El Coronavirus sigue haciendo estragos, aunque, por suerte, cada vez menos. Y el Draft de la NFL no fue una excepción. O mejor dicho, el proceso pre-Draft. Con una temporada de College extraña, sin Combine, sin visitas privadas, sin contacto personal entre jugadores y equipos… Evaluar a los prospectos se convirtió en una quimera. Y aunque, como todos los años, había ansias de conocer a los nuevos jugadores, había muchas preguntas abiertas.
Los Tennessee Titans, tras lograr ganar la AFC Sur y clasificarse para Play Offs, tenían el pick #22. Había expectación, ya que disponíamos de 4 picks entre los 100 primeros. Además Jon Robinson tenía hasta 9 picks, artillería suficiente como para moverse, cosa que hizo en dos ocasiones. Al final, 8 jugadores fueron los escogidos por Titans. Si hemos acertado o no, lo sabremos en un par de años. De momento, parece que hemos tapado casi todos los agujeros que había.
Os presentamos, a los 8 rookies escogidos en el Draft por los Tennessee Titans.
R1 #22: Caleb Farley, Cornerback, Virginia Tech
Descripción
Físicamente, se encuentran pocos CB como Farley. Mide 6,2 y pesa unas 200 libras, un tamaño raro de ver en CB. Esto le permite ser un jugador firme y sin miedo al contacto con el WR rival. Pero lo que más llama la atención no es su tamaño, sino cómo se mueve. Su backpedal y sus caderas son realmente fluidas para su tamaño. Cambia de dirección sin problemas y posee una gran explosividad que le permite reaccionar magníficamente en distancias cortas.
Este gran atleticismo le permite destacar en la cobertura al hombre. Tiene la velocidad y la agilidad para aguantar paso por paso casi cualquier ruta que corra el rival. Localiza muy bien el balón en el aire sin perder ritmo, lo que le ha permitido lograr numerosos pases bateados e intercepciones. Además es muy inteligente (por algo fue QB) y no pica en doubles moves ni se deja engañar por el QB rival. Se desenvuelve muy bien jugando en press y dominando la ruta del WR. En off coverage también brilla gracias a su explosividad y velocidad de reacción.
Sin embargo, en la cobertura zonal está todavía algo verde. Solamente lleva dos años jugando como CB y se nota. En ocasiones sobrerreacciona a las rutas que pasan por su zona o sufre a la hora pasar su asignación a un compañero, abriendo algún hueco en la secundaria. En NCAA lo podía cerrar gracias a su físico, pero NFL podría no ser así. Debe controlar mejor sus instintos y ser disciplinado.
En cuanto al Run Support, Farley se muestra entregado. No desconecta y se esfuerza por deshacerse de bloqueos y frenar al RB rival. Sin embargo en ocasiones su técnica de placaje no es del todo buena y puede tener problemas ante jugadores grandes.
NCAA
Farley fue QB en High School, donde dejó varios récords en el estado de Carolina del Norte. Sin embargo, a su llegada a Virginia Tech no iba a jugar como QB, sino como WR. O al menos ese era el plan. Una lesión de rodilla (rotura del ACL) durante un entrenamiento de pretemporada hizo que Farley se perdiera la temporada 2017 completa. Para cuando regresó en 2018 no lo hizo como WR, sino como CB. A pesar de no tener experiencia en el puesto, Farley fue titular en 12 de los 13 partidos. Ganó el ACC Defensive Back of the Week 1 al mejor DB de la conferencia en su primer partido como CB. En 2019, su año redshirt sophomore, recogió el testigo de la temporada anterior. Fue titular en 11 partidos, liderando la secundaria de Virginia Tech. Fue nombrado para el First Team All-ACC. Se perdió los dos últimos partidos por molestias en la espalda. En 2020, su año junior, hizo opt-out por Coronavirus. Se operó de los problemas de espalda que arrastraba desde 2019, realizándosele 2 microdisectomías en una hernia.
Proyección en el equipo
A pesar de su falta de experiencia en el puesto (solamente 2 años como CB), Farley ha demostrado tremenda calidad y entendimiento del juego. Titans ha demolido la secundaria anterior y ha construido una nueva. En esta nueva secundaria, Farley se proyecta como CB #1 de manera inmediata (salvo contratiempo en su recuperación) con Kristian Fulton (pick de 2ª Ronda en 2020) como CB#2.
