Chiefs-Eagles, una loca Súper Bowl

La temporada NFL 2024 llega a su fin. Una campaña que jornada tras jornada, ha estado plagada de emoción y sorpresas. Como no podía ser de otra manera, nos ha dejado momentos espectaculares y surrealistas. Irrepetibles. Sirva este artículo sobre lo que podría traernos la Súper Bowl como recuerdo y homenaje a 4 meses inolvidables. Que nadie se lo tome a mal. El único objetivo es conseguir arrancar una sonrisa.

Super Bowl LIX – Caesars Superdome – Nueva Orleans (Luisiana) – 9 de Febrero de 2024

Muy buenas tardes (o noches, según desde dón de nos lean) desde la bulliciosa Nueva Orleans, cuna del jazz, la comida criolla, el vudú, o el eterno carnaval del Mardi Grass, que conforman la personalidad de esta maravillosa ciudad en el delta del río Misisipi, a tiro de piedra del Golfo de México. Perdón, queremos decir, del Golfo de América, que no queremos hacer enfadar a Donald Trump, y que nos cobre aranceles por Spanish Bowl.

Recordemos que será la 11ª ocasión en la que la “Big Easy” acogerá el magno acontecimiento del Súper Bowl. Aquí debería haberse disputado la edición LVIII, pero por coincidencia con el carnaval se cambió de sede, disputándose aquella en Las Vegas. ¡Quién lo hubiera apostado!

Sin embargo, Nueva Orleans es una ciudad que vive por y para su carnaval. De hecho, el barrio francés se encuentra en plena efervescencia, sea la fecha que sea, como puede comprobarse en cualquier película o serie que se desarrolle en esta ciudad: cada vez que los protagonistas se sitúan en New Orleans, siempre es carnaval. Bourbon Street se encuentra abarrotada de seguidores de ambos equipos, lo que dificulta su movilidad, y mucho nos tememos que la disputa del partido se retrase, o empiece sin que el graderío se complete en su totalidad.

 

Llegan las dos aficiones

Desde nuestra cabina de comentaristas podemos apreciar el lento goteo de entrada de aficionados al estadio. Los seguidores de Eagles, con sus tradicionales camisetas verdes, y los de los Chiefs, con las habituales camisetas de sus colores, a franjas blancas y negras.

Apreciamos también un tumulto provocado por una pelea. Al acercarnos comprobamos que no se trata de un enfrentamiento entre ambas aficiones sino entre seguidores de Melody y de Daniela Blasco. Los ecos del Benidorm Fest no se limitan a redes sociales y llegan hasta aquí.

 

Tras las últimas polémicas en los partidos de Chiefs, la actuación del equipo arbitral estará bajo el microscopio

 

 

Los famosos no quieren perderse la Súper Bowl

Por supuesto, también las celebridades hacen acto de presencia. El actor Bradley Cooper, nativo de Philadelphia, aparece ataviado con el uniforme de los Eagles y, en homenaje a su papel en “Silver lining playbook” (traducida como “El lado bueno de las cosas”, se ve que ese día falté a la clase de inglés), comienza a pelearse con todo el mundo.

Por parte de los de Kansas City, obviamente su referente estelar es la cantante Tyler Swift. La artista, muy concienciada con el medio ambiente, ha llegado en su avión privado cuyo combustible está aromatizado con esencia de rosas. Contaminante, sí, pero con clase, dejando tras de sí un mundo mejor.

Para no cruzarse con ella, dadas sus notorias discrepancias políticas, el presidente Trump y su séquito esperan en el aparcamiento. El tradicional tailgating a base de comida cajún y cervezas es sustituido por marisco, caviar y champán dada la alcurnia de los invitados: Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, … Sin embargo, estos no llegan a entrar al estadio al no haber comprado entradas por lo elevado de los precios. A ver si se piensan que uno llega a multimillonario despilfarrando su dinero en tonterías, han comentado a los medios.

