Top 10 Rookies Defensivos y Ofensivos NFL 2020

rookies

Tras llevar a cabo acciones poco decorosas, no soportar que hubiera alguien mejor que él e intentar el homicidio de su propio sobrino, Dédalo -genio y figura-, una de las mentes más lúcidas e ingeniosas de la antigua Grecia, fue condenado y encerrado en el famoso laberinto de Creta, que él mismo había construido. Minos, monarca cretense, controlaba tierra y mar, expresando su firme deseo de que el anciano arquitecto jamás volviera a pisar un suelo que no fuera el de Creta. Así que Dédalo, junto a su hijo -el indómito Ícaro-, decidió huir por aire. Para ello, ideó un artilugio, con un mecanismo muy rudimentario, que permitiera volar y escapar de su prisión vital. Recolectó plumas, ató las más grandes con hilo, pegando las más pequeñas con cera. Perfeccionó tanto su aparato que este semejaba el contorno curveo de las alas de un pájaro. Tras su ingente tarea, Dédalo decidió probar sus alas, las batió y se vio suspendido en el cielo.

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Deseaba escapar junto a su amado Ícaro, así que construyó otro mecanismo aéreo para él. Antes de la partida, Dédalo espetó a su vástago la necesidad de no volar lo suficiente alto, pues el sol podía derretir la cera y hacerlo precipitarse. Del mismo modo, le recomendó que no volase lo demasiado bajo, ya que la espuma del mar mojaría sus alas y la muerte constituiría un hecho.
Ícaro, con la excitación de volar, hizo caso omiso a su padre, no aceptó los consejos de este, se dejó llevar por su impetuosidad y voló demasiado alto… Ícaro se precipitó contra el denso mar y
murió.

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El sueño del mundo profesional se abría para muchos jugadores a finales del mes de abril. Muchos se quedaron en el camino, otros no tuvieron siquiera una oportunidad. Ícaro es el ejemplo de la osadía propia de la juventud, de no acatar las recomendaciones, de no aceptar los consejos y dejarse llevar por su espíritu salvaje. Sin embargo, otros jóvenes jugadores han trabajado con humildad, respetando las reglas del juego, aceptando los consejos de los veteranos, acatando la voz de la experiencia, creciendo día a día y mostrando sobre los emparrillados del gran circo de la NFL toda la calidad que atesoran. En una temporada tan compleja como la que llega a su fin, los novatos de este año han sido…

 

 

DEFENSIVE ROOKIES 2020

 

10. JEFF GLADNEY, CB (VIKINGS): 81 tackles (63 solo – 18 asistidos), 1 FF, 3 PD. (TCU). Ha tenido un rendimiento desde el minuto 0. Es un jugador muy físico, gran placador. Su temporada ha sido excelsa, ajustándose a lo mucho que esperábamos de él saliendo de College. Forma junto con Dantzler una de las parejas de CBs más prometedoras de la NFL. Se complementa a la perfección con él. Jugador de mucho carácter que muy pronto se erigirá como el líder de la secundaria.

 

9. A.J. TERRELL, CB (FALCONS): 74 tackles (61 solo – 13 asistidos), 3 FF, 1 interceptación, 7 PD. (Clemson). CB muy polivalente que ha jugado en cobertura y M2M. Ha demostrado ser un jugador muy talentoso, que no rehuye los duelos con receptores top ni por aire ni por tierra. Es un CB ultra atlético con unos brazos larguísimos. No obstante, debe perfeccionar sus movimientos, mecánicas y así mejorar su juego en cobertura zonal. Tiene aún mucho margen de mejora. Justo el jugador que necesitaba Atlanta en la secundaria.

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8. JULIAN BLACKMON, S (COLTS): 42 tackles (35 solo – 7 asistidos), 1 FF, 2 interceptaciones, 6 PD. (Utah). Le llegó la oportunidad con la lesión de Malik Hooker y, sin duda, no la ha desaprovechado, erigiéndose en el Free Safety de la zaga. Es un jugador muy versátil, que ha sido utilizado incluso como CB. Su capacidad atlética es impresionante. Sus mayores dificultades están por aire, debido a su tamaño. Lleva relativamente poco en la posición, pero su talento y físico le hacen ser un jugador con mucha proyección, tal y como ya ha demostrado en Colts. Auténtico robo en el Draft de Chris Ballard.

