La NFL es una liga que premia la visión a largo plazo, pero castiga sin piedad los errores estratégicos. Y cuando se trata de errores con nombre y apellido, pocos pesan tanto en la historia reciente de los San Francisco 49ers como el Draft 2021. Lo que comenzó como una apuesta audaz por el mariscal del futuro, terminó siendo un fracaso rotundo. Trey Lance, la tercera selección global de ese año, representa no solo un error de evaluación, sino también una de las decisiones más costosas en la historia moderna de la franquicia.
El contexto: la búsqueda de una superestrella
En 2020, los 49ers venían de disputar el Super Bowl LIV, pero la temporada siguiente fue un golpe de realidad: lesiones, inconsistencia y la percepción de que Jimmy Garoppolo no era el futuro de la posición de quarterback. Kyle Shanahan y John Lynch decidieron ir con todo. Y ese “todo” fue literalmente eso.
Los 49ers enviaron tres selecciones de primera ronda (2021, 2022, 2023) y una de tercera (2022) a los Miami Dolphins para subir al tercer puesto del Draft 2021. Lo hicieron sin revelar al mundo —ni siquiera a su propio plantel— a quién iban a seleccionar. Se habló de Mac Jones, de Justin Fields… pero finalmente, el elegido fue Trey Lance, quarterback de North Dakota State.
Trey Lance: promesa que nunca despegó
Lance tenía todas las herramientas físicas: brazo potente, movilidad, presencia en el bolsillo. Pero su experiencia era mínima: apenas 17 partidos como titular en college, y contra una competencia de segundo nivel. La apuesta era clara: desarrollar a un talento bruto y convertirlo en la próxima estrella dual threat de la liga.
Pero la NFL no es un laboratorio. Y los 49ers, con una plantilla lista para competir, no eran el entorno ideal para un experimento a largo plazo. Lance jugó esporádicamente en 2021, fue nombrado titular en 2022… y sufrió una lesión en el tobillo en la Semana 2 que terminó su temporada. Para cuando volvió, el mundo había cambiado. Brock Purdy —última selección del draft— había tomado las riendas y llevado al equipo hasta la final de conferencia.
En 2023, Trey Lance fue enviado a los Dallas Cowboys… a cambio de una cuarta ronda.
El costo real del error
Veamos el saldo del movimiento:
- Lo que los 49ers dieron: Picks de primera ronda en 2021, 2022 y 2023, más una tercera ronda.
- Lo que recibieron: Tres partidos como titular de Trey Lance, sin impacto real, y una cuarta ronda de compensación.
- Lo que los Dolphins construyeron con esas selecciones: WR Jaylen Waddle, DE Bradley Chubb (vía trade), y WR Tyreek Hill (vía trade con capital obtenido).
La comparación es demoledora. Los 49ers hipotecaron el futuro para elegir a un quarterback que ni siquiera fue capaz de ganarse el puesto de suplente. Y mientras tanto, los Dolphins se armaron con estrellas y velocidad.
Por qué es el peor draft en la historia reciente del equipo
- Capital desperdiciado: Ninguna selección en el Top 3 puede fallar sin consecuencias. Pero cuando fallas y además pagas un precio altísimo por ese pick, el impacto es doble.
- Desarrollo fallido: Si bien las lesiones jugaron un rol, la falta de claridad en el plan de desarrollo de Lance terminó afectando su confianza y crecimiento. Fue una apuesta sin red de seguridad.
- El contraste con Brock Purdy: Que el «Mr. Irrelevant» del mismo equipo se convirtiera en el QB titular y figura del proyecto solo subraya el desastre de planificación que fue la apuesta por Lance.
- Sin retorno de inversión: No hubo impacto deportivo, no se ganó con él, y no se obtuvo valor en su traspaso. Es una pérdida total.
Conclusión: un error que redefine prioridades
El Draft 2021 no solo marcó un fracaso en la selección de jugadores, sino que sirvió como una lección brutal para una franquicia que suele manejarse con inteligencia. Trey Lance no fue solo una mala elección: fue la muestra de cómo el deseo de encontrar un salvador puede nublar incluso a los más brillantes.
Los 49ers seguirán siendo contendientes gracias al talento que han sabido encontrar en otras rondas y en agencia libre. Pero la mancha del Draft 2021 permanecerá como un recordatorio de que, en la NFL, cada decisión en abril puede definir el destino de una década.
Jhosseph Valdez miembro de la comunidad @TheSpanishBowl, vivo y respiro 49ers.