Esta temporada de la NFL está dejando unos resultados impresionantes. Equipos revelación y otros favoritos a los que se les ve muy perdidos. Con todas las sorpresas que regala la mejor liga del mundo, traemos lo mejor y lo peor de la séptima semana con los héroes y villanos.
Los héroes de la semana
Stafford I de Inglaterra
En un nuevo partido internacional en Inglaterra, esta vez con el duelo entre Los Angeles Rams y los Jacksonville Jaguars, el veterano quarterback de los Rams dio un auténtico recital. Matthew Stafford salió de la capital británica con cinco pases de touchdown y liderando a su equipo a una aplastante victoria por 35-7.
El partido fue dominado por los Rams de principio a fin, no hubo competición. Pese a que Travis Hunter completó su mejor partido en la NFL, de nada sirvió para los de Jacksonville. Los receptores angelinos estuvieron abiertos constantemente frente a una buena defensa como es la de los Jaguars. Stafford, como de costumbre, estuvo clínico en sus lanzamientos y, principalmente en la endzone, puso el balón exactamente donde debía para alcanzar la escandalosa cifra de cinco touchdowns. A sus 37 años, sigue siendo uno de los mejores quarterbacks de la NFL y, tal como le dijeron en la rueda de prensa post-partido, tuvo una actuación digna de nombrarle caballero en Inglaterra.

La histórica remontada de los Broncos
Sin duda, una de las mejores historias de la semana ha sido la épica remontada de los Denver Broncos sobre los New York Giants. Los Giants dominado los tres primeros cuartos, tanto en ataque como en defensa. La nueva pareja de rookies neoyorquina, que están siendo la sensación de la temporada, Jaxson Dart y Cam Skattebo, completaron otro espectacular partido hasta ese último cuarto, al que llegaron ganando por 0-19. Es decir, el partido parecía completamente cerrado.
Pero en la NFL nada es lo que parece. Con 33 puntos anotados en el último cuarto, Denver le dio la vuelta al partido para llevarse la victoria final por un solo punto (33-32). La jugada decisiva fue la fea intercepción que lanzó Jaxson Dart por el centro del campo a falta de cuatro minutos, cuando aún ganaban por 16-26. Por su parte, Bo Nix completó un último cuarto excelso, moviendo a su equipo a la endzone rival a toda velocidad, ahorrando todo el tiempo posible para la remontada.
Los Broncos lograron ponerse por delante (30-26) a falta de dos minutos y aún así los Giants lograron anotar otro touchdown para recuperar la ventaja en el marcador a falta solo de 30 segundos. Sin embargo, fallaron el punto extra de ese touchdown, un error que les acabaría condenando. El partido se ponía 30-32. Pero en ese medio minuto escaso restante, Bo Nix completó dos pases largos espectaculares para adentrar a su equipo en field goal range y que pudieran llevarse la victoria con la patada.

