El kickoff 2025 cada vez está más cerca y los New York Jets ya pusieron en marcha un nuevo plan de vuelo con destino a los playoffs.
Después de años con turbulencias, decisiones de piloto automático y aterrizajes forzosos, este Draft representó un punto de inflexión para el equipo, marcando el inicio de una nueva era. Como tu Jet Girl de confianza, te pido que te abroches los cinturones, porque aquí viene el desglose de este primer ajuste de maquinaría:
Ronda 1, Pick 7: Armand Membou, OT – Missouri
Con la séptima selección, los Jets decidieron invertir en un motor de avión. Membou es ese tipo de liniero que no solo te protege el fuselaje, sino que mantiene el vuelo estable durante tormentas. El combo que hará con Olu Fashanu convierte a esta la línea ofensiva en una pista de aterrizaje segura para el recién llegado Justin Fields. El comando en los controles por fin tiene tiempo para mirar el radar antes de lanzar.

Ronda 2, Pick 42: Mason Taylor, TE – LSU
En la segunda ronda, buscaron algo más que un par de alas: querían un copiloto abordo. Taylor es ese Tight End que puede bloquear como avión cisterna y atrapar como dron de precisión. Si todo va bien, la dupla Fields-Taylor podría volar alto y sin escalas a la zona roja.

Ronda 3, Pick 73: Azareye’h Thomas, CB – Florida State
Un esquinero grande, físico y veloz, perfecto para misiones de cobertura profunda. Thomas tiene potencial para convertirse en uno de esos interceptores que son el terror de cualquier juego aéreo, porque siempre están donde menos los esperas. Ideal para neutralizar cualquier amenaza de largo alcance.

Ronda 4, Pick 110: Arian Smith, WR – Georgia
Un misil tierra-aire con velocidad supersónica… pero que aún no sabe aterrizar bien. Y aquí viene el primer bache de aire: Smith tiene velocidad Mach-1 y eso no se discute, pero si el receptor no logra ajustar su juego con el balón, podría convertirse en un riesgo en cada ruta que marque el playbook. Desde mi enfoque, es la selección que más trabajo implicaría.

Ronda 4, Pick 130: Malachi Moore, S – Alabama
Un proyecto que aún necesita calibrar sus sensores. Moore es inteligente y tiene experiencia, pero su radar a veces falla cuando hay demasiados blancos en el campo. Sin duda un pick experimental que, con la mejora en la lectura del rival, puede resultar en una pieza clave en el control aéreo de la defensa.

Ronda 5, Pick 162: Francisco Mauigoa, LB – Miami
Mauigoa es ese tipo de apoyador que no necesita sensores: él huele la jugada. Tiene instinto, reacción rápida y puede cerrar rutas antes de que el enemigo llegue a la zona de impacto. Una pieza inteligente en el corazón de la defensa. Definitivamente no es glamoroso, pero es un elemento de batalla que será esencial en vuelos largos y juegos cerrados.

Ronda 5, Pick 176: Tyler Baron, EDGE – Miami
Aquí se apostó por una turbina secundaria con mucho empuje. Baron es como ese avión de combate que no es el más rápido del hangar, pero sí confiable cuando se trata de causar estragos; gracias a un buen sprint y la disciplina para no perder la trayectoria. Aún no es un cazador de élite, pero como parte de una rotación defensiva, puede convertirse en un verdadero disruptor en acción mejorando su repertorio de maniobras en pass rush.

Este Draft no fue una misión sin errores, pero fue ejecutado con una estrategia clara: proteger al nuevo piloto, reforzar los sistemas principales, y apostar por una tripulación joven que pueda aprender en el aire.
No todo está listo para el despegue inmediato, pero si el equipo mantiene rumbo y velocidad, podríamos ver a los Jets sobrevolar los cielos de la AFC East con mayor autoridad. De momento no olvides seguirme en mis redes sociales como @kathdaz_ para más yardas y planes de vuelo.