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7. CAMERON DANTZLER, CB (VIKINGS): 46 tackles (36 solo – 10 asistidos), 1 FF, 1 FR, 2 interceptaciones, 4 PD. (Mississippi State). Ha tenido una evolución enorme. Saliendo de College había muchas dudas, pero ha tenido una temporada sobresaliente, rindiendo desde el primer momento. Posee unos brazos enormes -kilométricos- que lo agarran todo. Forma junto con Gladney una de las parejas de CBs más prometedoras de la NFL. Se complementa a la perfección con él.

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6. KENNETH MURRAY, LB (CHARGERS): 107 tackles (68 solo – 39 asistidos), 1 sack, 3 PD. (Oklahoma). Es una auténtica máquina de placar. Uno de los jefes ya de la zaga de Chargers. Jugador excelso para parar la carrera, pero ha presentado más problemas de lectura contra el pase. Excelente en terceros downs. Va muy bien al blitz. Es muy fuerte y potente. Tiene mucha rapidez, gran lateralidad. Posee una capacidad física arrolladora. Su colocación siempre es buena (está siempre en el meollo de la jugada).

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5. ANTOINE WINFIELD, JR S (TAMPA BAY): 94 tackles (64 solo – 30 asistidos), 3 sacks, 2 FF, 1 FR, 1 interceptación, 6 PD. (Minnesota). Como ya apuntábamos antes y después del Draft, era un
jugador NFL Ready. La gran incertidumbre de sus lesiones, las ha solventado con soltura. Ya constituye el auténtico líder de la secundaria de Buccaneers. Es exactamente el jugador que le hacía
falta a la zaga de Todd Bowles. Tiene el don de la omnipresencia y es muy inteligente. Placa bastante bien y tiene una movilidad espectacular. Físicamente no es tan potente como otros safeties,
pero es tan bueno en colocación y técnica que no le hace falta ese poderío físico. Es muy joven y cuenta con un margen de mejora alto. Es un deportista en todos los sentidos. Su ética de trabajo es encomiable y es hijo de un buen jugador NFL, Antoine Winfield.

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4. KAMREN CURL, S (WASHINGTON): 88 tackles (63 solo – 25 asistidos), 2 sacks, 3 interceptaciones, 1 interceptación para TD, 4 PD. (Arkansas). Con las bajas de larga duración de Landon Collins y Deshazor Everett, le llegó su oportunidad, aprovechándola a la perfección. Es un grandísimo placador, un jugador muy cerebral e inteligente. Su colocación perfecta y aporta su omnipresencia en la secundaria. Va bien al blitz y es muy agresivo. Ha constituido un auténtico robo del Draft, pues fue una séptima ronda (pick 216 general). Ha sido determinante en la recta final de la temporada del WFT, ayudando al equipo a su clasificación para Playoffs.

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3. PATRICK QUEEN, LB (BALTIMORE): 106 tackles (66 solo – 40 asistidos), 3 sacks, 2 FF, 2 FR, 1 interceptación, 2 PD. (LSU). Las dudas que generaba por ser un “One Year Wonder” han quedado disipadas con creces. Se ha erigido en el indiscutible líder de la defensa de Baltimore. Cae muy bien en cobertura. Su movilidad y rapidez son impresionantes. Su lateralidad y cambios de dirección son muy buenas. Apenas cuenta con 20 años. Tiene todo el futuro por delante.

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2. JEREMY CHINN, S/LB (CAROLINA): 117 tackles (68 solo – 49 asistidos), 1 sack, 2 FF, 2 FR, 1 interceptación, 2 TDs. (Southern Illinois). Auténtico playmaker defensivo. El líder indiscutible de la zaga de Carolina. Es un jugador con una movilidad excepcional. Buen placador. Jugador híbrido y versátil, que puede jugar en varias posiciones (S, Nickel o LB). Físicamente es una pasada. Es un jugador hiper-agresivo. Las dudas por venir de un programa (Southern Illinois) de la FCS las ha disuelto. Una estrella ya de la NFL.

