La NFL ya ha alcanzado el ecuador de su temporada y lo ha hecho por todo lo alto, con una jornada de partidazos y resultados inesperados. Los héroes de esta semana los forman equipos que se han reivindicado ante toda la liga. Consiguiendo victorias en partidos donde no eran favoritos, han dado un golpe sobre la mesa desplegando un juego de muy alto nivel.
Los héroes de la semana reivindicándose
El re-debut de J.J. McCarthy con los Vikings
En su visita a Detroit, los Minnesota Vikings recuperaban a su quarterback titular, J.J. McCarthy, para que jugase tan solo el tercer partido de su carrera en la NFL, tras haberse perdido los últimos cinco por una lesión en el tobillo. Además, visitaban a sus rivales divisionales, los Lions, que venían de una jornada de descanso y jugando mucho mejor durante la temporada que los de Minnesota. Por tanto, todas las predicciones apuntaban a la victoria de Detroit. Sin embargo, los Vikings jugaron su mejor partido del año con su joven quarterback a los mandos.
J.J. McCarthy mostró señales de lo que puede ser un gran quarterback en la NFL. Es cierto que, por el talento de la defensa de Detroit, le presionaron mucho y le llegaron a realizar cinco sacks. Pero cuando cuando la línea ofensiva de Minnesota le dio un pocket limpio a su quarterback, fue absolutamente clínico con sus pases. Así terminó el partido con tres touchdowns totales (dos de pase y uno de carrera). Además consiguió un último primer down con un pase espectacular al hombro posterior de Jalen Nailor, cerrando el partido cuando todo dependía de esa última jugada.
El mismo Tom Brady, que comentaba el partido, se deshizo en elogios para el joven quarterback procedente de su misma universidad, Michigan. Con la demostración del prometedor talento de J.J. y recuperando la defensa de Brian Flores su mejor nivel, tras ser capaces de detener al gran ataque de los Lions, los Minnesota Vikings tienen todavía por delante una temporada ilusionante.
Josh Allen y los Bills dando un golpe sobre la mesa
El partido más esperado de la semana era el duelo, que ya se está convirtiendo en generacional, entre los Buffalo Bills y los Kansas City Chiefs. La rivalidad entre Josh Allen y Patrick Mahomes se prepara para un nuevo capítulo en su historia. Los Chiefs llegaban con una dinámica claramente mejor, tras haber recuperado a todas sus armas ofensivas y haber desplegado el mejor juego de toda la NFL en las últimas semanas. Mientras que los Bills llegaban con dudas. La pasada semana vencieron a los Panthers, pero antes de eso habían cosechado sus dos derrotas de la temporada, con un nivel mucho peor del que se les esperaba.
Pero en la NFL nada es lo que parece. Los de Buffalo dominaron la mayor parte del partido y se terminaron llevando la victoria por 28-21. Aunque sufrieron hasta poder cerrar el partido en la última jugada, pero es que evidentemente, a estos Kansas City Chiefs tienes que rematarlos por completo si pretendes acabar con ellos. Josh Allen volvió a jugar un partido soberbio tras unas últimas semanas a menor nivel del que nos tiene acostumbrado el vigente MVP. Lanzó para 273 yardas, un touchdown y la barbaridad de un 88,5% de pases completados (récord de la franquicia).
Pero sobre todo, la defensa de Buffalo pudo detener el juego aéreo de los Chiefs, que venía siendo imparable en las últimas semanas. El novato seleccionado en la primera ronda del pasado draft por los Bills, Maxwell Hairston, en apenas su segundo partido en la NFL, le ha cambiado la cara a la secundaria de Buffalo. Secaron por completo a Patrick Mahomes y sus receptores, algo casi imposible de decir. Esto no es una victoria más para los Bills, si no un golpe en la mesa para toda la liga y, sobre todo, la conferencia americana, donde recuperan su posición de grandes favoritos.
Los Pittsburgh Steelers superando a la sorpresa de la temporada
Otra de las sorpresas de la semana fue la victoria de los Steelers sobre los Indianapolis Colts, que llegaban a esta jornada con el mejor récord de toda la NFL. El resultado se ajustó al final con un buen último cuarto de los de Indiana, pero los Steelers estuvieron cómodos en todo momento, dominando ambas facetas del juego y sellando la victoria final por 27-20.
Aaron Rodgers jugó un gran partido y el ataque de los Steelers superó a la defensa de los Colts. Pero la clave del partido fue cómo la defensa de los acereros frenó en seco al ataque de Indiana. Tanto Daniel Jones como Jonathan Taylor, que venían siendo de lo mejor de toda la liga, jugaron su peor partido del año ante la avasallante defensa de Pittsburgh.
Jonathan Taylor apenas pudo correr para 45 yardas y Daniel Jones fue interceptado 3 veces, además de sufrir cinco sacks y cometer tres fumbles. Es decir, la defensa de los Steelers dio un recital, presionando a «Indiana Jones» constantemente hasta asfixiarle por completo. Con esta victoria, los acereros se colocan con un récord de 5-3, liderando su división y, sobre todo, demostrando que también pueden vencer a los mejores equipos de la NFL.