R2 #52: Dillon Radunz, Offensive Tackle, North Dakota State
Descripción
Físicamente, Dillon Radunz es un jugador que gusta en Titans. Con un gran motor y una mentalidad de luchador, bloquea hasta el final de la jugada. Sin embargo, aunque su tamaño es correcto y es un jugador con un buen wingspan, es algo ligero. 301 libras para un T se antoja corto en NFL y deberá ganar peso y músculo.
A la hora de abrir huecos para la carrera, Radunz encaja como un guante en Titans. Es todo un mauler, capaz de asfaltar a cualquier rival que se le ponga por delante. Es hábil en el segundo nivel y puede mover a su hombre sin grandes problemas. Sin embargo, en North Dakota St. jugó una Power-Run Scheme, mientras que Titans usa una Gap-Scheme. Por ello, Radunz deberá perfeccionar su técnica, tanto de manos para no perder a su hombre como de ángulos, ya que a veces no se posiciona del todo bien.
En el Pass Protection, Radunz es un T muy inteligente y fiable. Sabe identificar el rush rival y actuar en consecuencia. Muy pocas veces es sorprendido por stunts o delay blitzes. Siempre busca trabajo y ayuda a sus compañeros. Técnicamente está bien trabajado y sabe mantenerse bajo y flexionado para reaccionar a cualquier movimiento rival. Sin embargo, su footwork necesita trabajo. A veces deja de mover los pies y pierde el equilibrio, acabando en el suelo. También sufre ante el power rush, ya que no es capaz de anclarse bien y absorber el impacto por la mencionada ligereza.
NCAA
Radunz fue un atleta multidisciplinar en High School. Practicó lanzamiento de peso, jugó 3 años a baloncesto y en football jugó tanto de LT como de DE, logrando 14 sacks en sus años de instituto. En 2015, su último año en HS, fue capitán del equipo, MVP del distrito y nombrado como uno de los 10 mejores jugadores de HS en Minnesota. Aunque tuvo ofertas de FBS, se decidió por North Dakota State, en FCS. Allí se centró en el football y su puesto como OL. La temporada 2016 la pasó como redshirt, aprendiendo y refinando su juego. Para 2017 debía tomar la titularidad del LT en North Dakota State, pero se rompió el ACL en el primer partido. Tras 2 años parado, había dudas sobre cómo regresaría. 2018, su año redshirt sophomore, fue titular los 15 partidos como LT, permitiendo 3 sacks en toda la temporada y liderando el mejor ataque terrestre de la conferencia. Además, fue nombrado para el Second-Team All-Conference. En 2019 mantuvo, si no mejoró, su rendimiento. Todos los partidos como LT titular permitiendo 0 sacks. Nombrado 2 veces Conference Offensive Lineman of the Week durante la temporada. Tras ella, estuvo en el First-Team All-American de todos los medios estadounidenses, así como en el First-Team All-Conference. En 2020 solamente disputó un partido antes de que la temporada se aplazara por Coronavirus. Decidió no jugar la temporada de primavera en FCS y presentarse al Draft.
Proyección en el equipo
Tras el fracaso de Isaiah Wilson y el sorprendente corte de Dennis Kelly, Titans se quedó sin nadie de garantías en el RT. Aunque Radunz no tiene experiencia como RT (siempre ha sido LT), su calidad está más que contrastada. Como en su momento sucediera con Conklin, Radunz apunta a hacer la transición al RT durante la pretemporada, donde se pueden cubrir sus defectos (como el footwork) y potenciar sus habilidades. Debería batir a su competencia sin dificultad y comenzar 2021 como el RT titular de Titans.
R3 #92: Monty Rice, Inside Linebacker, Georgia
Descripción
El físico de Monty Rice deja sensaciones encontradas. Claramente es un jugador undersized para el puesto de LB (6,0 pies y 233 lbs). Esto provoca que en muchas ocasiones sea bloqueado y sacado de la jugada. Sin embargo, suple esta carencia de tamaño con un gran motor y un cuerpo compacto y muscularmente sólido. Su explosividad es buena y demuestra un rango relativamente amplio que le permite cubrir bastante campo y moverse en busca del portador del balón.