Mientras accede al palco de honor, el presidente Trump hace su recorrido autografiando las camisetas de sus numerosos partidarios con un rotulador de punta gorda. Lo de este hombre con las firmas es algo nunca visto. Al contrario que su séquito, Trump no ha tenido que comprar la entrada, tras amenazar a la NFL con ponerle aranceles si le obligaba a pagarla.

 

 

Eagles y Chiefs saltan al campo

Hacen los equipos su entrada al terreno de juego, de verde los Eagles y de blanco los Chiefs, comandados por sus respectivos quarterbacks. Ambos entran cojeando y mirando de reojo a su rival. El típico juego de engaños para confundir al rival que ya nadie se cree. Las cámaras buscan a Andy Reid, entrenador de los Chiefs, pero por lo visto se ha retrasado en la cantina degustando dos docenas de cangrejos. Cuando se reincorpora a la formación lo hace en la banda de los de Filadelfia, seguramente recordando los 14 años que pasó como entrenador en jefe de los Eagles. Tampoco Siriani está muy centrado, ya que se encontraba en la banda de Kansas City, sin duda rememorando los 4 años que estuvo como asistente en los Chiefs.

El encargado de cantar el himno nacional estadounidense es el intérprete nacido en Nueva Orleans, Jon Batiste. Tratando de hacer una aparición espectacular en el estadio, se lanza en paracaídas, pero no había contado con que el Caesars Superdome es un estadio techado, por lo que se estampa contra el tejado. Su retorno es cuestionable. Ante la ausencia del vocalista, debe ser el público quien coree las estrofas del “The Star-Spangled Banner”. La interpretación queda bastante deslucida, de no ser por los gorgoritos de la Swift.

El tradicional vuelo de aviones del ejército ha sido sustituido por el lanzamiento de unos cohetes Starship de la empresa SpaceX de Elon Musk, ahora tan cercano al poder. Sin embargo, al sobrevolar el estadio, los cohetes explotan. Al objeto de minimizar pérdidas en la bolsa, se filtra a través de la red social X del propio Musk que en realidad eran fuegos artificiales y todo estaba preparado para que saliera así. Los lectores, incapaces ya de diferenciar las fake-news, empiezan a darle likes.

 

 

No faltan los tradicionales prolegómenos

Se dispone a realizar el sorteo inicial el colegiado Ron Torbert. Su figura solemne se magnifica porque este abogado de Harvard se ha olvidado quitarse la toga que todavía lleva puesta. Tras solicitar la venia a los capitanes de ambos conjuntos, pone en marcha el proceso de elección, que este año lo dirige una Inteligencia Artificial, en un osado intento de la NFL por modernizarse. Se ejecuta la aplicación y el ganador del sorteo son los … Pekín Fumanchús. Según parece, para ahorrar, han utilizado una app china.

Dado que el ganador ha aparecido entre banderas rojas con detalles amarillos de la China Popular, el colegiado Torbert infiere que debe darle la opción de elegir a los Kansas City Chiefs, que optan por chutar. Philadelphia tendrá la primera posesión.

Con la nueva norma del “dynamic kickoff” implantada este año, los espectadores no saben si echar la foto durante la patada, el vuelo del balón, o al inicio del retorno. Al final, el retornador se arrodilla y es touchback, por lo que, entre unas cosas y otras, se pierde la tradicional lluvia de flashes.

 

 

Comienza el partido

La primera acción del encuentro es darle el balón a Barkley, recientemente elegido jugador ofensivo del año. El que para muchos merecía ser nombrado MVP de la competición es placado para pérdida de yardas. Spagnuolo, coordinador defensivo de los Chiefs, ha diseñado una pinza entre sus ends Karlaftis y Danna que asfixia al bravo runningback. En tercer down, Hurst no ve claro el pase y, para no arriesgar, sale a correr, pero queda lejos del primer down. Tras el punt, Worthy pide fair-catch. Posesión para Chiefs.

