Agua Milagrosa

“Lo que hace que el desierto sea hermoso es que en algún lugar se esconde un pozo”. Esta frase de Antoine de Saint-Exupery refleja fielmente la motivación que el aficionado a la NFL encuentra en la postemporada de la mejor liga del mundo. Conocida coloquialmente como “la larga travesía en el desierto”, el período que transcurre desde que concluye la Super Bowl hasta que el ovoide comienza a volar nuevamente en la semana uno, es un largo ciclo de “sequía” deportiva en la que los hinchas de cada franquicia buscan calmar su “sed” futbolística con diferentes eventos que renueven la ilusión ganadora y esperanza de sus aficionados. El mortal fanático subsiste meses de hambruna encontrando “agua deportiva”, como si se tratara del ancestral método Zahorí, a base de rumorología, visionado de “tape”, combine, agencia libre y noches de insomnio de draft y de consulta de redes sociales. Cualquier mínima dosis del líquido elemental puede calmar la avidez de acción futbolística que se produce durante esos meses.

 

 

MIAMI INICIA LA TRAVESÍA POR EL PÁRAMO ESPERANZADO

Enero del año dos mil veintitrés dejaba al seguidor aquamarina “varado» en la orilla de los playoffs. Una clasificación para postemporada que dejaba un sabor agridulce en el paladar de los delfines puesto que los cetáceos habían perdido su “eco doppler deportivo”, el ultrasonido característico que guía a estos animales por el fondo marino. Tua Tagovailoa no podría ser el faro del ataque de Miami en el vital partido de postemporada, debido a las consecuencias de las conmociones sufridas, y el novato Skylar Thompson sería el encargado de defender el honor del conjunto comandado por Mike McDaniel. Los Dolphins cayeron con honor (31-34) en la ronda de Wild Card frente a su archienemigo, los Buffalo Bills y dejaron claro que encaraban su particular “búsqueda de acuíferos” de la offseason repletos de optimismo con la firme intención de pelear por desbancar a los actuales campeones de la AFC este.

 

Mike McDaniel / Sportingnews.com

 

La primera temporada de McDaniel al frente del conjunto del Sur de Florida puede considerarse un éxito en todos los aspectos. Ha devuelto la “paz” institucional, después de un convulso y polémico proyecto Flores que sacudió los cimientos de la franquicia. La sonrisa ha vuelto a las calles de la soleada urbe americana gracias al carácter afable y cercano que demuestra el joven entrenador de los Dolphins. Se ha ganado el respeto y admiración de sus jugadores con una cercanía impropia, por lo visto hasta ahora,  en la liga nacional. 

Deportivamente la campaña de los Dolphins ha estado marcada por la alternancia de resultados dictada por las lesiones de Tua Tagovailoa: Cuando el hawaiano ha pisado el césped la ofensiva de los Dolphins ha liderado la competición en multitud de categorías estadísticas y su nombre sonó durante muchas jornadas como un plausible candidato a MVP (3548 yardas, 25 pases de touchdown, 8 interceptaciones en 13 partidos) de la temporada. Su ausencia dejó en evidencia a Teddy Bridgewater y a un Skylar, que demostró más coraje que aclimatación, a una liga tan exigente en su campaña de rookie. La dupla de receptores Tyreek Hill – Jaylen Waddle (1710 y 1356 yardas respectivamente) conformaron una de las mejores parejas de la historia de la franquicia. Los “Zoo Brothers”, como se les ha apodado en Miami, dados sus apelativos de guepardo y pingüino, desprende un aroma evocador y litúrgico en la franquicia y nos retrotrae irremediablemente a las ochenteras noches donde los “Mark Brothers” desplegaban todo su talento como mejores aliados del gran Dan Marino.