Este atleticismo le hace destacar en el Run Support. Es agresivo y gracias a su explosividad ataca los gaps sin piedad. Tiene instinto para el puesto y sabe moverse entre huecos. No es un gran placador, pero sabe identificar, perseguir y derribar al hombre. Un claro aspecto a mejorar su entendimiento del juego. En ocasiones se precipita en las lecturas y se saca él mismo de la jugada, atacando un mal gap o sobrerreaccionando a RPO o Play Actions.
Entrando al Blitz sigue una línea similar al Run Support. La explosividad le hace peligroso si tiene una vía libre de ataque. Pero carece de todo tipo de repertorio técnico, por lo que es fácilmente anulable.
En cobertura encuentra su mayor debilidad. En zona tiene un procesamiento muy lento de la información que le hacen reaccionar tarde. Al hombre demuestra mejores maneras. Su físico le permite cubrir a RB o TE, pero sufre en rutas complejas ya que sus cambios de dirección son muy rígidos.
NCAA
Rice fue uno de los mejores ILB del estado de Alabama durante sus años en High School. De hecho en 2016 estuvo en el First-Team All-State Defense. Ello le valió ofertas de numerosas universidades de Power-5 (LSU, Alabama, Michigan o Auburn entre otras) antes de decantarse por Georgia. Desde su temporada freshman (2017) tuvo tiempo de juego, pero sería durante su año sophomore (2018) cuando demostrara su potencial. A pesar de perderse 5 partidos por lesión, fue el 3er máximo placador del equipo. Para 2019 (junior) era titular indiscutible en el MLB de Georgia. Capitán del equipo, líder de Georgia en placajes, SEC Defensive Player of the Week en una ocasión, Second-Team All-SEC y ganador del MVP defensivo de los Bulldogs. Durante su temporada senior (2020) no bajó el pistón. De nuevo capitán del equipo, titular en todos los encuentros, finalista del Butkus Award al mejor LB de NCAA y nombrado en el First-Team All-SEC y el Second-Team All-America.
Proyección en el equipo
La elección de Rice sorprendió bastante, sobre todo porque muchos expertos no le proyectaban tan arriba. Sin embargo, Titans está pensando en el medio plazo con Rice. El futuro de Rashaan Evans está en el aire, por lo que el equipo de Tennessee puede madurar y perfeccionar a Rice durante 2021 antes de ser su sustituto en el ILB en 2022. Sin embargo, aunque pueda ser titular en nuestra 3-4, apunta a un ILB de dos downs, metido en caja y centrado en parar la carrera o entrar al rush, necesitando de un compañero que se encargue de la cobertura.
R3 #100: Elijah Molden, Cornerback, Washington
Descripción
El físico es el gran interrogante de Elijah Molden. Midiendo solamente 5,9 pies, Molden queda muy limitado a jugar en el slot. Esta falta de tamaño se notará sobre el campo. Tampoco su velocidad punta es demasiado buena, y no pudo demostrar lo contrario ya que se perdió su Pro Day por una lesión muscular. A pesar de ello, su agilidad e inteligencia son muy buenas y le permiten suplir con creces donde su físico no llega.
Por eso, en cobertura al hombre tenemos sentimientos encontrados. Es capaz de seguir muy bien a su marca y tiene una técnica depurada para desviar pases. Sin embargo su estatura y su cuestionable velocidad punta le harán sufrir en balones divididos y rutas profundas respectivamente.
A la hora de realizar coberturas en zona, Molden se muestra más cómodo aún si cabe. Sabe leer muy bien las jugadas y reaccionar acorde. Aquí es donde su inteligencia brilla más. Capaz de liderar y ajustar la defensa, tiene un buen instinto para reconocer todo lo que sucede a su alrededor. Su aceleración es decente, lo que le permite saltar rutas y anticiparse a los lanzamientos.
En cuanto al Run Support, Elijah Molden sin duda le pone ganas. Sin embargo, en esta faceta es donde más se notará su falta de tamaño. Su técnica a veces no es la mejor y debido a su pequeña estatura y ligereza, tendrá problemas para poder derribar a los RB. Al menos suple estos problemas con energía y agresividad, aunque algunas veces se pase de frenada.