Hunt intenta una carrera central, pero es bien frenado por Carter. Kansas repite formación, pero esta vez es un play-action que acaba con recepción de Kelce para primer down. Mahomes empieza a detectar la debilidad en cobertura de la defensa Eagle y castiga la zona central. Los Chiefs llegan a la yarda 15, pero Nolan Smith demuestra su capacidad de penetración para poner en apuros a Mahomes. Los de Kansas City se deben conforman con un field-goal que, para no variar con la dinámica de toda la temporada, falla su kicker Butker.

 

No sería el primer fallo de Butker en una Súper Bowl contra Eagles, ya que le ocurrió lo mismo en la edición LVII

 

Eagles pueden conseguir la primera anotación

Tras quitarse los nervios de la primera posesión, el ataque Eagle se muestra más fluido en esta oportunidad. Hurts usa sus piernas con más confianza, ganando terreno, lento pero seguro. Con la atención de la defensa fija en el quarterback, Barkley queda más liberado de marcaje y, usado como receptor, consigue acercar a su equipo a la zona de marca. En tercera oportunidad, un pase al tight-end Goedert en la end-zone es castigado con interferencia de pase. El linebacker penalizado se vuelve como loco por la señalización, lo cual llama la atención porque se trata de Tranquill. El umpire responsable del pañuelo es seriamente reprendido por el árbitro principal por olvidar a favor de quién deben pitar. Le mandan al rincón de pensar. Su retorno es cuestionable.

Con el balón en la yarda 1, los Eagles alinean su famosa formación de “tush push”. Sin embargo, no consiguen el éxito del pasado. Son parados en cuatro oportunidades, destacando en la defensa el linebacker Chenal, saltando a lo Superman sobre la montonera para frenarles al estilo Luvu. El público español asistente, fanático de Eurovisión, comienza a corear su nombre hasta que les explican que no es Chanel, sino Chenal.

 

La anticipación del linebacker de Commanders, Frankie Luvu, para evitar el éxito del tush-push de los Eagles estuvo a punto de costarle a su equipo un “touchdown de castigo” (foto: SI)

 

El siguiente ataque chief empieza desde su propia yarda 1. Con gran esfuerzo de la línea ofensiva, consiguen ganar algo de espacio para hacer el punt. Sin embargo, cuando Winchester hace el long-snap, unos agentes de la “migra” se llevan detenido al punter Araiza por su ascendencia mexicana. El balón se pierde por la línea de fondo y se convierte en SAFETY favorable a los Eagles. Chiefs 0 – Eagles 2

 

 

Segundo cuarto

Con la ventaja en el marcador, los de Philadelphia se vuelven más conservadores y, tras recibir la posesión, avanzan con lentitud. Con los wide-receivers Brown y Smith bien vigilados por los cornerbacks McDuffie y Watson, es el receptor Dotson quien salva los terceros downs. Aún así, no logran llegar muy lejos y deben chutar un fieldgoal de más de 50 yardas. Elliott, siendo fiel a su constancia en lo que va de temporada (no ha anotado ninguno), lo falla también.

Con una buena posesión de campo, los Chiefs inician el ataque, pero Mahomes no recibe la jugada desde la banda. Unos agentes federales acaban de detener al coordinador ofensivo Nagy. A pesar de sus explicaciones en el sentido de que son los colores históricos del equipo, los agentes le indican que lleva la bandera de España que, como ya dijo Trump, es un país del BRICS y, por tanto, enemigo. Sigue habiendo confusión entre el origen de los colores de los Chiefs, los países que componen el BRICS, y los problemas que, como el entrenador Saleh, conlleva llevar una bandera contraria a los gustos del gobierno.

Sin nadie que cante las jugadas (Reid ha vuelto a la cantina) Mahomes debe improvisar. Nadie es mejor que él en este aspecto del juego. Sin embargo, en una jugada de draw, espera darle el balón a Pacheco, pero éste no se encuentra en el backfield, ya que también ha sido detenido por la “migra” por su ascendencia puertorriqueña. Desconcertado, Patrick no ve llegar la presión, y sufre un strip-sack. Balón recuperado por la defensa de los de Pensilvania. A este paso, no va a quedar nadie en USA sin ser deportado.

