Viernes por la tarde, en la famosa Estación Central de Nueva York. Un bullicio de gente, unos vienen y otros van. Alguno está incluso perdido, gente que trabaja, gente está de paso, gente de turismo… Así es un día normal y corriente en la estación de trenes más conocida de Estados Unidos. Tren
Pero durante estas fechas cercanas a febrero todo cambia. Tenemos unos invitados muy especiales, unos invitados VIPs que van a obtener unos billetes de tren en primera clase hacia las gélidas tierras de Minneapolis, donde se disputará la codiciada y archiconocida Superbowl. ¿Jaguars, Patriots, Eagles o Vikings? No se sabe.
Un día en la Estación Central de NY
El caso es que yo estaba caminando tranquilamente por uno de los andenes de la estación cuando ocurrió algo insólito. Me encontré a Steve Bisciotti, actual dueño de los Baltimore Ravens. El hombre, no acostumbrado a tener que viajar en tren, parecía bastante perdido. Fue entonces cuando me dediqué a observar con total detenimiento sus movimientos. Lo primero que hizo fue intentar subirse al ya mencionado tren con destino a Minnesota pero el revisor le paró antes de que pudiese subirse al vagón.
-¡Caballero, disculpe caballero! ¿Puedo ver su billete por favor? -Gritaba el revisor con la intención de llamar la atención de Bisciotti-.
– Por supuesto, déjeme que lo busque, que uno ya tiene una edad y hay veces que no sabe donde deja las cosas – Exclamó Steve, que estaba algo perdido con todos estos trámites acostumbrado a volar en su jet privado-.
-Ja ja ja – Soltó una carcajada el revisor – Pero si es usted de los Baltimore Ravens. Anda, vaya al andén de enfrente que su tren sale desde ahí. Este solo es para invitados VIPs.
solo para legibilidad trenes
Con cierta cara de incredulidad, el bueno de Steve se dirigía hacia el anden que le había dicho el revisor del tren. Revisaba una y otra vez el billete. – ¡No puede ser, ha debido ser un error!- Exclamaba al cielo. De pronto, llegó al andén que le correspondía. Una vez allí la cara de Steve fue un poema. Se encontró a viejos amigos, como Jimmy Haslam, de los Cleveland Browns o John Mara de los NY Giants.
-¡Hombre Steve, cómo tu por aquí, bienvenido a bordo! – Decía un Jim Irsay sonriente-.
-¡Anda mira, si tienen hasta un vagón personalizado y todo! Qué chulos son estos de Baltimore, menos mal que les dejamos claro en la última jornada cuál es el sitio al que pertenecen – Dijo un Mike Brown que sacaba pecho -.
Steve, mientras trataba de soportar las bromas de sus homólogos, seguía algo perdido. No entendía nada. Estaba buscando alguien que le pudiese ayudar cuando de pronto se topó de frente con otro revisor.
-¡Oiga, oiga, disculpe señor! – Dijo Steve intentando llamar la atención de dicho revisor-. Su compañero del andén con el tren destino a Minnesota me ha mandado aquí. Tome, aquí está mi billete.
-Efectivamente señor Bisciotti, este el tren correcto. ¿Pero usted sabe que para cogerlo antes tiene que cumplir una serie de requisitos, verdad?
Steve, con cara de pocos amigos y ya cansado de las bromas que seguía escuchando de fondo, preguntó al revisor: -¿Pero a donde narices va este tren? Yo quiero ir a Minnesota.
-Desafortunadamente señor, este es el tren de la mediocridad. Y los requisitos para subir a él son los siguientes:
Llevar más de 3 años viendo los Playoffs desde el sofá de su casa
Y efectivamente, los Ravens de Bisciotti lo cumplen. Desde 2014 los Ravens no han jugado ni un sólo partido en la postemporada. Algo que para una franquicia que normalmente tenía un asiento fijo en ese tren de los Playoffs no es normal. Vale, que es cierto que en los últimos dos años la suerte no ha estado de nuestro lado y nos hemos quedado a las puertas de dichos playoffs en los últimos segundos del último partido de temporada regular. Pero es que el problema va mucho más allá de eso. No se pierden los playoffs en esa jugada, se pierden los playoffs en partidos que no se pueden perder si de verdad quieres estar entre los más grandes.