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1. CHASE YOUNG, EDGE (WASHINGTON): 44 tackles (32 solo – 12 asistidos), 7’5 sacks, 4 FF, 3 FR, 4 PD. (Ohio State). Es explosivo, flexible, con una potencia física tremenda. Ya puede ser considerado un jugador élite. Es un DE clásico en una 4-3 (aunque también puede jugar “de pie” en una 3-4). Su técnica de manos es impresionante. Nombrado ya capitán del WFT. Es impresionante el futuro que tiene por delante.

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OFFENSIVE ROOKIES 2020

10. JOE BURROW, QB (CINCINNATI): 2688 yardas de pase, 65’3% pases completados, 13 TDs, 5 interceptaciones, 142 yardas de carrera, 3 TDs. (LSU). Sin duda, el mejor QB de la promoción hasta su importante lesión. Iba con paso firme a ser el Offensive Rookie of the Year. Esa grave lesión genera muchas dudas en torno a su vuelta. A ver cómo regresa y en cuánto tiempo. Juega con una intensidad enorme y es un feroz competidor. Su intensa y fría mirada mata a las defensas rivales (esa mirada que tanto recuerda a Brady). Es preciso, certero, rápido. Pasa el ovoide con una precisión de cirujano. Es muy inteligente, sabe leer las defensas rivales y corre cuando es necesario…

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9. TEE HIGGINS, WR (CINCINNATI): 67 recepciones, 908 yardas, 6 TDs. (Clemson). Se ha destapado como el receptor más efectivo de Cincinnati, sabiéndose aprovechar de la atención generada por AJ Green. Ha demostrado mucha conexión con Burrow, pero también con el resto de QBs, tras la lesión de Joe. Es un grandísimo generador de big plays, con unas manos que lo atrapan absolutamente todo. Un arma excelsa en profundo. Tiene una movilidad enorme a pesar de su altura. Tiene que ganar músculo y mejorar su árbol de rutas.

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8. CAM AKERS, RB (LA RAMS): 145 intentos, 625 yardas de carrera (4’3 yardas por acarreo), 2 TDs, 1 fumble, 11 recepciones, 123 yardas, 1 TD. (Florida State). Le costó entrar en la dinámica de juego de la ofensiva de McVay, pero su recta final de temporada ha sido impresionante. Se ha erigido en una de las bases más sólidas del juego de ataque de Rams. Uno de los corredores más talentosos de su clase. Es explosivo, dinámico y súper ágil. Su lateralidad es impresionante, es muy elusivo y tiene el don de sortear con facilidad los placajes rivales. Tiene buenas manos y una capacidad física impresionante.

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7. CHASE CLAYPOOL, WR (PITTSBURGH): 62 recepciones, 873 yardas, 9 TDs, 2 TDs de carrera. (Notre Dame). Ha resultado ser un arma poderosísima para Big Ben en profundo y en jugadas de engaño. Su evolución ha sido meteórica, aportando a Pittsburgh incluso antes de lo esperado. Tiene unas manos impresionantes. Prácticamente no ha tenido ningún drop. Acelera muy bien, a pesar de su tamaño. Es muy fuerte físicamente y tiene una espectacular capacidad de bloqueo. En red zone tiene una peligrosidad enorme.

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6. JEDRICK WILLS, OT (CLEVELAND): Baker Mayfield ha pasado de ser capturado en 40 ocasiones (2019) a solo ser capturado 26 veces (2020). Juego de carrera de Cleveland: 2374 yardas (4’8 media por acarreo), 21 TDs. (Alabama). La transición del Right Tackle al Left Tackle ha sido portentosa. Se ha aclimatado muy bien a su nueva posición. Ágil, fuerte y potente, se mueve bien en los espacios. Posee muy buena técnica de manos. Se ancla muy bien y es muy difícil superarlo. Ha formado una línea ofensiva brutal junto a Conklin, Teller, Tretter y Bitonio. Ha resultado clave en la evolución positiva de Baker Mayfield. Sus bloqueos han sido muy importantes en el juego de carrera y en la defensa para el pase (aunque tiene que mucho margen de mejora en esta última faceta).

