El final de una era

El jueves, Robert Kraft comenzaba la rueda de prensa, anunciando que era un día de gratitud y celebración. Bill Belichick era «despedido» o terminaba su relación con New England Patriots el pasado jueves. Este jueves se daba termino a una era de éxitos histórica en el sector deportivo. El periplo de Bill Belichick en New England deja 6 victorias de Super Bowl, 3 visitas mas y desde 2001 a 2019 haber ganado la AFC este todos los años menos 2. Ahora ya podemos hablar de historia de la NFL y de New England Patriots, dejando el equipo huérfano, a los aficionados con un sentimiento de tristeza y a los propietarios con una buena papeleta para cambiar una franquicia liderada por la enorme sombra de Bill Belichick. final 

Una noticia ya anunciada

Según algún periodista, el fin de Belichick como entrenador de New England, estaba decidido tras la visita a Frankfurt y la derrota frente a Colts. Era una noticia previsible tras la temporada de peor récord y sensaciones de Belichick desde que llegara a la franquicia en la temporada 2000. 24 años con enormes éxitos pero que había llegado a su fin. Temporada 2023 que ponía el peor de los cierres posibles a una tendencia que ya se veía en 2019, ultimo año de Tom Brady en la franquicia.

New England cerraba una temporada nefasta, tercero en el draft, con un ataque lastrando al equipo completo, sentando a su QB titular, primera ronda del draft para poner a un QB que habían cortado esta principio de temporada. Unido a varias lesiones de jugadores claves, con una línea ofensiva que nunca llego a funcionar y el desempeño de jugadores claves y adquisiciones de agencia libre que nunca aportaron tanto como cobraban. Sin olvidar entrenadores que se iban con 4 partidos por terminar y otros que parecía tenían ya la salida acordada o que dejaban de entrenar para operarse a mitad de temporada.

New England tuvo una temporada disfuncional en 2022. Tras la salida de McDaniels, acompañado de múltiples entrenadores de posición de New England, Belichick había nombrado entrenador ofensivo a Matt Patricia, con pasado únicamente defensivo y Joe Judge como entrenador de QBs cuando había tenido únicamente experiencia en equipos especiales. Una temporada disfuncional que parecía corregirse con la llegada de Bill O’Brien y que sin embargo a dado paso a una temporada aun peor.

 

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

El fracaso de estos últimos años puede explicarse únicamente desde varios factores, como cualquier problema en una entidad compleja. Como en cualquier organización o grupo humano.

Los entrenadores

Bill llegó acompañado de entrenadores como Charlie Weis, Eric Mangini o Romeo Crenel, entre otros. Y ya en segundo termino nombres a la sombra de los mencionados como Josh McDaniels, Brian Daboll o Matt Patricia. Además de entrenadores de posición unidos íntimamente a Belichick como Date Scarneccia o Ivan Frears que eran excelentes, puede que únicos en su posición. Este ambiente propiciaba la transferencia de la cultura «Do your job» de arriba hacia abajo a través de todo el cuerpo de entrenadores. Y a la vez el ambiente propicio de que una segunda generación de entrenadores fuera trabajando su futuro cuando , los éxitos de primeros de los 2000 hizo que todos ellos fueran saliendo como entrenadores de otros equipos. Esta segunda generación, cuando salió, por los éxitos de 2014 a 2019, no tenia un relevo de nivel similar.

Los despachos

Bill se rodeó de gente en los despachos que son parte clara del éxito. Scott Pioli, Ernie Adams, Michael Lombarbi, Dimitroff y posteriormente Nick Caserio. Hombres que trabajaron a las ordenes de Bill Belichick que construyeron plantillas ganadoras, «draftearon» jugadores de talento y encontraron piezas que podrían funcionar en un ambiente «especial» en Patriots a las ordenes de Belichick

 

 

Los jugadores

Los jugadores, empezando por Tom Brady ejercieron un liderazgo, que es parte también de la expansión de la cultura también al vestuario. Jugadores como Bravel, Bruschi o Rodney Harrison como ejemplo en la primera época. Fueron sustituidos por otros nombres como Slater, Wilfork o Logan Mankins y posteriormente por Hightower o Devin McCourty. Y por encima, siempre Tom Brady. Este liderazgo en el vestuario ha quedado huérfano con la retirada de los jugadores sin ser claramente sustituidos por ningún otro.

