El recientemente desaparecido e inolvidable Robert Redford susurraba a los caballos en aquella película de llamativo nombre en la que era capaz de establecer una conexión con especial con ellos. Kelvin Sheppard no sabe de caballos, sabe de linebackers. Pero antes de profundizar sobre ello hay que hacer un poco de historia.
Su pasado
Kelvin Sheppard jugó como linebacker para varios equipos de la NFL (Bills, Colts, Dolphins, Giants y Bears) finalmente acabó su carrera como jugador en los Lions. Dejó buena impresión y sensaciones en la ciudad de Detroit porque no mucho tiempo después fue reclutado como coordinador de outside linebackers.
Tras su primer año, fue ascendido por Dan Campbell a coordinador de linebackers. Desempeñó esa posición durante tres años. Esta temporada ha dado el salto a coordinador defensivo.
Las dudas iniciales sobre su posible desempeño en esta faceta eran legítimas. Aaron Glenn había hecho un buen trabajo y sus sustituto era un joven entrenador de 37 años que debutaba como coordinador defensivo. Pero había dos luces verdes que irradiaban optimismo en torno a la figura de Kelvin Sheppard. La primera, los jugadores hablaban muy bien de él. El apoyo del vestuario era una buena base para desarrollar su labor. La segunda, era el hombre elegido por Dan Campbell. De hecho, el carismático entrenador de los Lions llegó a decir en offseason que llevaban dos años preparando a Sheppard para este momento.
El aval de Dan Campbell era una buena presentación pero había que comprobar si esa confianza se traducía en buenos resultados sobre el campo. ¿Va a funcionar un joven de 37 años como coordinador defensivo de uno de los aspirantes al anillo? Hemos llegado al ecuador de la temporada regular y la única respuesta a esta pregunta es un rotundo sí.
Por números, por planteamiento y por liderazgo.
Sus números
Los Lions son el octavo equipo de la liga en yardas permitidas y decimoprimero en puntos permitidos. Además, son el sexto equipo de la liga en intercepciones conseguidas. Si tenemos en cuenta que, en teoría, la unidad bandera y élite de este equipo debe ser el ataque, esos números defensivos son sensacionales.
Pero falta lo mejor.
Si rascamos un poco vemos la estadística de yardas permitidas contra la carrera. Ahí los Lions ascienden al cuarto mejor equipo de la liga. Boom. Una defensa que no te permite correr es una defensa sólida, que te lleva al límite, y ahí el trabajo de Kelvin Sheppard está siendo sencillamente fantástico.

Obviamente ese solidez frente a la carrera es mérito de toda la defensa, empezando por la línea defensiva, pero hay que destacar el trabajo de los linebackers. Sheppard fue linebacker, fue entrenador de linebackers y en su defensa los linebackers se salen. Ya consiguió transformar a Anzalone que pasó de ser un jugador cumplidor a un gran jugador. Y ahora lo vemos con Jack Campbell que se está convirtiendo en uno de los mejores de la liga en su posición.
Ojo con los linebackers de Sheppard. Pero no todo son números en esta vida. Hablemos de planteamientos.
Sus planteamientos tácticos
El joven coordinador defensivo de los Lions confesó que estuvo toda la semana sin dormir pensando en cómo parar a Lamar Jackson. Aparte de la espontaneidad y humildad que conlleva el comentario, que ya es de agradecer en sí misma, lo cierto es que su planteamiento fue sensacional. Lamar acabó el partido desquiciado con siete sacks en su cuerpo. No ha sido el único que ha sufrido los planteamientos de Sheppard.
Los Buccs se plantaron en el Ford Field con una sola derrota a sus espaldas como líderes de la conferencia. Baker Mayfield llegaba con un juego propio de MVP. Hasta que se chocaron con la defensa de Kelvin Sheppard. Los Buccs anotaron únicamente nuevo puntos. Ningún TD. ¡Solo 41 yardas de carrera! Y Mayfield estuvo apagado toda la noche en su peor partido del año.
Vamos a aparcar los números y la táctica. Hablemos de la persona.
El hombre
Aquí Kelvin luce todavía mejor. El carisma se tiene o no se tiene, no se puede explicar. Y Sheppard lo tiene. Cuando habla en conferencia de prensa atrapa la atención de sus interlocutores. Y lanza mensajes que calan: “Para entender al jugador primero hay que entender a la persona” y lo suelta con ese tono pausado, amable y cercano. Y te lo imaginas hablando con sus jugadores, susurrándoles, y entiendes por qué todos confían en él.
Su labor no está pasando desapercibida. Está recibiendo mucho reconocimiento, tanto por parte de la prensa como por parte de los aficionados. Ya suena incluso como candidato a ser el hombre que devuelva la grandeza a LSU.
El propio Dan Campbell dice que el trabajo de Sheppard no ha hecho más que empezar. Dice que va a ir a mejor, a mejor y a mejor. Tanto halago me preocupa, el halago debilita.
Pero Kelvin Sheppard parece un hombre con los pies en el suelo. Niega que el mérito sea suyo. Dice que esta no es su defensa, es la defensa de los Lions que él tiene el honor de dirigir. Sale al paso de las alabanzas y se dedica a lo suyo. Continúa susurrando…