 

 

Los Eagles pueden volver a anotar antes del descanso

De nuevo, los Eagles dan el balón a Barkley, pero el corredor del Bronx newyorkino está recibiendo doble marcaje y no consigue ganar yardas. Moore, coordinador ofensivo de las águilas, opta por una estrategia de doble runningback. Con la defensa obsesionada con Barkley, es Gainwell quien gana bien (valga la redundancia) las yardas necesarias para acercarse a la zona de marca.

Hurts recibe el oval y lanza profundo a Smith quien, a una mano, consigue una magnífica recepción que deja a su equipo a una yarda escasa de la anotación. De nuevo tenemos la formación en “tush push”, que sigue sin funcionar. Tras tres intentos fallidos, Eagles se juega el cuarto down, algo que este año, por lo habitual, ya ha dejado de ser noticia. Sin embargo, en esta ocasión, Hurts amaga con el QB-sneak y pasa el balón al tight-end Calcaterra, quien se encontraba absolutamente solo. Según parece, dado su origen italiano, el safety Reid ha preferido no enfrentarse a él para evitar represalias de la mafia. Touchdown. El extra-point es bueno. Chiefs 0 – Eagles 9.

 

En el partido ante Jaguars, DeVonta Smith logró una de las mejores recepciones de la temporada (foto: @Eagles/Reuters)

 

 

Los Chiefs, obligados a remontar

Perdiendo de dos anotaciones, los Chiefs se empiezan a ver en una situación comprometida. Avisado de la situación, Andy Reid dice que ya se han visto así otras veces en la temporada y que ya terminarán ganando de alguna manera inverosímil, así que no le presta importancia y permanece en la cantina devorando platos de jambalaya. Su regreso a la banda de los Chiefs es cuestionable.

Oliendo sangre, Fangio, coordinador defensivo de Eagles, se lanza a por todas con blitzes constantes. La movilidad de Mahomes, entrenado de tanto bailar canciones de Taylor Swift, consigue evitar la presión con rítmicos movimientos de cadera. Emergen entonces las figuras de dos grandes de los Chiefs: el wide-receiver DeAndre Hopkins, con una excepcional recepción pegado a la banda, y el side-judge Boris Cheek, dándola por válida pese a haber pisado claramente fuera.

Animado por la recepción, Mahomes vuelve a lanzar profundo, pero es interceptado espectacularmente por Quinyon Mitchell. Los Eagles tendrán una última oportunidad de anotar antes del descanso. Alertado por la situación dramática que atraviesa su equipo, Andy Reid decide un cambio radical: en vez de pedir otra razón de jambalaya se la pedirá de gumbo.

 

En el partido Chiefs-Bengals, Mahomes sufrió esta espectacular intercepción a una mano por el cornerback bengalí Taylor-Britt (foto: SI)

 

 

Últimos dos minutos de la primera mitad

Philadelphia tendrá una última oportunidad para anotar antes del descanso, pero al iniciar la ofensiva muy atrás en su campo, le cuesta avanzar. Sin embargo, la razón no es la defensa de Spagnuolo, sino una espesa neblina que cubre el terreno de juego. Desde el huracán Katrina, las humedades se han cebado en el Caesars Superdome y son frecuentes estos episodios, sobre todo en días de gran afluencia de público como hoy. Hurts no logra ver a sus receptores, los defensas no logran encontrar a sus pares, y los árbitros no consiguen localizar el balón.

Por lo tanto, se toma la decisión de dar por concluida la primera mitad, abrir las ventanas, y esperar a que se ventile durante el espectáculo del medio tiempo. Este año, las inclemencias meteorológicas ya habían sido protagonistas en varios partidos, y la Súper Bowl no iba a ser menos.

 

 

El show del intermedio

Este año, el encargado de entretener al personal será el rapero Kendrick Lamar, tras arrasar en la última edición de los premios Grammy. El intérprete de Los Angeles llena de hip hop la noche de Nueva Orleans, ante la indolencia del público, cansado ya de que parezca sólo existe este estilo musical como entretenimiento en el intermedio.