 

El fin del modelo

Belichick ha perdido todo a su alrededor para continuar articulando este régimen, casi militar. Falta de talento en los jugadores «drafteados» siguiendo un modelo de confiar mas en su circulo de entrenadores de college que en sus propios scouts. Falta de entrenadores cualificados y con experiencia que le ha obligado a tener que meterse en detalle en parcelas del juego. Problemas también de personalidad y liderazgo en el vestuario.

Pero realmente lo que ha acabado dando la puntilla al sistema, es mucho mas obvio. Un QB que no ha ido bien y un ataque que ha lastrado los últimos años a la plantilla, creada con mas talento en defensa. El sino de un entrenador suele ir ligado a su QB y Belichick no ha tenido éxito con Mac Jones.

Belichick ha sido victima de su propio yo. De rodearse de gente de confianza que supiera que le podía funcionar dentro del sistema, cuando ya no quedaban busco ideas muy extremas o gente del equipo pero con menos experiencia o con un talento inferior a los entrenadores de enorme calidad que había tenido en el pasado. Ha sido victima de los errores en el draft. Cuando se iba Chandler Jones o se retiraba Jerod Mayo, ya estaba allí el año antes su sustituto, esto no ocurrió en los últimos años. Y en el vestuario además de Brady siempre tenia a jugadores con peso, que tras retirarse, no han sido sustituidos. En parte por los errores en el draft.

 

¿Y ahora que?

Los aficionados esperaban un cambio que le diera un aire de modernidad. Si Belichick ya no era la opción, porque nadie puede ser como Belichick, entremos en la modernidad. Un entrenador ofensivo, joven (Ben Johnson), un GM de nuevas ideas (Adam Peters) y darle la vuelta a todo como a un calcetín. Los Kraft, sin embargo, parecen apostar por «continuidad». Jerod Mayo y sin cambiar nombres en las oficinas.

Esta «continuidad» no es tal. Nadie es como Belichick. Esos zapatos son muy grandes para que alguien mas se los pueda poner. Además que saber que nadie del árbol de Belichick ha triunfado fuera de las alas de Bill. Quitando a Nick Saban fuera de esta ecuación. Jerod Mayo no parece que vaya a llevar un estilo similar a Belichick. Jerod Mayo quiere imponer un sistema en el que se pueda hablar libremente, mucho menos asfixiante para los jugadores. Es un ex jugador y tiene 37 años. Es esperable que el trato con el jugador sea radicalmente diferente. Hablan maravillas de él, los jugadores y los periodistas. Ya se han filtrado mensajes de jugadores que quieren continuar al ser el elegido Jerod Mayo.

Es una incógnita que quiere plantear Mayo. No tiene experiencia fuera de Patriots y por lo tanto es toda una incógnita quien le puede acompañar como coordinador ofensivo y defensivo. A la espera de lo que pueda decidir Bill O’Brien, parece que Josh McDaniels estaría en la recamara. Esto facilitaría también que alguno de los coordinadores que se fueron a Las Vegas con él pudieran volver. Defensivamente es otra gran incógnita. Estaban el y el hijo de Belichck, Steve. Por lo que queda por ver la confirmación o no de Steve y si no siguiera quien puede venir de fuera porque es evidente que no parece haber nadie preparado dentro del plantel.

El general manager también era Belichick, con Matt Groh como jefe de la parte de oficinas. Las informaciones parecen haber filtrado que todo seguiría igual hasta el draft. Y que podría ser de nuevo alguien de la casa el que emergiera. Elliot Wolf. Con experiencia tanto en Packers como en Browns, podría ser el elegido y relegar a Matt Groh, que parece ser ahora señalado por algunos, como el responsable de los errores de los últimos drafts, incluyendo Mac Jones.

 

Reconstrucción

Belichick consiguió durante lustros evolucionar y cambiar el equipo y siempre competir. La reconstrucción continua en el mismo año. Esto ha desaparecido y todo parece indicar que nos vamos a ir a un periodo de rehacer de las cenizas el equipo. Un periodo que puede durar varios años y que dependerá de un QB y de las elecciones de los próximos años en el draft.

 

 

Nos hemos convertido en un equipo mas, de los normales, con altibajos. Que dependiendo del éxito en el draft y las contrataciones de agencia libre, tengan años mejores o peores.

Vienen años complicados y difíciles para la franquicia de Patriots. Puede ser que ocurra como en Houston Texans y en unos años únicamente se rehaga el equipo y se encuentre un QB. Pero esto es una lotería y no siempre tocan los números. Hemos dejado de tener al mago que controlaba el sistema, para convertirnos en una franquicia mas.

 

Javier Almendros

 

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