Los New England Patriots son una franquicia acostumbrada al éxito deportivo y definida por la más alta de las exigencias desde el cambio de siglo. Sin embargo, la temporada pasada la cerraron con 4 victorias y 13 derrotas, el segundo año consecutivo con esas cifras y el tercero sin alcanzar la postemporada. El despido de Jerod Mayo certificó lo que muchos ya sabían: la vida sin Bill Belichick y, en especial, sin Tom Brady es muy dura. Aún así, como el ave fénix que renace de sus cenizas, la franquicia del estado de Massachusetts ha dedicado los primeros cuatro meses de 2025 a concatenar noticias que han sembrado la ilusión en Patriots, algo que durante el último lustro parecía brillar por su ausencia.
Mike Vrabel y el staff técnico reinician la cultura
La contratación de Mike Vrabel como entrenador jefe fue la primera piedra del proyecto de Robert Kraft. Con el busca, primero, devolver la seriedad y competitividad a un equipo que había perdido el rumbo y, segundo, encontrar el camino de vuelta al éxito deportivo.
Mike Vrabel es una figura indispensable para entender la primera mitad de la dinastía de New England. Él devuelve a los Patriots el carácter y la cultura de trabajo que la franquicia necesita. Sin embargo, como no solo de intangibles viven los equipos, New England se aseguró de colocar a la derecha y a la izquierda de Vrabel dos pilares experimentados y con pedigrí NFL. Estos son el coordinador ofensivo Josh McDaniels y el coordinador defensivo Terrell Williams.
Josh McDaniels inicia de esta manera su tercer stint en la franquicia de New England. Su principal tarea será lograr que Drake Maye solidifique su enorme potencial. Además de eso, McDaniels regresa a New England después de un tiempo alejado de la liga. Según diversos reportes, en este lapso ha estado buscando maneras de actualizar y modernizar algunos aspectos de su ataque, así como aprendiendo de los programas más punteros del college football.
Por el otro lado, Terrell Williams tomará los mandos de la defensa y se espera que traiga consigo un enfoque algo más agresivo y dinámico. Williams y Vrabel ya trabajaron juntos en Tennessee, en aquellos años en los que los Titans encadenaron tres temporadas alcanzando los playoffs e, incluso, disputaron una Final de Conferencia.
Reconstrucción defensiva en la Agencia Libre
El staff técnico contratado por Robert Kraft se puso manos a la obra de inmediato. Comenzó por el plan para devolver a la franquicia a lo más alto de la liga. El primer paso estaba claro: la plantilla necesitaba una reconstrucción integral. Tras muchos años de desacierto en el Draft y la imposibilidad de atraer jugadores del más alto nivel, el roster de New England presentaba una falta de talento casi integral.
La primera oportunidad que la NFL otorga a las franquicias para mejorar sus plantillas en la offseason es la Agencia Libre. Aquí, los 32 equipos pueden pujar por los jugadores que hayan quedado libres de sus contratos tras la finalización de la temporada. New England tenía muchas necesidades en las tres facetas del juego y necesitaba ser agresivo. Así consiguió varias piezas muy interesantes que presentaban un fit instantáneo tanto en lo táctico como en carácter, especialmente en la defensa.
Defensa en la Agencia Libre
El movimiento más destacado fue la contratación de Milton Williams, el jugador de línea defensiva procedente de los Philadelphia Eagles. Otros jugadores, ya conocidos por Mike Vrabel como Robert Spillane, Harold Landry o Jack Gibbens, se sumaron como previsibles titulares en esta nueva defensiva. En la secundaria, el fichaje de Carlton Davis proporciona a New England un cornerback experimentado orientado a las coberturas al hombre. Además, formará una pareja temible con Christian Gonzalez. El safety Marcus Epps, el tackle defensivo Khyris Tonga y el edge rusher K’Lavon Chaisson redondearon los fichajes defensivos en la Agencia Libre como piezas complementarias de rotación y profundidad situacional.