Ante la escasa expectación levantada, la FOX, cadena que retransmite el encuentro, opta por montar en el escenario un ring de wrestling para enfrentar al cantante con su máximo rival, el canadiense Drake. Los niveles de audiencia suben espectacularmente. El combate es sangriento, sin cuartel. Sin duda, uno de los mejores entretenimientos de los últimos años. El duelo es tan parejo que la organización, temerosa de que se vaya de tiempo, recurre a una media extrema para acelerar su conclusión. Deciden llamar como artista invitada a la cantante Shakira. Antes de subir al escenario, le dicen que Drake, con quien se sospecha que tuvo una relación sentimental, le ha sido infiel, como Piqué. La estrella de Barranquilla se lanza como una posesa contra él, y en pocos segundos, el combate termina por KO. El público enfervorecido pide más, pero es hora de desmontar el escenario y volver al football.

 

 

Ilustres invitados dan color a la Súper Bowl

Mientras, las cámaras nos presentan a algunos de los invitados de honor. En el palco podemos ver a los quarterbacks de Broncos y Falcons, los rookies Nix y Penix, quienes, junto a sus primos Astérix y Obélix, declararon que no podían perderse la Superbowllix.

No ha sido posible entrevistar a Joe Burrow, reciente ganador del comeback player of the year, ya que se ha ido corriendo porque le han avisado de que su flamante batmóvil nuevo está mal aparcado y debe retirarlo antes de que se lo lleve la grúa.

Mientras, sobre el terreno de juego, la periodista Erin Andrews nos muestra que si avanzamos hacia los goal-posts, el campo no se curva. Todos quienes crecimos viendo “Oliver y Benji” nos sentimos estafados, ya que ésta es la demostración palpable de que la tierra en realidad es plana, y hemos sido engañados toda nuestra vida. Elon Musk se frota las manos ante las interacciones que tal controversia genera en su red social X.

 

 

Se reanuda la Súper Bowl

Los Chiefs tienen la primera posesión del tercer cuarto, y se les ve muy motivados tras la charla del descanso de Andy Reid, alabando las bondades de la comida fusión de Nueva Orleans, donde la combinación de recetas francesas, hispanas y africanas conforman una gastronomía única, en una orgía de sabores.

Mahomes saca su magia a relucir. Con deslumbrante agilidad, evita el contacto no solo de los rushers de Filadelfia, sino de su propio right-tackle Jawaan Taylor quien, como siempre, salta en el snap como media hora antes, ante la pasividad arbitral. Su arma secreta en esta segunda mitad es el runningback Perine en labores de receptor. Sin embargo, ya en la red-zone, una jugada de jet-sweep en tercer down de Worthy es parada por Baun para pérdida de yardas. Los Chiefs se deben conformar con un field-goal para borrar el cero de su casillero. Chiefs 3 – Eagles 9.

Turno ahora para Eagles, quienes también han hecho sus ajustes en el descanso. Dado que Barkley no podía avanzar por el marcaje de Chiefs, Sirianni le ha dicho que corra de espaldas. La estrategia tiene un efecto demoledor. Los defensas de Kansas City, sorprendidos sin saber cómo reaccionar, son incapaces de frenar al runningback. Sin embargo, al correr hacia atrás, la NFL computa sus yardas como negativas, para desesperación de sus propietarios en la fantasy.

 

Este placaje salvado por Barkley saltando de espadas puede ser probablemente la acción más espectacular de la temporada (foto de Chris Szagola para AP)

 

 

En la temporada 2024 no han faltado acciones violentas

En una acción desesperada, el linebacker Bolton frena a Barkley con un temerario golpe en la espalda. La justa penalización pone a los Eagles nuevamente en la yarda 1 de Chiefs, mientras el runningback es retirado dolorido a la banda. Como tras los escándalos de DeShaun Watson y recientemente de Justin Tucker se han prohibido los masajes, el retorno de Barkley al juego se antoja cuestionable.

