Donde estamos, de donde venimos y a donde vamos

Ahora que hemos llegado a un poco más del ecuador de la temporada (nueve partidos transcurridos) y con una semana de bye que ha sido extremadamente generosa con los Philadelphia Eagles (derrotas de Cowboys y Washington), cosa que no supieron aprovechar al perder con los Giants en la siguiente jornada, vamos a hacer balance de lo que ha sido la temporada hasta ahora.

 

DE DONDE VENIMOS

Puede que los Eagles estén al mando de su desastrosa división (la bautizada por Alberto Zaragoza en Café Lombardi como NFC Peste), y de que FiveThirtyEight les de un 54% de probabilidades tanto para ganar la división como de clasificarse para playoffs (un 58% si no usamos la predicción ajustada al juego del quarterback), con una proyección de récord de 7-8-1. Sin embargo, y como ya comentamos por aquí en el artículo ¿Qué me pasa doctor? Los Eagles en la UCI, la temporada está siendo decepcionante. Los problemas que ya denunciaba allí persisten, en mayor o menor medida. Lesiones, malos inicios, mala ejecución, mal playcalling, y con tu QB de 128 millones por cuatro años jugando la peor temporada de su carrera con mucha diferencia. 

Wentz está a un ritmo de 23 touchdowns y 23 intercepciones en la temporada, con el peor porcentaje de pases completos de su carrera. Football Outsiders le tiene clasificado como el peor quarterback de la liga (sí, peor que Sam Darnold). Está a un ritmo de encajar 64 sacks. El peor año de Wentz fue el anterior, en el que recibió 37, y el máximo de la liga fueron 48. 

Sin embargo, no echemos la culpa a la línea de ataque todavía: ésta es la octava de toda la NFL en pass block win rate (que mide cuantas veces permite a su QB 2,5 segundos para lanzar, lo que se considera un tiempo adecuado). Por otro lado, el promedio de Wentz de tiempo hasta que lanza un pase es de 2,9 segundos, y es el QB de la liga que más intentos de pase hace aguantando el balón más de 2,5 segundos. ¿Conclusión? Wentz está poniendo presión sobre la línea ofensiva aguantando demasiado tiempo el balón, y teniendo peores lecturas. Además, el playcalling no ayuda, como veremos a continuación. Por otro lado, el experimento Hurts hasta ahora ha sido un fracaso en su intento por utilizarlo como Taysom Hill en Saints.

 

 

CORRE, CORRE, CORRE, QUE TE VAN A ECHAR EL GUANTE

Miles Sanders ha jugado seis de los nueve partidos, y está obteniendo unos números bastante buenos. Ha pasado de promediar 51 yardas de carrera por encuentro a 86, 4,6 yardas de carrera por intento a 6; y en camino a 1.700 yardas totales para la presente temporada. Sin embargo, sólo promedia 14 intentos de carrera por partido. ¿Por qué no le da más el balón Pederson? Además, haría más fácil la vida de su estresado quarterback. 

 

Miles Sanders / inquirer.com

 

Respecto de los recibidores, como grupo han mejorado las estadísticas de los años anteriores, destacando Travis Fulgham, con unos números hasta ahora muy propios de un WR1. Si sigue al mismo ritmo, va en camino a una temporada de 80 recepciones para 1.181 yardas y 11 TD. El último wide receiver que hizo una temporada de más de 1.000 yardas fue Jeremy Maclin en 2014 (1.318). Con la mala campaña de Wentz es sorprendente que los recibidores hayan mejorado, pero hay que tener en cuenta que los tight ends se han caído.

Zach Ertz ha sido el mejor recibidor del equipo en 2017, 2018 y 2019, batiendo el record en 2018 de mayor número de recepciones en una temporada para un TE, con 116. Su lesión y la de Goedert ha dejado cojo el juego de pase de los Eagles con Wentz, que descansaba enormemente en los pases a los tight ends y que jugaban mucho tiempo en personal 12. Richard Rodgers (19 recepciones para 244 yardas y un promedio de 12,8 yardas por recepción) está siendo una buena tirita, pero no ha parado la sangría. A Jalen Reagor las lesiones le están impidiendo brillar (sólo 159 yardas en cuatro partidos), pero podría ser un jugador utilizable como San Francisco usa a Deebo Samuel y descargar también a Wentz en el pocket.