Jaycee Horn con dos intercepciones soberbias
En la victoria de los Panthers sobre los Jets, un partido plagado de errores y bastante difícil de ver para los espectadores, Jaycee Horn fue la luz en la oscuridad con dos intercepciones impresionantes. Sin duda las dos mejores jugadas del partido, una demostración soberbia de técnica y talento en la posición de cornerback.
La primera de ellas llegó en su propia zona de anotación, evitando que los Jets anotaran un touchdown con el que se hubieran acercado a tan solo tres puntos al finalizar el tercer cuarto. Fue una intercepción a una sola mano a un pase de 40 yardas, demostrando una técnica y un control corporal excelsos para atrapar el balón y caer dentro del campo.
Si bien la segunda intercepción no fue tan espectacular visualmente, es una clase maestra de cómo jugar la posición de cornerback. A falta de cuatro minutos, en un drive en el que los Jets podían ponerse por delante en el marcador, Horn fue la sombra de su receptor que corría una ruta profunda por el exterior. No se despegó de él ni un instante y cuando el balón cayó hacia ellos, tenía ganada completamente la posición para interceptar el balón. Una jugada que deberían de poner en todas las clases que se den a los jugadores de secundaria.
Los villanos de la semana
Unos Miami Dolphins a la deriva
La situación de los Miami Dolphins es una auténtica calamidad. Esta semana, perdieron de paliza contra otro de los peores equipos de la NFL, los Cleveland Browns, por 31-6. Los Browns dominaron en ataque mediante el juego de carrera con un Quinshon Judkins espectacular. Pero es que en defensa aplastaron a los Miami Dolphins, que no pudieron mover las cadenas en ningún momento del partido.
Tua Tagovailoa llegó a ser sentado en el último cuarto por Quinn Ewers, el rookie de séptima ronda. Tua jugó otro partido horroroso, lanzando tres intercepciones y cometiendo tres fumbles. Ahora mismo, es un jugador lejísimos del nivel de un quarterback titular en la NFL. Lo que está claro es que en Miami deben empezar a tomar decisiones drásticas. Ya sea acabar con el proyecto Tua Tagovailoa, con el de Mike McDaniel como entrenador o con ambos. La situación es insostenible y el equipo necesita comenzar una reconstrucción completa, no hay nada que salvar en este proyecto.

Los Washington Commanders no mejoran ni con Jayden Daniels
Otra de las decepciones esta temporada están siendo los Washington Commanders. Tras ser el equipo revelación la pasada campaña, ya cuentan con un récord negativo en esta (3-4), tras ser barridos esta semana frente a sus rivales divisionales, los Dallas Cowboys, por 44-22. En ataque Dak Prescott y sus Cowboys jugaron un gran partido, no hay que quitarles el mérito, pero es que los Commanders no llegaron ni a competirles, sin ser los tejanos tampoco uno de los mejores equipos de la liga.
Es cierto que Jayden Daniels se ha perdido por lesión varios partidos, pero tras su vuelta hace un par de semanas, el equipo no ha mejorado y este domingo ha sido su peor actuación. Además, el joven quarterback tuvo que volver a abandonar el campo por otra lesión en el tercer cuarto, pero cuando los Cowboys ya lideraban por 12 puntos. Evidentemente, la sustitución de Daniels por Marcus Mariota disminuyó aún más el nivel del equipo. Pero sorprende ver tan mal en ambos lados del juego a un equipo con tanto potencial, que la pasada temporada llegó a las finales de conferencia. Tienen todavía mucho tiempo para encauzar su camino esta temporada, pero deberán empezar a ponerse las pilas si no quieren quedarse atrás en la competida NFC.
Los Falcons sacando un jugador menos en la jugada clave de su partido
En el Sunday Night Football entre los Atlanta Falcons y los San Francisco 49ers, vivimos uno de los mayores errores que se pueden cometer desde la banda en la NFL. En la jugada más decisiva del partido, en un tercera y largo de los niners, los Falcons solo colocaron a diez defensas en el campo, en vez de los once jugadores que debería. Tal y como se ve en la imagen, esto le dio una ventaja crucial a los de San Francisco para completar el down y sellar la victoria.

A falta de menos de tres minutos, si los Falcons hubieran detenido a los niners (algo que con un jugador más hubiera sido más sencillo), hubieran provocado a sus rivales a chutar un field goal y ponerse a seis puntos de ventaja. Es decir, los Falcons hubieran recuperado el balón con tiempo de sobra para poder anotar un touchdown, sumar siete puntos y llevarse la victoria.
Sin embargo, aprovechando esa ventaja numérica, Mac Jones completó un pase con Christian McCaffrey con el que lograron el primer down. Tras esto, San Francisco anotó un touchdown y consiguió la ventaja final de 20-10 con la que se llevaron la victoria. El head coach de los Falcons, Raheem Morris, reconoció en la rueda de prensa post-partido toda la culpa en este error, pero eso no le libra de ser uno de los auténticos villanos de la semana.