El ataque del equipo ha sido muy inferior durante todo el curso 2016 al visto a lo largo de la temporada pasada. Este año se han promediado 17.2 puntos por partido, superior únicamente a los ataques de los Browns y los Rams. Vamos a intentar desgranar su pobre desempeño unidad a unidad.
QUARTERBACKS
La gestión del puesto ha sido terrible durante todo el año. La confianza en Geno Smith era nula y se renovó a última hora a Ryan Fitzpatrick por un año y 12 millones de dólares. Pronto se hizo patente que Fitzpatrick no iba a repetir el muy buen año 2015 que había hecho y en la semana 7 fue reemplazado por Geno, que duró un cuarto y medio antes de lesionarse para el resto de la temporada.
Dada la falta de confianza del staff en Fitzpatrick, Bryce Petty fue el QB titular en lo que quedó de campaña, en la que Todd Bowles ha podido comprobar si puede llegar a dar el nivel que requiere ser titular en un equipo de la NFL. Mientras tanto, Christian Hackenberg, que fue drafteado en segunda ronda este año, no ha debutado con el equipo ni en pretemporada, corroborando las versiones que decían que está muy verde aún para jugar en la liga.
RUNNINGBACKS
Después de la gran temporada 2015 de Chris Ivory en el puesto de RB, y su fichaje por los Jaguars, cabía la duda de cuál iba a ser su reemplazo en el equipo. El elegido fue Matt Forté, el cual ha hecho una buena temporada en líneas generales, aunque ha ido de más a menos lastrado por lesiones. El otro RB del equipo ha sido Bilal Powell, el cual ha hecho una gran temporada opositando a RB1 del equipo en un futuro cercano. Cada uno ha conseguido más de 1000 yardas desde la línea de scrimmage, lo cual habla muy bien de su rendimiento.
WIDE RECEIVERS
Los receptores han estado correctos, no pudiendo igualar ni Brandon Marshall ni Eric Decker los magníficos números de la temporada anterior. La ausencia de Decker a partir de la semana 3 lastró mucho al equipo en la red zone rival ya que era el target principal en dichas situaciones, y pese a la grata aparición de Quincy Enunwa el ataque no carburó en toda la temporada. Cabría destacar la aportación de un rookie como Robbie Anderson, que ha ofrecido destellos de su calidad recibiendo a larga distancia. Además de Anderson, de cara al año que viene se puede contar con Charone Peake yse espera que Devin Smith, elegido en segunda ronda en el Draft de 2015, pueda jugar dos partidos sin lesionarse.
TIGHT ENDS
¿Tight ends? ¿Qué es eso? El aporte de esta unidad al ataque ha seguido siendo residual durante toda la temporada, y solo tras el fichaje de Austin Seferian-Jenkins ha cogido algo de relevancia, aunque deberán aportar más la temporada que viene.
OFFENSIVE LINE
La gran línea ofensiva de los Jets durante la última década sufrió un revés cuando D’Brickashaw Ferguson, LT desde hace diez años anunció su retirada por sorpresa. Su hueco fue cubierto por Ryan Clady, via trade con los Broncos, y no ha rendido al nivel que había demostrado Ferguson durante la última década. El otro gran baluarte de la línea, el center Nick Mangold, ha visto como su nivel disminuía debido en parte a la edad, que no perdona, y a las continuas lesiones que le han ido lastrando y que le han hecho perderse varios partidos.
El nivel de la línea ofensiva ha ido decayendo a lo largo de la temporada, llegando a ser esperpéntico en partidos como la visita de los Dolphins al Metlife Stadium, en el que Wake y Suh casi parten a Petty en dos, porque la línea decidió no intentar hacer su trabajo. Urge renovarla de cara a la siguiente temporada.
STAFF
El OC del equipo Chan Gailey, ha anunciado su jubilación (si no se hubiera jubilado, debería haber sido despedido) y Todd Bowles ha decidido despedir a dos entrenadores asistentes: Kevin Patullo (quarterbacks), Marcel Shipp (running backs). Estas tres posiciones a día de hoy siguen sin dueño. Una vez que se contrate un nuevo OC, se podrá vislumbrar el rumbo del ataque de los Jets en 2017.