la derrota de su equipo.

 

Presentando a los contrincantes

Aquella temporada en la que se unieron a la AFC, los Colts, además, tuvieron un nuevo entrenador: McCafferty, ya que Don Shula se había marchado a Miami para dirigir a los Dolphins. Los Colts brillaron en su debut en la AFC Este, con un récord de 11-2-1. En la ronda divisional, los Colts pasaron por encima de los Cincinnati Bengals por 17-0 y vencieron a los Oakland Raiders por 27-17 en el Juego por el Campeonato de la AFC.

Los Colts eran un equipo veterano, poco espectacular pero equilibrado, liderado por el mariscal de campo de 37 años: Johnny Unitas. Unitas jugó de forma inconsistente durante la temporada y registró más intercepciones que touchdowns. Además, venía de una temporada de lesiones, lo que le obligó a perderse dos partidos. Earl Morrall, el otro QB, registró mejores estadísticas que Unitas, pero el entrenador en jefe McCafferty decidió que Unitas fuera titular en los playoffs.

Baltimore contaba con tres sólidas armas en el juego aéreo: los receptores Eddie Hinton y Roy Jefferson, y el ala cerrada John Mackey. En el backfield, el corredor Norm Bulaich era el mejor del equipo.

Aun así, la principal fortaleza de los Colts era su defensa. El tackle defensivo Bubba Smith, lideraba la línea defensiva y, tras él, los Colts contaban con dos linebackers excepcionales: Mike Curtis y Ted Hendricks. En la secundaria, sus mejores jugadores eran los safety Jerry Logan y Rick Volk.

Los Dallas Cowboys de Tom Landry llevaban años aspirando a una final, pero sufrieron derrotas desgarradoras ante los Green Bay Packers. Tras un inicio de temporada titubeante, Dallas ganó sus últimos cinco partidos para terminar con un récord de 10-4 y ganar la NFC Este, gracias a que los Cardinals y los Giants se vinieron abajo en el final de la liga. En la ronda divisional de los playoffs, los Cowboys obtuvieron una firme victoria por 5-0 contra los Detroit Lions y en la final de la NFC, los Cowboys vencieron a los 49ers por 17-10 para alcanzar su primer Super Bowl.

 

Momento del partido / nfl.com

 

Los Cowboys no tenían un quarterback titular claro y alternaban entre Craig Morton y Roger Staubach. Landry, finalmente, se decidió por darle protagonismo a Morton porque Staubach solía ignorar las jugadas señaladas desde la banda y tomaba sus propias decisiones. Además, Morton había tenido un excelente desempeño en la temporada regular mientras que Staubach destacaba en saber correr y rescatar jugadas rotas con eficacia.

Hayes era la principal amenaza profunda del equipo acompañado, en el otro lado del campo, por el receptor Lance Rentzel. Sin embargo, la principal amenaza del ataque de los Cowboys fue su juego terrestre, con el corredor rookie Duane Thomas y el fullback Walt Garrison a la cabeza. Además, en la OL, el guardia John Niland y Rayfield Wright eran los pilares de la línea.

Al igual que los Colts, la principal fortaleza de los Cowboys era su defensa, apodada la «Defensa del Juicio Final» porque acumuló 21 cuartos consecutivos sin encajar un solo touchdown, solo permitieron un touchdown en sus últimos seis partidos antes del Super Bowl.

Su línea defensiva estaba formada por Bob Lilly y, detrás de él, los linebackers Lee Roy Jordan, Dave Edwards y Chuck Howley, que sobresalían en la defensa contra la carrera y la cobertura de pase. Los Cowboys también contaban con una secundaria excepcional, liderada por Mel Renfro, Herb Adderley, Charlie Waters y Cliff Harris; entre los cuatro, sumaron 14 intercepciones aquel año.

 

Notas previas al partido

Para los Colts, el Super Bowl V representó una oportunidad de redimirse de su derrota ante los Jets en el Super Bowl III. De hecho, desde el staff se comentó que llegar a la final por segunda vez restó nerviosismo y mejoró la concentración.

El partido también era una oportunidad para que los Cowboys pudieran liberarse de su fama de ser un equipo incapaz de ganar los partidos importantes. De hecho, en las últimas cinco temporadas, Dallas había ganado más partidos (52 de 68) que cualquier otro equipo profesional de fútbol americano, pero nunca habían ganado un título.

El trofeo del Super Bowl tenía por primera vez el nombre Vince Lombardi, en honor al ex-entrenador de los Packers, quien falleció de cáncer justo antes del inicio de la temporada de 1970.

Dallas fue designado como equipo local y se vio obligado a usar su camiseta azul en el Super Bowl, según las reglas vigentes en ese momento. Dallas no había usado su camiseta azul, como local, desde 1964, ya que su gerente general, Tex Schramm, optó por que el equipo usara siempre el color blanco en casa.

El partido fue transmitido en Estados Unidos por la NBC y aunque las entradas para el Orange Bowl se agotaron, las reglas de la NFL prohibieron su retransmisión en el área de Miami. Curiosamente, el video completo del Super Bowl V no sobrevivió al proceso de borrado y es imposible volver a ver el partido íntegro.

Las bandas de la Southern University y del Southeast Missouri State College actuaron antes del partido, mientras que el trompetista Tommy Loy interpretó el himno nacional. Tommy Loy interpretó el himno antes de todos los partidos de los Cowboys en casa desde mediados de los 60 hasta finales de los 80. Por su parte, el espectáculo del descanso corrió a cargo de la cantante Anita Bryant.