 

 

DEFENSA, DEFENSA

La secundaria ha mejorado mucho. Ahora mismo los Eagles son la defensa número ocho contra el pase por yardas permitidas, habiendo terminado el año pasado en el puesto 19. Darius Slay ha tenido un impacto inmediato: está permitiendo sólo 21 yardas por partido al WR1 contrario. El cambio de Jalen Mills a safety le ha beneficiado a él y a la defensa: no se lesiona tanto, tiene más tiempo y espacio para leer el ataque rival, y ha reducido a la mitad sus placajes fallados respecto al año anterior.

Sin embargo, el front four, que es la fortaleza de esta defensa, con la excepción de Brandon Graham, ha reducido sus prestaciones respecto al año pasado. Aun así, Fletcher Cox es el sexto mejor DT en pass rush win rate (14%), y Graham es el mejor DE/OLB en stop win rate (35%), y décimo en sacks con 7, más 11 golpes al quarterback y dos fumbles forzados. La decepción llega con Javon Hargrave y Malik Jackson, dos jugadores bien pagados cuyo rendimiento hasta ahora no está acorde con lo que ganan. La defensa contra la carrera, que con Jim Schwartz ha sido una seña de identidad de los Eagles, ahora está en el puesto 14, y el año pasado terminaron en el 15.

La nota positiva ha sido el linebacker Alex Singleton, que con Nathan Gerry en IR, ha mejorado las carencias de éste en el juego de pase. El grupo de linebackers en general ha mejorado los números contra la carrera del año pasado, aunque en la clasificación general seguimos en la misma zona media.

En general y con fallos puntuales, la defensa creo que está mucho mejor que el ataque. Ahora mismo en yardas permitidas por partido están en el puesto once de toda la NFL.

 

 

EQUIPOS MUY ESPECIALES

Aquí la de cal y la de arena (la mala es la de arena, que un amigo me preguntó el otro día, y aprovecho la ocasión para contestar por aquí): Cameron Johnston está cuarto entre los punters de toda la NFL. Mal asunto cuando tu punter es el jugador mejor clasificado en las estadísticas individuales. Sin embargo, Jake Elliot está bajando su nivel dramáticamente, y está en la cola de la clasificación. Lleva 9 de 13 field goals y uno de cuatro más allá de las 50 yardas, alguno de cuyos fallos ha sido decisivo en partidos cerrados. 

 

 

Y A DONDE VAMOS

Después de un horroroso partido contra los Giants que terminó en derrota, lo que viene ahora es Cleveland (6-3), Seattle (6-3), Green Bay (7-2), New Orleans (7-2) y Arizona (6-3), equipos todos ellos muy superiores a los actuales Eagles. Si de algún modo se produjera el milagro y Philly consigue ganar dos de estos cinco partidos, con un balance actual de 3-5-1, y si terminasen con dos victorias divisionales contra Dallas y Washington, podrían ganar la División con un balance de 7-8-1. Pero es un “y si” muy grande.

 

Carson Wentz / naciondeportes.com

 

El problema fundamental sigue siendo el ataque: falta de juego de carrera, muchos problemas para Carson Wentz, ejecución descuidada, mal playcalling. Soluciones: más carreras para Sanders; más play action, rollouts, hacer que Wentz lance hacia un lado en movimiento, y evitar que retenga el balón tanto tiempo. Los turnovers por lo menos los eliminamos en el último partido, pero también hay que bajar las penalizaciones (equipo número 12 de la NFL). Este año la seña de identidad del equipo con Pederson, que es el tiempo de posesión, ha caído hasta el puesto 23 (28:43 por partido), cuando en 2019 fuimos segundos de la liga, con 32:49. La defensa asimismo mejoraría todavía más con menos tiempo sobre el campo.

Aparte hay un componente anímico y psicológico del que apenas se habla: no es normal ver a Jason Kelce, uno de los mejores centers de la NFL en los últimos años, fallar snaps de la forma que lo hizo contra Giants, por ejemplo. Hemos entrado en una dinámica perdedora, y como ya hemos comentado en otras ocasiones, es complicada de romper.

En conclusión, hay brotes verdes que como aficionados nos dan un poquito de esperanza. Pero en general el cuadro es bastante sombrío, y la sensación que dejó el equipo en el partido contra Giants invita al pesimismo, añadiendo un calendario que no es precisamente propicio. En cualquier caso, disfrutemos de esta temporada NFL en este año tan anómalo.

 

 

José Eladio Fernández

@thychobrahe

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