Perder tren
No puedes permitir que los Chicago Bears con el rookie Michael Trubisky recién nombrado titular, llegue al M&T Stadium y te gane en la prórroga. Increible que el año pasado vayas a NY al Metlife Stadium a jugar contra unos Jets que estaban perdidos desde el principio de temporada y con un Fitzpatrick que sólo lanzaba intercepciones y te ganen. Es ahí donde los Ravens pierden el billete de los playoffs. Donde de verdad se ven las principales carencias de este equipo. Y el problema es que este año hemos tenido uno de los calendarios más fáciles posibles y ni con esas lo hemos logrado. Trenes.
Tener un QB sobrepagado
Aquí comenzó todo. El camino hacia el tren de la mediocridad comenzó tras la exitosa campaña que Joe Flacco realizó en 2012 y donde los Baltimore Ravens salieron campeones de la Superbowl y el QB fue el MVP de dicho partido. ¿Es Joe Flacco un QB élite? ¿Podrá pelear el trono de la AFC a los ya asentados Tom Brady, Peyton Manning y Big Ben? Esa es la pregunta que todo el mundo se hacía y que Ozzie Newsome tenía clara: Sí. Eso es lo que debió pensar Newsome cuando se le ocurrió darle el mejor contrato por aquel entonces a un jugador de la NFL. Joe Flacco iba a ser el jugador franquicia de los Ravens y firmó un contrato histórico: 22.1 millones por temporada y 44 garantizados. Tre
Newsome y su trennes
Newsome se frotaba las manos, había conseguido mantener a su QB franquicia en Baltimore hasta aproximadamente 2020. El problema llegó cuando se vio que la realidad era totalmente distinta y que Joe Flacco NO era élite. Bueno sí, puede que sea élite entre los mejores ladrones de guante blanco del país, porque el robo que hizo el QB de Delaware a la franquicia de Baltimore ha sido histórico. Y ojo, que él no tiene la culpa. ¿Quién no acepta esos millones si se los ponen delante de la mesa? El caso es que este contrato está asfixiando las aspiraciones del equipo.
Joe flaco y su tren
Primero porque Joe Flacco no está jugando al nivel que se esperaba y el ataque lo nota. No tiene nada de química con sus receptores, su técnica cada vez es peor y sus lecturas son dignas de un QB que acaba de llegar a la NFL. Segundo porque últimamente está renqueante con las lesiones, algo a lo que no nos tenía acostumbrados. ¿Y que va a pasar? Nada. Los Ravens se tienen que comer a Joe Flacco al menos un par de añitos más hasta que sea lógico cortarle. Ahora el dinero muerto asfixiaría aún más al equipo.
Afecta la agencia libre
Y es que este contrato está limitando tanto la agencia libre de los Ravens que año tras año vemos cómo se van grandes jugadores porque los Ravens no tienen suficiente espacio salarial para renovarles. Este año se fueron Ricky Wagner y Kyle Juszyck buscando esos millones que en Baltimore no iban a encontrar, veremos a ver quién abandona el barco la próxima agencia libre.
No tomar decisiones en momentos importantes
Y aquí el principal culpable es John Harbaugh. Él tiene todos mis respetos y aún quiero que siga siendo el entrenador de los Ravens. Me gusta la manera que tiene de llevar un vestuario en el que los egos podrían estallar en cualquier momento. El caso es que llevo esperando una reacción de Harbaugh bastante tiempo y no la encuentro. Se equivocó por completo con la contratación de Marc Trestman con coordinador ofensivo. Al final le acabó despidiendo porque no le quedaba otra. Promovió al QB coach por aquel entonces, Marty Morninwheg y el ataque no cambió. Se esperaban cambios para la temporada pasada y no los hubo.
Marty tren
Vale, pensando en frío era justo para Marty que le diesen una oportunidad. Pero es que viendo el desarrollo de la ofensiva esta temporada, yo no puedo entender cómo narices John Harbaugh no ha tenido un par de… y ha tomado la decisión que había que tomar: Despedir a Marty Morninwheg. Y ojo, este es un tema contradictorio porque muchos aficionados de Baltimore me han dicho que el ataque mejoró en la segunda mitad de la temporada y eso es verdad, pero no es suficiente. No para volver a aspirar a ser el equipo que solíamos ser hace unos años.
