Cincinnati Bengals – previa de la temporada NFL de 2023

  • ¿Para esto os envié a Cincinnati? Dadme una buena razón para no mandaros a todos al mismo infierno.

Bajo el edificio de oficinas de la NFL, oculto para el resto del mundo, existe un lóbrego sótano donde Roger Goodell ejecuta aquellas acciones que nunca debe conocer la prensa. En semi penumbra, sentado tras un repujado escritorio de roble que había pertenecido a sus predecesores, el comisionado, sin apenas levantar la voz, lo que hacía más tenebrosas sus palabras, recibía los negativos informes de sus asustados subordinados mientras acariciaba pausadamente el lomo de un gato.

  • Verá señor –se aventuró a decir el jefe de ellos tragando saliva-, nosotros hemos hecho todo lo posible, pero las circunstancias…
  • ¿Las circunstancias? Era un plan perfecto. Vosotros lo habéis arruinado.

Esta vez el tono de voz de Goodell fue más elevado. Se levantó de golpe mientras el gato huía aterrorizado y acercó su rostro al del jefe de sus matones, quien sudaba copiosamente.

 

El ataque de los Cincinnati Bengals en 2023

  • Señor, tal como nos ordenó, pusimos una trampa en el campo de entrenamiento para atrapar la pierna de Joe Burrow y así hacer fracasar la temporada de los Cincinnati Bengals, pero no contábamos con que el quarterback se recuperaría a tiempo para el primer partido de liga. Siendo Siemian el suplente, el desastre estaba garantizado.

 

00Aunque preocupante en un primer momento, parece ser que el esguince de rodilla que se hizo Joe Burrow en uno de los primeros entrenamientos del training-camp no reviste tanta gravedad como para alejarle mucho tiempo de los terrenos de juego (foto: USATSI)

  • Y el runningback Joe Mixon no sólo sale absuelto de su juicio, sino que renueva bajándose el sueldo. ¿Alguien me lo puede explicar? –preguntó Goodell dirigiéndose directamente al responsable de asuntos judiciales turbios-.
  • No se inquiete señor –respondió el aludido-. El juego de carrera de los Bengals no levanta cabeza, ni lo hará. El bajón en el juego de Mixon es más que evidente, y este año, su segundo corredor será Chase Brown, un novato de 5ª ronda.
  • ¡No sois más que una pandilla de inútiles! –exclamó Goodell-. Decidme al menos que su juego de pase se ha devaluado.

Un nutrido y talentoso grupo de receptores en Cincinnati

Los sicarios se miraron entre sí, sin atreverse a pronunciar palabra. No sólo el tridente mágico de los widereceivers bengalíes, Ja’Marr Chase, Tee Higgins y Tyler Boyd, volvía intacto, sino que vía draft se habían hecho con los servicios de Charlie Jones, un slot-receiver con buenas manos y excelente retornador, y en sexta ronda habían adquirido a Andrei Iosivas, un atlético receptor que estaba destacando en la pretemporada. Desde luego, la profundidad en la posición no sería un problema este año.

  • Este año, su tightend será Irv Smith, que entre lesiones y su escasa participación, nunca hizo nada destable en Vikingsse escuchó decir tímidamente al fondo de la sala a uno de los matones más jóvenes-.
  • ¿Tight-end? ¿Me tomas el pelo? –inquirió indignado Goodell-. Zac Taylor jamás ha involucrado a los tight-ends en su ofensiva. De hecho, ignoraron en la primera ronda del draft a Michael Mayer, uno de los mejores tight-ends de la promoción, nacido a tiro de piedra de Cincinnati, y reconocido seguidor bengalí. Decidme al menos que su línea ofensiva seguirá siendo la misma calamidad de siempre.

Mejorada línea ofensiva

Un incómodo silencio recorrió la sala.

  • Sabéis que tarde o temprano me acabaré enterando. Mi plan para que los Cincinnati Bengals nunca lleguen a nada se sustenta en su incapacidad para proteger a su quarterback, así que ¡hablad, malditos!

De nuevo, tuvo que ser el jefe de los matones quien tomara la palabra.

