Este pasado domingo mientras se celebraba la Nochebuena, en el US Bank Stadium de Minnesota se jugó la 15 jornada en un duelo divisional para determinar si Detroit se llevaba el título de la NFC North o si Minnesota seguía teniendo opciones. Fue un partido disputado con altibajos y una dinámica, en mi opinión, rara. Para la franquicia de Michigan era una final que tenian mucho más contenido emocional de lo que pudiera parecer. Vamos a desgranar todas las emociones que deparó en este aficionado a los Lions. Regalo Regalo Regalo Regalo Regalo
CONTEXTO
Voy a intentar explicar porque era tan importante el encuentro para toda la fanbase de Detroit. El último título de división que tiene el equipo es de 1993 cuando se llamaba NFC Central, hace ya 30 años. En ese año jugaba Barry Sanders, Lomas Brown o Chris Spielman entre otro en la franquicia. Son muchos años los que el equipo llevaba sin levantar un trofeo. Así que este año esta siendo muy ilusionante porque todo hace ver que se va a conseguir por fin, junto con el pase a playoffs. Regalo Regalo Regalo Regalo Regalo
Yo personalmente como aficionado nunca vi ese campeonato de división, por lo que la mayoría de los recuerdos que tengo en la parte positiva son de partidos de liga regular. Ni siquiera mis recuerdos en post temporada son excesivamente agradables. Estos años bajo la batuta de Dan Campbell he ido aumentado mi ilusión en el proyecto. El equipo se está construyendo con paciencia y con una filosofía muy marcada.
Así las expectativas este año son muy altas y el equipo está cumpliendo aunque con sus altibajos. No todo puede ser perfecto y menos para una franquicia especialmente gafe como los Lions.
El equipo ha rendido de forma algo inconsistente con partidos rozando la perfección y otros en los que ha sido barrido del campo. Llegaba a esta jornada 16 con un record 10-4 y una ventaja de 3 victorias sobre Vikings. Muy difícil se tenia que poner para no conseguir la división ni entrar en playoffs, pero los aficionados sabemos que si algo puede ir mal es seguro que sucederá. Y más en la franquicia de Michigan donde se suceden cosas inexplicables que muchas veces truncan las ilusiones de la fanbase.
Mis impresiones eran de una gran ilusión mezcladas con cierta incertidumbre de no poder celebrar el título. No queria centrar toda mi atención en la victoria por si luego me llevaba el desencanto y todos los pensamientos se volvían negros.
EL PARTIDO
Son las 19:00h española del 24 de diciembre de 2023, comienza el encuentro. La primera posesión para Lions y se enfrenta a una defensa que solo ha concedido un touchdown en el primer drive en un encuentro en el año. Vi la estadística en la pantalla y empiezo a pensar, mal podemos empezar. Y es que el record del equipo cuando empieza anotando es de 9-0 por lo que empezar por delante es muy importante para el equipo.
La realidad es que el encuentro tuvo altibajos y fue muy igualado. Ofensivamente se aprovechó mucho la agresividad de Flores en el blitz y se basó en la carrera con una dupla de jugadores como Montgomery y Gibbs que funcionan muy bien juntos. La defensa hizo la labor de presionar a Mullens obligándolo a cometer errores que se certificaron en las cuatro intercepciones.
A pesar de esa sensación de que el partido debía de estar finiquitado para Lions, Minnesota tuvo una última oportunidad de llevarse la victoria.
COMO LO VIVÍ
El partido comienza y estoy lleno de ilusión, pienso que es una gran oportunidad, este año tiene que ser nuestro. Pero veo que Vikings no concede touchdown en el primer drive y pierdo el ánimo de empezar bien. Al final Montgomery anota y vuelvo a sentirme eufórico.
Después viene la defensa y no consigue frenar a los locales, empate y empiezo a ver que va a ser igualado. Y así pasa el partido, entre la euforia y el miedo. Me pasaron por la cabeza todos los pensamientos negativos reviviendo las desilusiones pasadas. A todo esto mi atención se desviaba debido a la cena de Nochebuena por lo que estaba en una encrucijada.
El último cuarto no lo pude seguir en directo, allí me hallo con mi cuerpo en la mesa cenando y mi mente pensando que estará pasando… Somos ya campeones o mi pesimismo me hace pensar que Mullens es el nuevo Brady.
Cuando terminamos de cenar y tras una pequeña sobremesa, me asilo sigilosamente a una esquina del salón. Enciendo mi teléfono móvil y veo el resto del partido.
El partido está con una anotación de diferencia, el equipo ofensivamente juega bien y basándose en la carrera llega a red zone. Entonces Gibbs hace una carrera interior consiguiendo el touchdown. Sonrisa de oreja a oreja, Lions estan a 9 puntos todo parece ir sobre ruedas. Además la defensa esta presionando a Mullens de tal forma que Joseph hace su segunda intercepción. En mi mente pienso esto ya está, correr y quemar reloj y el partido es nuestro.
Como es imposible vivir un partido de los Honolulu blues tranquilo no se establece bien la carrera y en el siguiente drive llegan los tres puntos para los de púrpura. Quiero seguir siendo positivo y me aferro al juego de carrera para hacer un primer down que cierre el partido. No se hace realidad y la ultima posesión será para Vikings. Todos mis miedos, los recuerdos pasados, el famoso Hail Mary, etc…vienen a mí y en mi cabeza, el quarterback rival se ha transformado en una mezcla entre Montana, Marino, Manning y todos los grandes. Además veo como transforma una 3 y 23 con un descomunal Jefferson que baja una balón en doble cobertura digna de Megatron.
Mi corazón esta a mil y en mi cabeza rondan mil miedos. Veo a Mullens recoger el snap, la línea defensiva le presiona pero se deshace de ella. Sube en el pocket y lanza una bomba hacia Jefferson. Mis miedos se hacen realidad una vez más pero hay aparece desde atrás, como alma que lleva el diablo, Melifonwu y coge el balón. Cuarta intercepción y partido cerrado.
Entonces me doy cuenta que no fue todo mal, somos campeones de división y vamos a playoffs. Me invade una sensación de alegría y mi cara se llena con una sonrisa. No puedo describir la emoción que tengo dentro pero solo pienso en una frase Trust the process y mi confianza en el proyecto Campbell-Holmes esta a tope.
Solo puedo terminar este artículo con tres frases consecutivas:
Kings of the NFC North
Trust the process
One Pride