Defensivamente es donde encontramos la “deshidratación deportiva” de los cetáceos. En dos mil veintidós no se pudo mantener el nivel defensivo de otrora debido a un cúmulo de circunstancias. Las lesiones (Byron Jones, Nik Needham , Emmanuel Ogbah, Brandon Jones, Xavien Howard , etc..) fueron responsables del pobre nivel exhibido frente al juego aéreo (especialmente en terceras y cuartas oportunidades) y la razón que explica que el jugador con más interceptaciones del conjunto de Miami Gardens fuera Jevon Holland con dos. Josh Boyer demostró no tener alternativa a su esquema defensivo individual, agresivo, basado en presiones con jugadores de segunda línea y ha sido el primero en perecer en el sofocante calor abrasador del desierto de Miami cuando el staff técnico le comunicaba su despido fulminante….

 

 

LLEGA EL POZO REVITALIZANTE DE LA AGENCIA LIBRE

El escritor del principito nos recuerda en sus páginas, con sus distintivos dobles sentidos al alcance de los perspicaces lectores,  que la belleza del desierto radica en la posibilidad de encontrar sus pozos escondidos, en una clara incitación para hallar verdades y oportunidades hasta en los abismos más insospechados. McDaniel pareció obedecer al novelista y piloto francés y supo aprovechar el vacío generado por su coordinador defensivo para dar uno de los golpes de mercado y encontrar al mejor guía disponible para iniciar la travesía de la offseason. Vic Fangio firmaba un contrato con los Miami Dolphins y se convertía en el nuevo coordinador defensivo del conjunto aquamarina

 

Vic Fangio / espndeportes.com

 

El nuevo jefe “Zahorí” de la defensa local junto a Chris Grier utilizaron todos los utensilios a su alcance, al igual que los ancestrales buscadores de caudales hídricos, para barrer el “desierto de la agencia libre” y encontrar los mejores recursos acuáticos con que llenar las vasijas de la defensa local. Fangio era muy consciente que la transformación de una defensa individual, muy presionante, como desplegaba Miami; a una que juegue diversas coberturas zonales, sin abusar del blitz y que proteja especialmente la zona profunda del campo, iba a exigir esfuerzos importantes y cambios estructurales. La retirada definitiva de Byron Jones y los continuos problemas físicos de un Xavien Howard (poco acostumbrado a defender en zona) supusieron una razón más para dar el golpe definitivo del mercado que supuso la llegada del All Pro Jalen Ramsey a Miami a cambio de una selección de tercera ronda y el tight end Hunter Long. La llegada del safety DeShon Elliot para compartir la zona profunda del campo con Jevon Holland mientras se recupera Brandon Jones y el poder que va a aportar David Long al lado de Jerome Baker en la unidad de linebackers terminaron por  “rehidratar” y “revitalizar” la unidad defensiva del conjunto de McDaniel. 

Ofensivamente “el vaso podía verse medio lleno”. Solo había que realizar pequeños retoques. La vuelta de Jeff Wilson y Raheem Mostert brinda continuidad al juego y esquema terrestre desplegado por McDaniel. Encontrar un receptor de slot confiable que pudiera participar como retornador en equipos especiales era una forma de seguir rellenando la “vasija ofensiva” del equipo, la firma de Braxton Berrios parece haberlo conseguido. Implementar la línea ofensiva para aportar tranquilidad y protección a Tua era otro objetivo marcado en la agenda del staff y lo han abordado con los fichajes de Dan Feneey e Isaiah Wynn. Para solucionar los quebraderos de cabeza, nunca mejor dicho, que una nueva lesión del número uno pudiera provocar en los Dolphins, el conjunto decidió apostar por Mike White para la posición de quarterback suplente tras su buen desempeño en los Jets. 

