Maneras de palmar

Antes de comenzar la campaña se hablaba del posible tanking de los Jets como una posibilidad real. Personalmente no me lo creí mucho, ya que con un equipo tan falto de talento a priori iba a ser muy difícil poder pelear los partidos. No había que dejarse perder. Pero misteriosamente y contra todo pronóstico, los Jets llegaron a la semana 7 con tres victorias y otras tantas derrotas. No es un equipazo, pero ha dado la cara casi todos los días excepto en la bahía, donde el explosivo ataque de los Raiders anotó 45 puntos.

 

Dan Szpakowski – newyorkjets.com

El pozo de la liga

Se dice que el «pozo de la liga» es ese punto en el que un equipo gana entre 6 y 8 partidos y elige entre el 10 y el 20 del draft durante varios años seguidos. No se es tan malo como para perder doce o trece partidos, pero no se es tan bueno como para ganar diez u once y jugar playoffs. Ahora mismo, los Jets se encaminan peligrosamente a ese lugar. No hay talento, pero no juegan demasiado mal y han ganado más partidos de los previsibles. Por poner un ejemplo de otro equipo: los 49ers. No parece que jueguen tan mal como para ir 0-7, pero casi siempre se apañan para llegar igualados al final y acabar perdiendo.

 

Una jugada sospechosa

Ha sido en esta semana 7 cuando he pensado por primera vez que los Jets se han podido dejar perder un partido. No es muy normal dejarse remontar 14 puntos en un cuarto. Menos aún contra unos Dolphins comandados por un suplente. Pero lo más raro de todo es la jugada que acaba decidiendo el partido.

 

Empate a 28 en el marcador. 1&10 en la propia yarda 15. Quedan 47 segundos. McCown recibe el snap, mira hacia su izquierda y lanza un pase blandito hacia Jermaine Kearse. Solo que el que lo recibe es McCain, solísimo para la intercepción. Es una jugada tan horrible, que en directo pensé: «Se la ha tirado a propósito». Luego con calma y en frío el pensamiento pasa a ser durante un rato: «Es lo normal. Es muy malo.» Lo que no era normal era el partido que llevaba hasta entonces. 17/26 para 210 yardas, con 3 touchdowns y otro más corriendo.

 

Aún así…

Pese a la intercepción final, la temporada de McCown está superando las expectativas, que no eran muchas. Lleva 10 pases de TD, 7 INTs, y no hay rastro de la QB controversy del principio de temporada. Petty no da para mucho y Hackenberg sólo sigue en el equipo porque cortar una 2ª ronda en el segundo año sin haber jugado un snap y sin lesionarse es para despedir al General Manager fulminantemente. Y la defensa sigue mejorando. Maye consiguió otra intercepción y hasta Wilkerson tuvo una buena actuación, la primera desde que firmó su mega contrato el año pasado. Pese a todo, tanto él como Leo Williams siguen sin conseguir un solo sack en esta casi primera mitad de temporada.

El domingo visitan el Metlife Stadium los Atlanta Falcons. Otro partido que a principio de temporada era una derrota casi segura, pero que a día de hoy es un partido totalmente impredecible. El modo de «tirar» el encuentro de este fin de semana en Miami me ha dejado tan frío que no sé qué pensar de cara al siguiente.

 

Como podría haber dicho Rosendo si fuera de los Jets:

 

No defendemos mal aunque siga jugando Skrine

McCown no sirve si queremos ganar

nos quejamos solo de vicio

Maneras de palmar

 

 

@NYJetsSpain

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