NCAA
Molden jugó en High School como CB y como RB. En el apartado ofensivo, logró estar en el Second-Team All-Oregon en su año senior (2016). En defensa obtuvo el First-Team All-Oregon. Listado como el #2 CB de Oregón saliendo de HS, Molden recaló en las filas de Washington. Desde su año freshman (2017) jugó absolutamente todos los partidos, sin perderse ninguno. Sin embargo, tanto en 2017 como 2018 sus snaps defensivos fueron rotacionales. Esos años se centró en ST, donde fue escogido como el MVP del equipo en 2018. Para 2019 (junior) se hizo con la titularidad y no decepcionó. First-Team All-Pac-12 y Second-Team All-America. Fue nombrado MVP de la Las Vegas Bowl y ganó el premio de la universidad al atleta con las mejores calificaciones académicas. Su 2020 (senior) fue aún mejor. Repitió como First-Team All-Pac-12 y Second-Team All-America. Fue nombrado como MVP Defensivo de Washington y fue finalista del William V. Campbell Trophy, el “Heisman Académico” al mejor estudiante-atleta.
Proyección en el equipo
Su tamaño era el gran interrogante para muchos equipos NFL y lo que quizás le hizo caer en el Draft. Sin embargo, en Tennessee Titans tiene un rol claro: Slot CB. Con la marcha de Logan Ryan se creó un agujero que en la secundaria de Titans que no se cerró en 2020, ya que ni Chris Jackson ni Desmond King encajaron. Molden jugará casi exclusivamente como Slot CB en Titans desde el primer día.
R4 #109: Dez Fitzpatrick, Wide Receiver, Louisville
Descripción
En comparación con otros prospects, Fitzpatrick es, físicamente, un jugador bastante discreto. Su tamaño (6,2 pies y 208 libras) encaja perfectamente en lo que se busca en NFL. Sin embargo, su velocidad y explosividad, aunque correctas, no le sirven para destacar o generar espacios. Tampoco es excesivamente físico y en ocasiones se deja manejar por el CB rival. Al menos sabe utilizar su cuerpo para su ventaja y se desenvuelve bien en balones divididos, demostrando buenas manos, algo vital en Red Zone.
Este perfil bastante average de Fitzpatrick le limita bastante a la hora del Route Tree. No corre malas rutas, pero necesitan ser pulidas en los detalles. Los cortes son decentes, pero los anuncia demasiado pronto y a veces le cuesta volver a arrancar. Su juego de pies tampoco es muy bueno. Por todo ello, queda descartado para rutas cortas o intermedias y, por tanto, para jugar en el slot. La separación que gana es muy poca y tampoco brilla en yardas tras recepción. En rutas más largas sí se desenvuelve mejor, aunque no termina de ser excesivamente rápido. Por ello, quizás sus rutas están muy limitadas a falta de desarrollo técnico y/o físico.
En cuanto al Run Support, Fitzpatrick participa con ganas e interés. Se esfuerza por mantener los bloqueos o vender rutas que alejen al CB del portador del balón.
NCAA
Destacado WR en High School, fue considerado como uno de los Top-10 Recruits del estado de Michigan. Aunque jugó también como CB (donde logró 7 Ints en 2015), estaba claro que su futuro quedaba en el lado ofensivo del balón. Tras llegar a Louisville, pasó el 2016 como redshirt. Tanto en 2017 (redshirt freshman) como en 2018 (sophomore) fue segundo del equipo en recepciones y yardas sin ser titular. La titularidad le llegaría en 2019 (junior) aunque continuó siendo el WR#2 de Louisville y volvió a terminar segundo en recepciones y yardas. Misma situación que en 2019 tuvo en 2020, su año senior. A pesar de no haber tenido grandes números, su producción fue constante y le permite estar en el Top-10 All-Time de WR en Louisville.
Proyección en el equipo
Con la marcha de Corey Davis, los Tennessee Titans necesitaban un escudero para AJ Brown. La firma de Josh Reynold parece un parche temporal con Dez Fitzpatrick como WR#2 del futuro. Fitzpatrick conoce y acepta el rol secundario, tiene sobrada experiencia y producción y Titans puede usar a Reynolds como mentor durante su año rookie.