De nuevo, inasequibles al desaliento, los Eagles intentan anotar en formación “tush push”, pero son nuevamente frenados. En cuarta oportunidad deciden abandonar esta inútil acción y, tirando de jugadas antiguas, recurren a la recordada “Philly Special”. La maniobra de fantasía sale a la perfección, y A.J. Brown pasa a la end-zone a Hurst, totalmente desmarcado.

 

¿Volveremos a ver en esta Súper Bowl jugadas de fantasía como en la edición LII? (foto de Jeff Roberson / AP photo)

 

 

Sin embargo, en la revisión, se observa cómo Hurst pisa ligeramente fuera con la punta del pie. Abatido, reconoce que no debió pedirle prestadas las zapatillas a Likely.

 

El tight-end de Baltimore, Isaiah Likely, se quedó sin touchdown por calzar un número de zapatilla demasiado grande (foto: SI)

 

Entramos en el último cuarto

Perdiendo de una anotación, Kansas City tiene la opción de dar la vuelta al marcador. Su juego ya no es tan espectacular como antaño, pero no por ello menos efectivo. Con ritmo pausado, que nos recuerda en cierto modo al mini-football practicado hace años con Alex Smith como quarterback, los Chiefs avanzan lentamente consumiendo reloj.

La defensa de Eagles se cierra sobre Kelce, incapaz de conseguir ninguna recepción, y la ofensiva de Kansas City se basa en carreras de Hunt, pases cortos a la flat a Worthy, o scrambles de Mahomes en tercer down. Ante la inutilidad del tight-end, le envían a la banda, donde tiene un agrio enfrentamiento con Reid. Sin embargo, su reclamación es sobre si no piensa que es el momento de dar paso a su sustituto, como Rodgers propuso a su entrenador en la paliza que Jets estaba sufriendo ante Bills. Reid reflexiona seriamente, dudando entre pedirse de postre unos beignets o unas bananas Foster, decidiéndose por esta última opción.

 

La pasada Súper Bowl vimos unas desagradables imágenes, con Kelce perdiendo la cabeza ante su entrenador. ¿Se repetirá este año? (foto: Jamie Squire / Getty Images)

 

Mahomes prosigue el drive, y esta vez, ante la ausencia de Kelce, se conecta con Grey. El tight-end consigue la recepción saliendo de la sombra. Ya solo quedan 49 sombras de Gray. A ritmo lento para gastar tiempo, Chiefs sigue avanzando, con la defensa de Eagles en prevent para evitar el touchdown. Debiendo arriesgar, Mahomes lanza un pase profundo a la esquina de la end-zone a Worthy, pero le intercepta Cooper DeJean.

 

 

No hay Súper Bowl sin controversia

Un pañuelo ha volado. Los árbitros se reúnen para deliberar y su veredicto es que la intercepción debe ser anulada, ya que la ha conseguido un cornerback blanco, y esto no puede ser. ¿Qué será lo siguiente? ¿un kicker de color? No, la NFL tiene unas tradiciones, y hay que conservarlas, sobre todo en esta nueva etapa política en USA donde cualquier colectivo es calificado de “woke” y proscrito. El de los cornerbacks blancos no va a ser una excepción.

La acción se salda con posesión para Kansas City en la yarda 1 de Filadelfia. Para sorpresa general, alinean una formación en “tush push”. La acción tiene éxito, mientras los jugadores de Eagles se miran extrañados preguntándose por qué a Chiefs le ha funcionado y a ellos no. Tras levantarse la montonera descubren que quien había ejercido de center en la acción de Kansas City era el tightend Travis Kelce. Al final, la conclusión es que para tener éxito en los tush push hay que poner a un Kelce como center.

Taylor Swift explota de júbilo en su palco al ver que su novio vuelve a ser decisivo. Las imágenes se centran en la cantante. Total, a quién le importa que con el extra-point se deshace el empate y los Chiefs se ponen por delante a falta de los últimos dos minutos. Chiefs 10 – Eagles 9.