 

 

SEGUNDA PARADA EN LA TRAVESÍA DESÉRTICA: EL DRAFT

Avanzando por la senda de la offseason, los Dolphins se encontraron con el gran “oasis” de la postemporada. Un complejo “manantial” de proyectos de jugadores de múltiples universidades que esperaban en mitad de la nada futbolística (Sin Universidad, sin equipo profesional) para ser elegidos por las franquicias de la NFL en el draft. Chris Grier, sería en este caso el guía encargado de aprovisionar las tinajas del conjunto de Miami. Tenía pocos recursos a su alcance (Miami únicamente disponía de cuatro selecciones) y muchas bocas sedientas que calmar. Veremos a continuación si logró su objetivo 

 

  • Cam (CamDado Smith) Smith, CB: pick 51, Ronda 2. Versátil cornerback de la Universidad de Carolina del Sur que con su metro ochenta y cinco centímetros de altura y sus ochenta y dos kilos de peso puede jugar tanto en el exterior como en el slot  en el esquema de coberturas zonales que va a implantar Fangio. Destaca por su inteligencia y por su olfato para atrapar el ovoide. Con esta elección nuestro general manager mitigó por completo la “polidipsia” de adquisiciones del nuevo coordinador defensivo.
  • Devon (DeMonio Achane) Achane, RB: pick 84, Ronda 3. Velocidad demoníaca la de este menudo ( 1,75 metros , 84 kgs)  corredor proveniente de la universidad de Texas A&M. Un jugador que en campo abierto es inalcanzable para las defensas rivales, que se adapta como anillo al dedo al esquema zonal que utiliza Miami en el juego terrestre  y que convierte a la ofensiva de los Dolphins en la más eléctrica y veloz (Hill, Waddle, Mostert, Achane) del campeonato. Mike McDaniel anhelaba añadir a este jugador a su ataque y Grier no hizo más que satisfacer sus deseos en la noche del draft.
  • Elijah (ElHibrído Higgins) Higgins, TE: pick 197, Ronda 6. Receptor encerrado en cuerpo de tight end (1,91 metros, 106 kilogramos de peso), aterriza en la NFL dispuesto a aprender los fundamentos necesarios para suplir la marcha de Mike Gesicki de Miami Gardens. Ha sido el mejor jugador ofensivo y aéreo de Stanford las últimas temporadas y McDaniel cree que por físico y su capacidad para bloquear en el segundo nivel puede desarrollar la función de tight end móvil en el esquema de los Dolphins. Esta selección vino a calmar, en cierta medida,  la ansiedad de la hinchada para llenar el hueco dejado por Gesicki.
  • Ryan (Ryan “Lobezno” Hayes) Hayes, OT: pick 238 Ronda 7. Si después de los dos primeros días del draft,  más de la mitad de las preguntas de la prensa están enfocadas en ¿Por qué no has «drafteado» línea ofensiva ni tight end? como general manager te planteas acallar esos micrófonos. Si para más inri, el dueño de tu franquicia es un “Wolverine” declarado y a tu selección de séptima ronda llega el tackle izquierdo titular de Michigan, un grandullón de dos metros y ciento treinta y ocho kilos de peso, que puede aportar profundidad como swing tackle a tu plantilla  y hacer feliz a tu jefe, no creo que sea muy difícil tomar la decisión que ejecutó Grier con el último pick de Miami y que hizo brindar con champán a Ross, por añadir a un “Lobezno” al proyecto de los Dolphins.

 

Los muchachos escogidos por los Dolphins / dolphinswire.usatoday.com

 

 

ÁNFORAS LLENAS , FIN DE TRAYECTO 

En este peregrinar por el vasto paraje de la offseason, los Dolphins llegan a la meta con las ánforas deportivas repletas de ilusión y optimismo. Habrá que esperar para ver el resultado , porque cuando uno camina en soledad por tan áridos y desérticos parajes, la ausencia de actividad, en este caso deportiva durante tantos largos meses,  debe llevarle a la introspección y a la reflexión y puede servir para encontrar definitivamente tu camino o para acabar de perderte por completo. El balón deberá echar a rodar, el calendario avanzar irremediablemente, para que podamos comprobar si el conjunto de Miami ofrece en dos mil veintitrés una mejor versión competitiva y confiar, como dijo Saint-Exupery, que durante esta postemporada hayan encontrado agua milagrosa en los pozos del desierto. 

 

 

Hugo Manero 

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