R4 #135: Rashad Weaver, Edge Rusher, Pittsburgh
Descripción
Físicamente, Weaver es un jugador correcto. Como fortalezas destaca su wingspan y sus largos brazos. Su lateralidad y agilidad son decentes, al igual que su fuerza, aunque deberá mejorarlas para jugar en NFL. Su mayor punto negativo es la pobre explosividad y su mal equilibrio. Su juego de pies preocupa bastante, ya que parece olvidarse de ellos y ello permite que no ataque como debería o que sea fácilmente dominable.
A la hora del Pass Rush, Weaver ha producido bastante en NCAA. Su técnica está bien trabajada y sabe usar bastante bien sus manos. El repertorio de movimientos es amplio. Es capaz de deshacerse sin problemas de bloqueadores en 1 vs 1. Sin embargo, no es un bull-rusher, ya que le falta fuerza y tampoco destaca como speed-rusher al no tener explosividad. Además, si su primer envite falla, Weaver queda anulado. Le cuesta contraatacar, debido en parte a sus problemas de equilibrio y a que a veces juega muy alto. Deberá mejorar este aspecto urgentemente.
En el Run Support es donde mejor se nota el tamaño de Weaver. Sus largos brazos le permiten llegar al portador del balón y, aunque en ocasiones no pueda hacer el placaje, puede frenarle a la espera de compañeros. También destaca su inteligencia, identificando el gap a cubrir y mantenerse firme. Sin embargo, también se nota su falta de fuerza, pudiendo ser movido sin grandes problemas por OL grandes.
Su experiencia en cobertura es prácticamente nula al haber sido DE en una 4-3. Si pasa a ser OLB en una 3-4 deberá comenzar casi de base sus asignaciones y técnica en cobertura.
NCAA
Weaver combinó en High School el football y el baloncesto. Aunque fue titular durante 3 años en el equipo de baloncesto, su rendimiento como jugador de football fue mejor. Alternó el puesto de TE con el DE, pero sería en su faceta defensiva por la que ganara una invitación al Florida Athletic Coaches Association All‐Star Classic para los mejores jugadores del estado saliendo de HS. Tras pasar 2016 como redshirt, en 2017 (redshirt freshman) dejó claro de lo que era capaz. Su gran año le valió ganarse la titularidad en 2018 (sophomore), donde jugó todos los partidos y lideró al equipo en sacks, TFL y fumbles recuperados. Una rotura del ACL en agosto de 2019 le hizo perderse su año junior. Había dudas sobre cómo regresaría para 2020 (senior), pero las despejó enseguida. First-Team All-ACC, First-Team All-America y líder de la conferencia en sacks y TFL por partido.
Proyección en el equipo
El esquema que los Tennessee Titans van a jugar en el front-7 es una incógnita. Sin embargo, Weaver aporta versatilidad. Seguramente sustituya el rol de Clowney en 2020 como un híbrido DE (algunos snaps con la mano en el suelo) y OLB (otros snaps de pie). Con la llegada de Dupree y la presencia de Landry, seguramente actúe en la rotación del Edge Rusher, dando descanso a alguno de los dos.
R6 #205: Racey McMath, Wide Receiver, LSU
Descripción
McMath es un jugador con un físico muy dotado. Tiene una gran velocidad punta para su tamaño (6,2 pies y 217 libras) que demuestra sobre el campo. Es fuerte y sabe pegarse con los CB. Sin duda estos aspectos le hacen destacar sobre el resto. Sin embargo, le falta algo de explosividad, tanto al inicio de la ruta como tras los cortes.
Su poca experiencia como WR en LSU hace que su Route Running y el Route Tree sean un trabajo en desarrollo. Por su velocidad se le ha usado en rutas profundas, pero debe “vender” mejor esas rutas. Destaca en cortes de 90 grados, que son muy precisos y agresivos, pero es incapaz de realizar rutas más complejas o amagar los cortes. Aunque sus manos son buenas, debe aprender a hacerse grande y a localizar mejor el balón. En ocasiones sufre en este aspecto y el CB puede ganarle la posición. Con el balón en las manos tampoco parece ser capaz de ganar yardas tras recepción, especialmente si tiene defensores delante.
En el Run Support no se le ha visto demasiado. Por tamaño debería ser dominante, aunque debe demostrarse involucrado en la jugada.
Su aspecto más destacado es la contribución en Special Teams como gunner. Al no tener que correr rutas, puede demostrar toda su velocidad en línea recta. Por su tamaño y fuerza es un buen placador. No ha contribuído como retornador.