  • Su Right-Tackle derecho titular, La’el Collins, está lesionado, sin fecha de regreso; y su elección de 2ª ronda del draft de 2021, Jackson Carman, se está confirmando como todo un bust.
  • ¿Y eso es todo? –preguntó Goodell con palpable irritación-.
  • No, señor –confesó entre sollozos, lo que unido a su fornida figura confería un aire dantesco a la situación-. Ficharon a Orlando Brown, probowler en los últimos 4 años consecutivos, como nuevo left-tackle; y en la plaza vacante de righttackle pondrán a Jonah Williams, el anterior left-tackle. En el interior, se espera que el leftguard Cordell Volson mejore sus prestaciones en éste su segundo año en la liga, mientras que en las posiciones de center y rightguard continúan Ted Karras y Alex Cappa respectivamente, dos veteranos de probada solvencia. Mucho me temo señor que, para nuestra desgracia, la línea ofensiva de los Bengals no sea una debilidad este año.
Contra todo pronóstico, Cincinnati consiguió hacerse con los servicios del left-tackle Orlando Brown Jr., uno de los agentes libres más cotizados del mercado

 

La defensa de los Cincinnati Bengals en 2023

Furioso, Goodell descargó su rabia tirando al suelo la repisa que decoraba la estancia con sus más preciados trofeos: un balón desinflado autografiado por Tom Brady, la cámara espía de Bill Belichick, una réplica del barco donde los jugadores de Vikings participaban en orgías sexuales, una toalla de masaje de Deshaun Watson

  • ¡Malditos sean! El año pasado tuve que movilizar todas mis influencias para apartarles de la carrera por el título: decidir su localía en playoffs por el vuelo de una moneda, mandarles a jugar al nevado Buffalo, cuando ya me relamía con una final de conferencia entre Chiefs y Bills en Atlanta, … incluso tuve que presionar a los árbitros para favorecer la victoria de Kansas City en el partido por el Lamar Hunt Trophy. ¡Si hasta un inédito quinto down se tuvieron que inventar!
  • Es posible que en defensa podamos tener algún resquicio, señor –afirmó carraspeando el matón tratando así de ganarse la indulgencia de su jefe-.
  • ¡Habla! –ordenó Goodell a su subordinado con renovado interés-.
  • Han perdido a su extraordinaria pareja de safeties. Jessie Bates y Vonn Bell ya no están en la Queen City, y sus puestos los suplirán, respectivamente, los inexpertos Daxton Hill, jugador de segundo año, y Nick Scott, habitual suplente en Rams. Además, aunque en su formación habitual de 5 defensivebacks conserven al cornerback de slot Mike Hilton, su principal cornerback, Chidobe Awuzie, está lesionado, y los titulares por el exterior serán el novato J. Turner y el esquinero de segundo año Cameron TaylorBritt. Su secundaria será sin duda mucho más vulnerable.

Continuidad en la unidad de linebackers

  • ¡Bien, al fin una buena noticia! –exclamó Goodell-. El año pasado no tuve más remedio que incluir a su cornerback Ken Riley en el Hall of Fame. Casi me da un ataque, porque suponía reconocer a la fabulosa defensa de los Bengals de principios de los 80s. Por suerte, he conseguido frenar este reconocimiento para su quarterback de aquella época, Ken Anderson. ¡Sólo me faltaba tener que premiar también aquella ofensiva!

 

El hijo y la viuda de Ken Riley descubren su busto en el Hall of Fame, como reconocimiento póstumo de la liga a su extraordinaria labor como cornerback, donde todavía figura como el 5º máximo interceptador de la historia de la NFL (foto: USA TODAY Sports).

 

  • Supongo que éstas no habrán sido las únicas bajas en defensa –continuó Goodell-. ¿Qué me decís de sus linebackers?
  • Pues en realidad, señor… –balbuceó el matón-, sí han sido las únicas bajas. Aún no me explico cómo, pero han conseguido renovar a sus dos linebackers titulares: Logan Wilson y Germaine Pratt. También conservan a los suplentes Akeem Davis-Gaither, Joe Bachie y Markus Bailey, que ya llevan 4 años allí y conocen de memoria los esquemas defensivos. En su habitual formación defensiva 4-2-5, no necesitan mucho más.
  • Pero, ¿no se suponía que eran un equipo rácano en lo económico, y sin apenas recursos financieros?
  • Esto ha cambiado en los últimos años, señor. Mike Brown, el propietario, cada vez tiene menos influencia en los asuntos de la franquicia. Son su hija y sus nietas quienes la manejan realmente, con menos reparos a invertir en mantener a los jugadores importantes, y buscando patrocinios adicionales, como el alquiler por el nuevo nombre del estadio. A nuestro pesar, da la impresión de que los Bengals se están modernizando, y son ahora como un club más.