 

Momento del partido / nfl.com

 

 

Resumen del partido

El partido comenzó con dos series de “tres y fuera”, la primera intercepción al QB Johnny Unitas, penalizaciones para los Cowboys y poco que destacar.

Sin embargo, tras una patada de despeje de los boys, el retornador de los Colts, Ron Gardin, perdió el balón y el safety de los Cowboys, Cliff Harris, lo recuperó en la yarda 9 de Baltimore. No obstante, los Cowboys no obtuvieron más rédito que un fieldgoal gracias a la titánica defensa de los Colts. 3-0.

En su siguiente serie ofensiva, el QB de los Cowboys Craig Morton completó dos pases consecutivos, uno de 14 yardas al corredor Dan Reeves, seguido de otro de 41 yardas al receptor Bob Hayes (el pase más largo de Morton en el partido) que puso a Dallas en la yarda 6 de los Colts pero, nuevamente, la defensiva de Baltimore y los errores texanos dejaron aquel drive en otra anotación de tres, convertida por Mike Clark. Dallas iba por delante 6-0 pero había perdido dos buenas ocasiones de conseguir una renta mejor.

Desde el comienzo del partido, Unitas parecía fuera de lugar. Algunos lo atribuyen al césped artificial, sea como fuere, el partido no terminaría bien para él y, en el segundo cuarto, tuvo que abandonar el campo con las costillas fracturadas.

Earl Morrall reemplazó a Unitas y ayudó a los Colt a conseguir la victoria. Curiosamente, dos años antes, Unitas había reemplazado a Morrall en el Super Bowl III, también en el Orange Bowl, pero con menos éxito.

No obstante, antes de lesionarse, Unitas lanzó un pase demasiado alto al receptor Eddie Hinton, el balón salió rebotado de las manos de Hinton para, posteriormente, ser desviado por el cornerback de los Cowboys, Mel Renfro, y aterrizar en los brazos del ala cerrada John Mackey, quien corrió 75 yardas para anotar. Los Cowboys bloquearon posteriormente el intento de punto extra del pateador Jim O’Brien para mantener el marcador empatado 6-6.

Esta fue una de las jugadas polémicas del partido. Dallas alegó que el pase de Unitas fue bateado por el receptor Eddie Hinton y atrapado posteriormente por Mackey, lo que debería haber significado el final de la jugada. Sin embargo, los árbitros no lo interpretaron así y permitieron que la jugada finalizara con el touchdown de John Mackey.

Aun así, antes del descanso, Dallas consiguió recuperarse del contratiempo. Dallas logró recuperar un nuevo fumble de Unitas y, con dos pases de Craig Morton, llevar el ovoide a la endzone de Baltimore para establecer una ventaja de 13-6.

Todavía, antes de la media parte, los Colts conducidos ahora por Earl Morral, tras la lesión de Unitas, llevaron el balón hasta la yarda 2 de Dallas pero, tras tres intentos de carrera, fracasaron en su empeño de anotar. Los Colts optaron por convertir en cuarta oportunidad, pero Morrall lanzó un pase incompleto.

 

SB V / wikipedia.org

 

La segunda mitad fue un desfile de errores, pérdidas de balón, jugadas descuidadas, penalizaciones y oportunidades desaprovechadas.

Dallas pudo sentenciar el encuentro tras el inicio. Los Cowboys se plantaron en la yarda 2 de los Colts con la oportunidad de tomar una ventaja de dos anotaciones, pero el corredor novato Duane Thomas perdió el balón y, en otra decisión polémica, los referee dieron posesión a Baltimore aunque el ovoide estaba en manos del center de Dallas. En ese mismo tercer cuarto, Baltimore falló un fieldgoal de 52 yardas, pero no hubo nada más reseñable.

Baltimore había tomado la iniciativa en este último período mientras los Cowboys intentaban salir indemnes. Una tras otra, se producían continuas penalizaciones a los Cowboys, pero las imprecisiones de los Colts contrarrestaban todo intento de remontada. El partido continuaba en su tónica de cómico, por sus muchos errores, dramático, por la trascendencia, y emocionante, por la incertidumbre del resultado.

Con el partido controlado Dallas decidió dispararse en el pie y su, desatinado QB, Craig Morton lanzó un mal pase que, tras un rebote, acabó siendo interceptado por el safety de los Colts, Rick Volk, quien retornó el balón hasta la yarda 3 yardas de los Cowboys. Dos jugadas después, los Colts empataron el partido. 13 a 13. Morrall, posteriormente, dijo que ese error había sido la jugada del partido.

Las siguientes dos posesiones terminaron en despejes pero Cowboys, finalmente, disponía de la pelota en la línea de 48 yardas de los Colts con menos de dos minutos para el final. Todo pintaba bien para los texanos, pero las penalizaciones complicaron las cosas y dejaron a los Cowboys en 2&34 cuando Craig Morton lanzó su tercera intercepción de la tarde.

El partido se iba a decidir con un intento de gol de campo de 32 yardas. Todo estaba en los pies del rookie Jim O’Brien, que había fallado ya un fieldgoal y un extra-point. La madre de O’Brien, que se dedicaba profesionalmente al esoterismo, ya había vaticinado que los Colts vencerían el partido y su propio hijo, el protagonista de la historia, afirmó que había soñado que un gol de campo daría la victoria a uno de los dos equipos.

O’Brien, nervioso, pateó el balón con cinco segundos en el electrónico y le dio la victoria a los Colts por 16-13 en el Blunder Bowl en Miami.

 

 

Billie Donarly | @Donarly74