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5. ANTONIO GIBSON, RB (WASHINGTON): 170 intentos, 795 yardas de carrera (4’7 yardas por acarreo), 11 TDs, 2 fumbles, 36 recepciones, 247 yardas de recepción. (Memphis). Auténtico playmaker de la ofensiva del Washington Football Team. Ha sabido tener la paciencia suficiente para leer las defensas rivales, sortearlas y ganar muchísimas yardas. Ya es el indiscutible dueño del backfield de Washington. Ha tenido un año rookie espectacular, desde el punto de vista de la productividad, con 11 anotaciones. Hay que sumar su capacidad de grandísimo receptor, aspecto que puede incrementar sus estadísticas con un nuevo QB. Una auténtica navaja suiza, que puede marcar una época en el WFT.

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4. JONATHAN TAYLOR, RB (INDIANÁPOLIS): 232 intentos, 1169 yardas de carrera (5 yardas por acarreo), 11 TDs, 1 fumble, 36 recepciones, 299 yardas de recepción, 1 TD. (Wisconsin). Se ha erigido en una de las armas más poderosas de esa ofensiva de Colts, que -por momentos- ha deslumbrado durante la temporada. No es un simple corredor norte-sur, ya que sabe leer las defensas rivales y buscar el hueco para generar espacios. A pesar de lo que muchos scouters decían, sus manos no son malas y ha ayudado mucho en el juego aéreo. Es muy elusivo y muy difícil de placar. Protege muy bien el ovoide. Tiene absolutamente todo para convertirse en un RB estelar.

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3. JAMES ROBINSON, RB (JACKSONVILLE): 240 intentos, 1070 yardas de carrera (4’5 yardas por acarreo), 7 TDs, 3 fumbles, 14 recepciones, 49 yardas de recepción, 3 TDs. (Illinois State). Disipó todas las dudas sobre su condición de undrafted y egresado de un programa de la FCS desde el primer partido ante Colts. Tiene una condición física portentosa. Gana muchísimas yardas tras el contacto. Un auténtico RB de poder, a la antigua usanza. No obstante, tiene buenas manos y constituye un arma muy amenazadora en red zone, tanto por tierra como por aire. Ha tenido una campaña simplemente magistral, para enmarcar. Se puede convertir en el mejor socio para… Trevor Lawrence. Su rendimiento hizo entender el corte de Leonard Fournette.

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2. JUSTIN HERBERT, QB (LA CHARGERS): 4336 yardas de pase, 66’6% pases completados, 31 TDs, 10 interceptaciones, 234 yardas de carrera, 5 TDs. (Oregon). Tiene un físico prototípico para la NFL: una condición atlética portentosa, gran altura y un brazo muy poderoso. Sin duda, uno de los mejores QBs en proyección de la liga. Se ha beneficiado de un cuerpo de receptores espectacular, siendo Keenan Allen su mejor socio. Anthony Lynn y Shane Steichen han sido más un inconveniente que un auténtico apoyo, con decisiones, en momentos puntuales, que no han beneficiado al juego de Herbert. La llegada de Brandon Staley y el nuevo OC Joe Lombardi (entrenador de QBs en Saints) beneficiará a la evolución de Herbert. El gran problema de Herbert es su capacidad de liderazgo y que se achica en los momentos más álgidos del partido, tomando malas decisiones con su segunda o tercera lectura. Ha sido elegido Offensive Rookie of the Year.

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1. JUSTIN JEFFERSON, WR (MINNESOTA): 88 recepciones, 1400 yardas de recepción, 7 TDs. (LSU). Sin discusión, el mejor rookie ofensivo de 2020. Sabíamos de sus excelentes manos, de su
capacidad atlética, de su agilidad, de su capacidad para generar espacios y correr rutas, pero nadie esperaba un rendimiento tan espectacular. En LSU, solo jugó de slot, aunque sabíamos de su
capacidad para jugar en profundo. Sin embargo, no esperábamos una adaptación tan prodigiosa al circo de la NFL. Ya se ha erigido en el indiscutible número uno del ataque por aire de Minnesota. Lástima que su compañero sea Kirk Cousins. ¿Viviremos una ruptura a lo Stefon Diggs 2.0?

 

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