Es un poco increíble pensar que hace sólo siete meses atrás, los Cowboys cortaron a Dez Bryant, iniciando así un proceso de reestructuración en el que los mismos dirigentes (y muchos fans, incluyéndome) decían que no había necesidad de tener un WR1 que desafíe a las defensas rivales. Es más increíble pensar que se mantuvieron encasillados en ese pensamiento durante 8 semanas. Y aún más increíble, por supuesto, es que Jerry Jones dejó atrás su orgullo y admitió que cometió un error. No lo admitió explícitamente, pero dar una primera ronda del draft es hacerlo, de algún modo.
Desde que el dos veces pro-bowler llegó a los Dallas Cowboys, las cosas han ido extremadamente diferentes (para mejor) en el lado ofensivo del balón. Obviamente no todo está arreglado, principalmente en el aspecto del play-calling, pero lo que Amari Cooper ha hecho por el equipo es sencillamente asombroso. Desde el punto de vista de lo intangible, hay que destacar que el solo hecho de que esté presente en el campo de juego, hace que las defensas tengan que ser precavidas con él. Esto se traduce en cajas menos cargadas para Ezekiel Elliott y en menos blitzes para Dak Prescott. Esta ayuda que Cooper brinda a la ofensiva no puede ser cuantificada ni nada por el estilo, pero desde hace seis partidos está ahí y se hace notar.
Desde el punto de vista de lo tangible, Cooper volvió a estar en su forma de 2015 y 2016, cuando tenía conexiones súper explosivas con Derek Carr en casi todos los partidos. (¿Alguien más se acuerda del apodo que la NFL les puso? ¿AC/DC? ¿No…Nadie más? Bueno, no importa). Amari Cooper en este momento es la persona más importante en la ofensiva de Dallas. Este es el verdadero Amari Cooper.
¿Está bien pagada esa primera ronda?
Quizá es un poco pronto para decirlo, pero por ahora el trade de Amari Cooper es uno de los mejores que la franquicia ha hecho en su historia. No se asemeja al trade de Herschel Walker, pero si al trade hecho en 1977 por Gil Brandt para obtener a Tony Dorsett.
El mismo Gil Brandt está de acuerdo con esto: «Siempre pensé que el trade que hice para obtener a Tony Dorsett fue uno de los mejores de la historia de la NFL. Pudiendo equivocarme, el trade que Jerry Jones hizo por Amari Cooper podría estar a la par. Me encantó cuando pasó [el trade] y me gusta aún más ahora». Brandt twitteó esto luego del partido contra Eagles.
En sus seis partidos con los Cowboys, Cooper lidera la NFL con 642 yardas por aire, y sus seis touchdowns no solo lideran al equipo, sino que también son cinco más de los que había convertido con los Raiders en sus primeros seis partidos de la temporada. Antes de su llegada a Dallas, el único WR con números decentes era Cole Beasley (quien tampoco estaba teniendo una temporada de ensueño), y Cooper ya lo sobrepasó. Ah, y también sobrepasó los números de Dez Bryant en 2017 en 10 partidos menos. No hay rencores con Dez, solo lo menciono.
El remarcable partido contra Eagles
Su récord personal de 217 yardas, sepultó la temporada de los Eagles, solo dos semanas después de poner 180 yardas en los Redskins. Ahora está a solo 78 yardas de superar las 1000 yardas por tercera vez en su carrera. Y para los que criticaban su problema de drops, todavía no ha dropeado ningún pase. Además de todo esto, promedia 16,1 yardas por recepción, motivo por el cual mejoró tanto el porcentaje de conversión de terceros downs para Dallas. En su tiempo en Dallas, Cooper lidera la NFL en yardas totales, conversiones de primeros downs y está empatado con la máxima cantidad de touchdowns.
Si uno ve las estadísticas de Cooper contra Filadelfia, se asombraría al saber que durante la primera mitad, Dak solo le lanzó un pase. Scott Linehan, finalmente decidió involucrarlo más luego de ver el mediocre show que la ofensiva estaba dando. Una vez que Dak tomó a Cooper como objetivo principal, éste simplemente destruyó a la defensa de Eagles, con 167 yardas (de las 217 totales) y 3 TDs, todo en el último cuarto y el tiempo extra. Aunque la gente quiera desacreditar (de alguna manera) lo que Cooper está haciendo, es simplemente imposible. 397 de sus yardas y 5 de sus TDs, fueron contra rivales divisionales. Amari es el artífice de que Dallas esté más vivo que nunca. Es el verdadero actor en este equipo, que se está acercando a playoffs después de que TODOS lo dimos por muerto.
¿Mencioné que el partido que tuvo Amari Cooper fue el mejor para un WR en más de una década?
Una acción tardía pero segura
Por alguna razón Jerry Jones tardó demasiado en hacer este trade. Simplemente creía en su cuerpo de receptores, supongo. Pero la respuesta no fue Allen Hurns, ni Deonte Thompson, quien fue cortado para obtener una 4ta ronda compensatoria en el próximo draft, ni Brice Butler, quien ganó cientos de miles de dólares para jugar tres snaps en cinco juegos. Si, tres.
Cuando Butler fue cortado para dar lugar a Cooper, la gente no estuvo muy contenta (no por Cooper, sino por cortar a Butler) pero luego significó mucho más de lo que todos pensamos. Significó mucho porque no había más tiempo para salvar al equipo. No había más tiempo para salvar a esta ofensiva que estaba podrida y traer a ese hombrecito rápido y con buenas manos fue la mejor decisión que se tomó en Dallas desde hace muchos, muchos años.
Este no es Roy Williams, y no es un Joey Galloway que llegó porque la carrera de Irvin estaba terminando. Este es Amari Cooper, el nuevo receptor de los Dallas Cowboys y mejor que se acostumbren.