Los Carolina Panthers demostrando que son un equipo muy serio
La última, pero no por ello menor, gran reivindicación de la semana fue la de los Carolina Panthers venciendo por 16 a 13 a los Green Bay Packers. El partido comenzó lentamente, con ambas defensas imponiéndose al ataque rival y en realidad, esa fue la tónica dominante durante todo el encuentro. Sin embargo, para sorpresa de la mayoría, al final fue la defensa de Carolina la que pudo imponerse en mayor medida a sus rivales.
Rico Dowdle (130 yardas y dos touchdowns) fue el único que sostuvo al ataque de Carolina, ya que su juego de pase fue absolutamente asfixiado por la gran la defensa de los Packers. Por el otro lado, Jordan Love jugó un partido nefasto. El ataque de Green Bay no fue capaz, en ningún momento, de avanzar de forma sostenida por el campo ante la sorprendente pero eficaz defensa de Carolina.
Los Panthers cuentan con buenas piezas en todas las facetas de la defensa. Derrick Brown lidera la línea, Jaycee Horn la secundaria y Trevin Wallace el centro del campo con el cuerpo de linebackers. Pese a que el juego aéreo dirigido por Bryce Young sigue sin funcionar, el combo de buen juego de carrera y buena defensa siempre es eficaz en la NFL. Gracias a ello, los Panthers se hicieron con esta gran victoria y obtienen un récord positivo de 5-4.
Los Packers han sufrido sus dos derrotas de la temporada de manera surrealista. Ambas en casa y ante rivales en principio inferiores como son los Panthers y los Browns en su momento. Sin embargo, la peor noticia para ellos de la semana no es la derrota, si no las lesiones. Matthew Golden, su receptor novato, tuvo que abandonar el partido en el tercer cuarto. Pero la peor es la baja de Tucker Kraft. El tight end estaba cosechando la mejor temporada de su carrera, liderando al equipo en recepciones, yardas y touchdown. También en el tercer cuarto, sufrió una rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla y se perderá lo que resta de la temporada.
Los villanos de la semana
El desastre de final entre los Bengals y los Bears
El partido entre los Chicago Bears y los Cincinnati Bengals fue uno de los más entretenidos que se han podido ver en toda la temporada. Pero a nivel futbolístico, el desenlace de este fue absolutamente lamentable. Los Bears terminaron venciendo por 47-42 en un partido donde no existieron las defensas. Pero es que en el último minuto, el marcador cambió de ventaja en dos ocasiones.
Dentro ya del two minute warning final, los Bengals se habían acercado a seis puntos, tras anotar un touchdown. Su única opción en ese momento era el onside kick. Lo chutaron y lo recuperaron. Ahí ya vimos el primer error garrafal. Un jugador de equipos especiales de los Bears se encontraba dentro de las 10 yardas donde los Bengals no podían tocar el ovoide. Además de estar en una zona prohibida, tocó el balón con el talón. Debido a ello, los Bengals ya podían recuperarlo, tal y como terminaron haciendo. Tras esto, consiguieron anotar un touchdown y ponerse un punto por delante a falta de menos de un minuto.
Pero entonces, la terrible defensa de Cincinnati volvió a hacer de las suyas. Literalmente le regalaron todo el espacio del mundo a los receptores de Chicago. Tanto es así, que Caleb Williams consiguió conectar un pase de 58 yardas con Colston Loveland, para que el rookie anotara un touchdown y consiguieran la victoria final. Un equipo de la NFL no se puede sostener con una defensa tan nefasta como la de los Bengals. De hecho, tanto Ja’Maar Chase como Chase Brown, receptor estrella y corredor del propio equipo, mostraron con bastante evidencia lo descontentos que están con su defensa.
La insensatez de Dan Quinn
En el prime time de la jornada dominical, el Sunday Night Football, los Seattle Seahawks apalizaron a los Washington Commanders por 38-14. Sam Darnold jugó un partido increíble, llegando a lanzar cuatro pases de touchdown. El ataque de Seattle arrasó con los Commanders y antes de finalizar la primera parte, el partido ya estaba resuelto. Sin tener absolutamente nada que ganar, el entrenador de Washington, Dan Quinn, mantuvo a los titulares en el campo todo el partido. Dicha insensatez, provocó que en el último cuarto, Jayden Daniels sufriera una lesión terrible en el brazo, por la que se perderá toda la temporada.
Cuando apenas quedaban ocho minutos de partido y los Commanders perdían por 31 puntos, se desencadenó la jugada fatal para la temporada de Washington. En un scramble de Jayden Daniels a falta de dos yardas de la endzone, fue placado por un defensor de Seattle. Al caer al suelo, su brazo se quedó enganchado y esto le provocó una lesión muy fea en el codo. Es absolutamente ridículo como, en un partido en el que no podías ya sacar nada positivo, Dan Quinn siguió dejando a sus titulares en el campo. Si la temporada de los Commanders ya no iba por buen camino, la lesión para todo el año de su mariscal y jugador estrella, ha terminado por completo con cualquiera de sus aspiraciones.