La línea defensiva, fundamental para contrarrestar las bajas en la secundaria de Cincinnati

  • Se nos acaba el tiempo, entonces –murmuró Goodell para sus adentros-. Según tengo entendido, su pass-rush es de los peores de la liga. El número de sacks que consigue su línea defensiva es ridículo. Si la unidad se mantiene intacta, es lógico pensar que sus estadísticas sigan siendo igual de pobres, ¿no es cierto?
  • Pues… lo cierto es que aquí no sólo no han perdido efectivos, sino que se han reforzado, con Myles Murphy, uno de los mejores passrushers de la promoción de novatos de este año, a quien escogieron en primera ronda. Entrará en rotación con los edges titulares, Sam Hubbard y Trey Hendrickson, con lo que podrán mantener una presión más intensa durante más fases del partido.

El rostro de Goodell se iba enrojeciendo de ira cada vez más conforme oía el informe de su subordinado. A éste no le quedó más remedio que aportar alguna información que satisficiera a su superior.

  • Sin embargo, andan cortos en puss-rush Tienen un enorme Nose-Tackle como D.J. Reader, a quien le acompaña B.J. Hill como defensivetackle, pero aunque son muy sólidos parando la carrera, les cuesta llegar al quarterback rival, sin que desde la suplencia existan mejores alternativas con Zach Carter ni Cam Sample.
Si alguien quiere resarcirse de los errores de la pasada campaña, sin duda el primero de ellos es el jugador número #58, Joseph Ossai, edge suplente, responsable de la penalización que permitió a Chiefs imponerse en la final de conferencia (foto: Sports Illustrated).

 

Renovación en los equipos especiales

  • En fin, al menos en los equipos especiales, tengo entendido que por fin se les jubiló el punter Kevin Huber. ¡Ya era hora! Aquí sí estarán más debilitados, ¿no?
  • No estoy tan seguro, señor –respondió el jefe de los matones retrocediendo unos pasos hacia la puerta mientras hablaba-. Le han sustituido por un carismático rookie de 6ª ronda, Brad Robbins, quien combina potencia y precisión en sus patadas. El kicker sigue siendo el certero McPherson, y cómo os decía antes, cuentan con un nuevo retornador, Charlie Jones, con mucho éxito en college en esta función.

Abatido, el comisionado se derrumbó sobre su sillón de cuero. Las evidencias demostraban que su plan para acabar definitivamente con los Cincinnati Bengals no volvería a dar resultado este año. Su odiada franquicia tenía excelentes probabilidades de alcanzar el éxito en la incipiente nueva temporada.

  • ¡Fuera todos de aquí! –les ordenó-.

No había aún terminado la frase cuando los matones abandonaron la estancia a toda velocidad, encabezados por el gato. Abrió un cajón del escritorio de donde sacó un teléfono móvil que sólo usaba para las situaciones de emergencia. Su directorio contenía un único número.

  • Sí, soy yo, Roger. Tenemos que cambiar de estrategia. Actuemos de forma que crean que intentamos favorecerles. Invita a Joe Burrow a la próxima edición de la serie “Quarterbacks”, será una inmejorable manera de desviar su atención. Además, ofrécete a organizar una boda por todo lo alto con su prometida Olivia Holzmacher. Si no podemos conseguir derrotarle en el campo, al menos, que sufra los sinsabores del matrimonio. Sí, ya sé que es un plan maquiavélico, pero no se me ocurre otra forma de evitar pasar el trago de tener que darles el trofeo Lombardi de la edición LVIII en la próxima Super Bowl.

Un comentario sobre “Cincinnati Bengals – previa de la temporada NFL de 2023

  1. La verad está muy chida la historia y nada lejana de la realidad y aún y con un comienzo flojo está temporada (como ya es costumbre los últimos 3 años) les veo ya una enorme mejora y sigo pensando que ya deben ganar está temporada su primer Superbowl mis bengalíes

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