NCAA
Desde que estaba en el útero de su madre, McMath ya corría, de ahí su nombre, Racey. En High School compitió en atletismo, tanto en relevos como en solitario. También participó en salto de altura. Pero donde destacó fue en football. A pesar de ser solamente un recluta de 3*, McMath recaló en LSU. Su contribución en 2017 (freshman) y 2018 (sophomore) se limitó casi exclusivamente a ST, donde se destapó como un veloz gunner. Para 2019 (junior) logró entrar en la rotación de WR, haciéndose un hueco como arma profunda (casi 17 yds/rec). En su año senior (2020) con la mayor parte del talento de LSU fuera, McMath fue titular aunque sus números no destacaron. Su contribución en ST siguió siendo remarcable.
Proyección en el equipo
Dada la poca experiencia y tiempo de juego como WR que tuvo en LSU, parece complicado que McMath pueda aportar en el juego de pase de Titans. Aunque tiene algo de experiencia en el slot, tampoco parece una solución ahí, al menos hoy en día. Por ello, McMath seguramente tenga una importante influencia en ST como gunner frenando los retornos rivales. Mientras realiza esta labor, deberá desarrollarse como WR, aunque su techo no está más allá que ser un WR#2 en el mejor de los casos.
R4 #215: Brady Breeze, Safety, Oregon
Descripción
El físico de Breeze es bastante mediocre. Es un jugador undersized, incluso para el puesto de Safety (5,11 pies y 197 libras). No dispone de una buena velocidad punta y tampoco es excesivamente ágil a pesar de ser pequeño. Su explosividad y reacción sí son bastante buenas.
Por esos problemas de tamaño y atleticismo, Breeze no destaca en cobertura al hombre. Sufre a la hora de realizar cambios de dirección. La falta de velocidad le impide cubrir rutas largas y su tamaño juega en su contra en la mayoría de emparejamientos.
Sin embargo, en cobertura en zona demuestra muchas mejores aptitudes. Es inteligente y reacciona muy rápido a la jugada. Ello, unido a su explosividad, le permiten cerrar rápidamente huecos y acudir a la ayuda. No tiene un gran rango, pero lo compensa con la velocidad de reacción. Ha jugado en Single High o zonas intermedias con éxito, demostrando buenos instintos.
En el Run Support, Breeze es un jugador motivado. A pesar de que, por tamaño, no puede jugar en la caja de manera continua, reconoce muy bien las jugadas de carrera y baja a la caja a ayudar con efectividad. Su técnica de placaje es buena y los finaliza. Tiene problemas, eso sí, para librarse de bloqueadores.
En Special Teams ha contribuido de manera amplia en coberturas de punts y kicks.
NCAA
Brady Breeze fue una estrella en High School. Participó como RB, pero fue como DB donde destacó. Second-Team All-Conference en 2013 que superó en 2014 y 2015 siendo nombrado como MVP defensivo de la Conferencia y estando en el First-Team All-Oregon ambos años. Además de capitán del equipo, fue considerado el jugador #2 de Oregon saliendo de High School (2015). Su temporada 2016 la pasó como redshirt en la Universidad de Oregon. En 2017 (redshirt freshman) y 2018 (sophomore) participó exclusivamente en ST. Sin embargo, ambos años fue escogido para el Pac-12 All-Academic. En 2019 (junior) ganó peso en la defensa y para final de temporada era S titular. Se ganó a pulso el puesto y los reconocimientos: Pac-12 Defensive Player of the Week 10, Rose Bowl Defensive MVP, Second-Team All-Pac-12 como DB y First-Team All-Pac-12 como ST. En 2020 no jugó al hacer Opt-out por Coronavirus.
Proyección en el equipo
El puesto de S está en principio cubierto con Byard y Hooker. Sin embargo, faltaba fondo de armario que Breeze puede cumplir perfectamente. En formaciones con 3 Safeties no sería raro verle sobre el campo en cobertura zonal (Single High o Cover-3). Sin embargo su limitada experiencia (solamente 2019) y su tamaño cuestionan que pueda desarrollarse en un S a tiempo completo en NFL. Donde sí aportará desde ya será también en ST, donde ha demostrado su buen hacer en todos sus años en Oregon.