Los aficionados a la NFL estamos acostumbrados a diferenciar los equipos de la liga en dos grandes grupos: Contendientes y en reconstrucción. El pasar de un grupo a otro puede ser cuestión de apenas un año.
Los Arizona Cardinals, hace no tanto, estuvieron con un récord de 7-0. Pero tras un declive del equipo en esa témpora, sumado al desastre que ha sido esta última temporada, el equipo ha pasado a estar en un periodo de reconstrucción que comenzó por el General Mannager y todo el Staff.
Sangre nueva
Desde el desierto se ha vivido con ilusión estos cambios porque el proyecto Keim-Kingsbury había llegado a su tope. Hasta el momento hemos podido ver operar a Monti Ossenfort, nuevo General Mannager de la franquicia, en una agencia libre con dos caras. Una mas conservadora, la de la agencia libre, en la que no se ha hecho nada por tratar de retener a jóvenes con talento como el Defensive End Zach Allen o el Cornerback Byron Murphy, además de no intentar ningún movimiento por ninguno de los grandes nombres de esta agencia libre.
Esto puede verse como que claramente apuestan por la agencia libre del próximo año 2024 en el que la franquicia tendrá un gran espacio salarial y si podrá optar a grandes nombres para tapar los muchos agujeros que tendrá el equipo.
La parte mas positiva, o al menos la que mejor sabor de boca ha dejado en los aficionados, ha sido el draft. Un draft en el que si bien es cierto que hay muchos jugadores que pueden aportar desde el primer día y desarrollarse, lo mas destacado ha sido el gran capital de picks obtenido para el draft del año que viene.
¿Última oportunidad para Kyler Murray?
Los Cardinals tendrán en el draft 2024, presumiblemente dos 1ª rondas altas con su propio pick mas el de los Houston Texans. Ya se habla de que jugadores se podrían unir a la franquicia de Arizona, como el quarterback Caleb Williams.
Todo esto viene porque aún sigue habiendo dudas con el rendimiento irregular de Kyler Murray, además de sus lesiones. Se ha dudado de el compromiso y carácter del joven quarterback, que no tenía una buena relación con Kingsbury. Ahora, tras haber firmado un gran contrato y con un nuevo staff se espera que Murray pueda dar el nivel esperado con la regularidad y compromiso que debe demostrar un quarterback titular de la NFL.
También cabe mencionar el reciente corte del receptor estrella DeAndre Hopkins que tenía un gran impacto contra el salary cap y, aunque esta temporada deja mucho dinero muerto, para la próxima temporada permite a los Cardinals tener un gran espacio salarial que se estima por encima de los $50 millones.
Temporada de transición
Temporada de reconstrucción y transición para unos Cardinals que, si bien se les espera como un mal equipo, tienen jugadores muy interesantes en ataque que darán mas de una sorpresa esta próxima temporada. Por el lado contrario la defensa si se ve como una unidad con muchos agujeros y muy justa de personal.
El objetivo del equipo es claro y a partir de ahí se debe buscar volver a estar en el radar de los favoritos de cara a la próximas temporadas.