Ataque en la Agencia Libre
La faceta ofensiva fue menos llamativa en los primeros días de la Agencia Libre. Sin embargo, las incorporaciones de Morgan Moses en el tackle derecho, Mack Hollins como wide receiver y Garret Bradbury como center traen experiencia y veteranía a puestos donde el talento brillaba por su ausencia. Con todo, la incorporación más importante y que más crea ilusión en los Patriots es Stefon Diggs. Este avanza positivamente en su recuperación de la lesión de ligamento cruzado y se postula como potencial líder del ataque aéreo de Patriots – aunque sea más de cara a la segunda mitad de la temporada.
Un Draft que trae ilusión a los Patriots
Los New England Patriots y su afición arrastran sentimientos encontrados en lo que al Draft se refiere. En los últimos años se han dado elecciones altas que no han funcionado. Otras han resultado un tanto incomprensibles y siguen siendo cuestionadas y debatidas a día de hoy. Con todo, los de New England no han conseguido establecer un núcleo duro de jugadores seleccionados y desarrollados por la franquicia. La promoción del 2025 promete ser la que rompa con esta tendencia. Junto con los aciertos de Christian Gonzalez y Drake Maye en el pasado Draft, serán la base que permita a los Patriots construir el núcleo de su plantilla.
Primera ronda
La selección de Will Campbell como tackle izquierdo en la primera ronda es una declaración de intenciones clara y transparente. New England está decidida a invertir lo que sea necesario para garantizar que Drake Maye pueda florecer. Campbell podría proporcionar protección al joven quarterback durante una década, algo que en Patriots lleva siendo una necesidad mayúscula demasiado tiempo.
Segunda y tercera ronda del Draft
Con las selecciones de segunda y tercera ronda, Eliot Wolf y su equipo incorporan playmakers ofensivos de primer nivel. El running back de Ohio State TreVeyon Henderson y el wide receiver de Washington State Kyle Williams llegan a Foxborough después de sendas campañas exitosas en sus respectivas universidades. New England remató la tercera ronda seleccionando al center de Georgia, Jared Wilson. Considerado por muchos el mejor center de la promoción, a día de hoy aún está un poco verde. No obstante, con un poco de desarrollo puede anclar la línea ofensiva de Patriots durante muchos años.
Ilusión en los Patriots en el tercer día
New England continuó la tendencia positiva en el tercer día del Draft, donde son especialmente llamativas las selecciones de Joshua Farmer y Bradyn Swinson para la línea defensiva. El primero, un defensive tackle versátil y explosivo desde la línea de scrimmage que puede aportar como pieza de rotación en el frente. El segundo, un edge rusher con potencial de ser una herramienta para presionar a pasadores rivales en terceros downs. Además, añadieron profundidad a la posición de free safety con la selección de Craig Woodson en cuarta ronda, procedente de California, y lavaron la cara de los equipos especiales seleccionando a Andrés Borregales, kicker de Miami, y a Julian Ashby, long snapper de Vanderbilt.
Sumado a todo esto, añadieron piezas de profundidad en rondas tardías. Ejemplos son el offensive tackle Marcus Bryant y el cornerback Kobee Minor, que se convirtió en el tercer Mr. Irrelevant – la última elección total del Draft – en la historia de los de New England.
El renacer de la ilusión en los Patriots
Es indudable que los New England Patriots le han dado la vuelta a la situación en apenas cuatro meses. Era un equipo que encaraba el mes de enero en profunda depresión y sin ningún rumbo. Ahora comienza el mes de mayo con un equipo técnico sólido, una plantilla reforzada y una camada de jugadores jóvenes muy prometedora. Por supuesto que el éxito no está garantizado y todavía hay muchos interrogantes que rodean al equipo y que necesitarán ser respondidos sobre el césped.
Pero la parte más importante del trabajo está hecha. Kraft y compañía han conseguido devolver la ilusión a los Patriots. Y esto lo ha hecho a través de la solidez y la estructura. En apenas cuatro meses, los de New England parecen ahora un equipo que, como mínimo, será competitivo. Eso es algo que, por desgracia, hace ya un par de años que no se intuye por Foxborough.
¿Es exagerado hablar de playoffs? Es posible. Pero el primer paso ya está dado. Se empieza por ser un equipo serio, comprometido y competitivo. El terreno de juego dictará sentencia, pero hay permiso para ilusionarse en New England.
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