 

 

Two minutes warning

Kansas City solo tienen que aguantar este último drive para hacer historia ganando la Súper Bowl por tercera vez consecutiva. Su defensa aprieta a los receptores de Philadelphia. La única opción ofensiva de Eagles son carreras de Hurts, pero la defensa de Chiefs le detiene dentro del campo y el tiempo se les va.

Tan solo quedan 5 segundos y el avance ha sido insuficiente para dejar a Elliott un field-goal de menos de 50 yardas. Aun así, Sirianni ordena que entre al campo. Todos los espectadores contienen la respiración. El kicker, consciente de que la distancia es mucha, toma una larga carrerilla y… ¡se resbala antes de patear! Los Chiefs empiezan a festejar su victoria.

 

 

Final inesperado

Sin embargo, se descubre que ha sido un truco. Mientras todos estaban pendientes del pateador, el holder Braden Mann se ha quedado con el oval y lanza un desesperado hail-Mary. La defensa, totalmente despistada, ha dejado solo a DeVonta Smith. El encargado de marcarle, McDuffie, se encontraba burlándose de la afición rival, como le pasó al defensive-back Stevenson en la derrota de Bears contra Commanders, y no llega a tiempo de evitar la recepción. ¡Chúpate esa, Ben Johnson!, grita a la grada un exultante Sirianni.

 

El coordinador ofensivo de los Lions, Ben Johnson, nos ha dejado muchas jugadas de engaño, lo que sin duda le ha catapultado para convertirse en el nuevo head-coach de Chicago

 

De esta asombrosa forma, el punter Mann se convierte en el héroe inesperado de la Súper Bowl LIX. Como el reloj ya está a cero, no es necesario chutar el extra-point y el resultado final del partido es Kansas City Chiefs 10 – Philadelphia Eagles 15. La tradicional lluvia de confeti oculta la incredulidad en las filas de Mahomes y los suyos, que ya se veían ganadores, y la celebración se desborda en los de la ciudad del amor fraterno. Súper Súper Súper Súper Súper Súper Súper Súper 

 

Tyrique Stevenson quedó retratado en la última jugada del Commanders-Bears, al estar más pendiente de burlarse de la afición rival que de marcar a su jugador. Nunca hay que dar por concluido el partido hasta que n o pita el árbitro (foto: New York Post)

 

 

Los Philadelphia Eagles, ganadores del Súper Bowl LIX

Comienzan las celebraciones sobre el campo. Sorprende la euforia mostrada por Taylor Swift pese a haber perdido el equipo de su novio. Preguntada por este hecho, la cantante confiesa que nació en un pueblo, West Reading, a 1 hora de Filadelfia, por lo que es de los Eagles desde chiquitita.

El premio MVP es otorgado, con toda justicia, a Tom Brady. Su retransmisión del encuentro, plena de anécdotas y detalles técnicos, ha sido impecable. El ex-quarterback californiano suma de esta manera otro galardón a su dilatada trayectoria, pero lleva mucho cuidado en no quitarse la chaqueta no sea que se la vuelvan a robar. A continuación, el propietario de los Eagles, Jeffrey Lurie, sube al estrado a recoger el Trofeo Lombardi entre lágrimas de emoción.

Sin embargo, no puede dar su discurso porque la ceremonia termina de forma abrupta. Han encendido los fuegos artificiales sin tener en cuenta que se trata de un recinto cerrado, y la pirotecnia y el humo obliga a desalojar rápidamente el Superdome por el riesgo a la seguridad. Siempre lo hemos dicho, no es buena idea jugar al football en un domo, por más que se esté poniendo de moda.

 

Si los Eagles se proclaman campeones ¿habrá nacido una nueva dinastía?

 

Así, entre fuegos artificiales, ponemos punto final a una espectacular y emocionantísima temporada en la NFL. Si se han quedado con ganas de más, no desconecten de Spanish Bowl, ya que en nuestra plataforma podrán seguir disfrutando de los mejores contenidos sobre football americano, en todos los formatos posibles.