Volvemos, un año más, a esa parte del año donde la ilusión rebosa nuestros corazones. Con la puesta en marcha del training-camp, regresan los pases maravillosos, las recepciones milagrosas, las intercepciones inverosímiles, todo ello con un único objetivo: que nadie se haga daño en estos campos de entrenamiento. Por tanto, mi consejo sería intentar evitar la euforia… en la medida de lo posible.
Sin embargo, el deseo de los aficionados de no sufrir bajas antes del inicio de las refriegas reales contrasta con los intereses de los profesionales que se juegan su futuro. Batallas por una plaza en el once inicial, por un puesto en el roster, o incluso por mantener viva la esperanza del sueño de vivir del futbol americano desde el equipo de prácticas. Quienes se encuentran envueltos en estas disputas no van a regatear esfuerzos ni controlar impulsos. Todo bajo la mirada, muchas veces cómplice, de unos entrenadores que no ven del todo mal tal despliegue de intensidad.
El football, como la vida, es un combate continuo. Nada es gratis, y para cada triunfo hay que vencer al antagonista. Alumno y profesor, jefe y empleado, suegro y yerno. Y sobre todo, vencer a uno mismo: la inseguridad, los nervios, el miedo al fracaso… El training-camp es todo un compendio de lo que significa sobrevivir para el ser humano. En este caso, aplicado al football. Y más concretamente en este artículo, a los Cincinnati Bengals.
Batallas de training-camp: línea ofensiva. Lucas Patrick contra Cody Ford por el Right Guard titular
Abogado de Patrick: Señoría, sé que todos ustedes ven a mi cliente como un segundón. Un suplente con la fortuna de que, al lesionarse los titulares, ha tenido la oportunidad de lucirse como titular. Pero un total de 107 partidos en la NFL, 64 como titular, en 3 equipos diferentes, nos muestran que estamos ante un jugador cuya reclamación por la titularidad es totalmente legítima. 8 años de trabajo honesto y cumplidor, los dos últimos sin conceder ni un sack, alternando entre las posiciones de center y guard, merecen, como mínimo, darle la opción de ser alineado de inicio en una línea ofensiva que, perdónenme si mi vocabulario les ofende, no ha sido precisamente de las más brillantes de la competición.
Abogado de Ford: Señores y señoras del jurado. No se dejen impresionar por las declaraciones de mi colega, queriendo dar pena sobre su cliente. El mío también ha pasado por 3 equipos, esperando desde el banquillo su oportunidad para saltar a la titularidad, cosa que ha conseguido en 42 de sus 82 apariciones en la NFL. Es cierto que ha concedido más sacks, pero también cometiendo menos penalizaciones. Esta será su tercera temporada en Cincinnati. En este tiempo, se ha ganado el respeto y la admiración de entrenadores y compañeros, mostrando también versatilidad entre las posiciones de guard y tackle. Hagan caso a las pruebas, y su veredicto no podrá ser otro que el favorable a mi cliente.
Batallas de training-camp: quarterback. Jake Browning contra Desmond Ridder por el Quarterback suplente
Papá: ¿Has visto quién ha venido a tu cumpleaños? ¡Nada menos que Browning, el quarterback sustituto de Joe Burrow! Pasó 4 años en los equipos de prácticas de Vikings y Bengals y en 2023, sin experiencia de juego real, reemplazó a Burrow cuando se lesionó y casi nos mete en playoffs cuando ya nadie daba un centavo por nosotros. Su estilo es sobrio, pero seguro, y conoce a la perfección el plan de juego de Taylor. Ya quisieran algunos equipos de la NFL tenerle como titular.
Hijo: Sí, pero… a mis amigos y a mí nos gusta más Ridder. Su juego es más espectacular, y en cuanto a experiencia, tiene más del doble de titularidades en la NFL pese a ser más joven. Ha sabido adaptarse a dos equipos distintos, como Falcons y Raiders. Mi amigo Johnny esperaba que viniese él, y por eso ha venido desde Kentucky, de donde es Ridder, que está justo ahí mismo cruzando el río y es territorio bengal. Y en cuanto a conocer los esquemas de Taylor, él fue quien le fichó para jugar en la universidad de Cincinnati.
Mamá: No te preocupes, mi amor. Tu padre es un inútil, por eso me divorcié de él. Charly, mi nuevo marido, tiene contactos en los Bengals, y para tu próximo cumpleaños vendrá el mismísimo Joe Burrow.
Papá: Chirly tiini cintictis in lis Bingils… Menudo payaso, como no sea con la mascota…
Batallas de training-camp: línea defensiva. Joseph Ossai contra Myles Murphy por el Defensive-End titular
Peace: Jo, tía, yo no se qué ves en Myles para que sea tu crush, de verdad. Lleva ya 3 años en el equipo en plan soy una estrella, pero nunca hace nada. A ver, que yo no digo que no sea bueno, pero mi hermano Joseph se lo ha tenido que currar desde que salimos de Africa. Vale que no ha llegado al hype que tenía al salir de college, pero fue tercera ronda, ¡peor Myles, que fue primera! Se ha ganado la confianza de los técnicos, sobre todo desde que ya no está Hubbard, y ya el año pasado fue titular, y la queso. Y, además, está un poco crazy, como los que te molan a ti.
Chloe: Reina, no voy a tirar beef a tu brother, pero después de su cagada en Kansas City de 2022, me parece un poco cringe. Que hubiera tenido que salir su hermanita a servir coño para defenderle cuando le estaban funando en redes me pareció muy fuerte. Vale que tiene más sacks que mi match, pero todos en partidos random sin más trascendencia. Además, ahora en su tercer año en la liga, Myles está en su prime. Es mucho más versátil, en plan, puede jugar por fuera de la línea, por dentro, caer en cobertura… No te chines, pero en sus dos primeros años, ha hecho más placajes que Joseph en los suyos, así que ni tan mal. Y sus outfits son mucho más cool.
Batallas de training-camp: secundaria. Daxton Hill contra D.J. Turner por el cornerback titular
Conductor: Pues en mi opinión, la velocidad es fundamental. Cuanto más rápido, más opciones tienes de imponerte al receptor. Hill corrió las 40 yardas en 4,38 segundos durante la combine, ¡y desde entonces todavía es más veloz! Su experiencia como safety le da una visión de juego impagable. Si era capaz de cubrir toda la zona profunda, imagina qué puede hacer centrado sólo en una aprte del campo y en un contrincante. El año pasado ya fue el mejor cornerback del equipo antes de lesionarse, y eso que nunca antes había ocupado esa posición. Además, por su físico puede emparejarse con éxito contra receptores grandes.
Acompañante: La velocidad es importante, no lo niego, pero para mí, mucho más lo es la técnica. Turner no sólo es tan rápido o más que Hill (corrió las 40 yardas de la combine en 4,26), sino que sus graduaciones en las principales áreas: cobertura individual, recepciones permitidas, etc., estuvieron entre las mejores de la liga. De no haberse lesionado, incluso hubiera destacado más. Puede que no tenga la constitución atlética de Hill, pero sabe cómo pegarse a su defendido y calcular el timing de salto para interrumpir el pase sin cometer penalización. Pero vamos, seguro que ambos acabarán jugando juntos, uno en el exterior y otro en el slot, entendiéndose perfectamente como cuando jugaban juntos en Michigan, haciendo de su secundaria una de las más veloces del país.
Agente de tráfico: Me parece muy interesante lo que dicen sobre la velocidad, pero la realidad es que ha sobrepasado el límite en esta vía. Documentación, por favor.