Otro para legibilidad tren
En el otro lado del campo estaba el viejo conocido Dean Pees. Un tipo que ha desaprovechado esta temporada una cantidad de talento innata. Los números engañan, vale que los Ravens han dejado a 0 en tres partidos al rival esta temporada, algo muy difícil. Pero a la hora de la verdad, en la segunda mitad de la temporada, la defensa de los Ravens pegó un bajón que ha acabado costando los Playoffs. El pass rush prácticamente era inexistente, los TE rivales hacían lo que querían contra nuestros linebackers y la lesión de Jimmy Smith dejó nuestra secundaria en un solar. Acabó la temporada y Pees anunció su retiro. Todos esperábamos la contratación de algún coordinador defensivo veterano, como por ejemplo Chuck Pagano, Gus Bradley o Vic Fangio.
Grandes tren
Grandes nombres que como entrenadores no triunfaron pero que su mentalidad defensiva, y más con estos jugadores, seguro que les iban a ayudar a formar una defensa digna de playoffs. ¿Y que pasó? Más de lo mismo que en el ataque, que John Harbaugh no cree que se necesite cambiar el rumbo del equipo y lo único que hizo fue promoveer, una vez más, a un coordinador. En este caso fue Dan Martindale, el LB coach. Ya fue Defensive coordinator en Denver hace varias temporadas y cabe recordar que la defensa de Broncos acabó como la peor de la liga en cuanto a estadísticas.
No dar ni una en el draft
¡Oh alabado sea Ozzie! Dirían los aficionados de Ravens hace unos años. Porque es verdad, el crédito que tiene Ozzie Newsome como GM se lo ha ganado el solito. Tras 20 años en la franquicia ha conseguido dos Superbowls y ha drafteado a jugadores como Ray Lewis, Ed Reed, Jonathan Ogden, Ngata, Suggs, Brandon Williams, Marshal Yanda…
Tren de ozzie
El caso es que esos tiempos de gloria en el draft parece que han quedado atrás. Y parece que por desgracia Matt Elam marcó un precedente en Baltimore, pues desde su elección parece que Ozzie no da ni una en el draft. Bueno, discrepo, la verdad que la elección de Ronnie Stanley ha sido una de las mejores cosas que Ozzie ha hecho en el draft estos últimos años. Porque hoy en día no es fácil encontrar tu Left Tackle franquicia y que rinda tan bien desde tan pronto.
Tren de malgaste
Primeras rondas malgastadas como el ya mencionado Matt Elam o el receptor Breshad Perriman, segundas rondas inútiles como Maxx Williams o Kamalei Correa que han acabado en una tremenda decepción, falta de playmakers y lo que es peor, una tendencia que cada vez parece estar más asentada en los draft de Baltimore, acumular muchos picks para draftear a más jugadores mediocres en vez de intentar buscar a ese playmaker que tanto nos hace falta. Sin ir más lejos, este año tuvimos dos terceras rondas que prácticamente no han jugado ni 3 partidos entre los dos: Tim Williams y Chris Wormley.
Un estadio que cada vez se llena menos
El otro día leía un artículo de uno de los mejores insiders de Ravens que se quejaba de que el ambiente en el M&T Stadium cada vez era peor y que los Ravens no estaban poniendo de su parte para evitarlo. Yo personalmente no puedo opinar de este tema porque no he tenido la suerte de vivir un partido allí pero prácticamente lo que venía a decir este artículo era que las entradas cada vez eran más caras, el producto que se ofrecía sobre el campo era peor y que los Ravens ya no se preocupaban ni siquiera de cuidar a su aficionado.
Productos del tren
Los productos de dentro del estadio cada vez más caros al igual que las entradas y las típicas parafernalias americanas que se regalan en los estadios como banderas, toallas, etc… para dar ambiente, totalmente desaparecidas en el M&T Stadium. Normal que la gente no quiera gastarse sus ahorros y prefiera verlo desde el sofá de su casa, que al menos está más calentito.
¡BASTA, BASTA! – Exclamó Steve Bisciotti con cara de resignación. – Nos podríamos tirar así todo el día, ya me ha quedado claro que mis Ravens cumplen todos los requisitos y que por desgracia nuestro billete es en el tren de la mediocridad. Intentaré ponerme las pilas y tomar decisiones para que el año que viene mi tren sea el del otro andén.-
Finalmente el revisor del tren permitió la entrada a Bisciotti y ahí fue cuando le perdí de vista. Pero algo aprendí de todo esto. Que si hay una liga donde puedas pasar de un andén a otro de la noche a la mañana es esta, en la NFL.